El poder de… La flor de mamey
CUIDADO DE LA SALUD / ALIMENTACIÓN / GASTRONOMÍA. Incluye recetas.
- La flor de mamey se encuentra principalmente en las zonas tropicales de México.
- En la cocina tradicional y en la gastronomía de vanguardia se utiliza para preparar infusiones aromáticas y para aportar notas florales a panes y postres.
¿Qué es?
La flor de mamey proviene del árbol Pouteria sapota, originario de América Central. Se encuentra en las zonas tropicales de México, ya que estas constituyen un espacio ideal para su cultivo, particularmente en estados como Yucatán, Veracruz, Tabasco y Chiapas. Este árbol, de follaje denso y hojas grandes, se distingue por producir frutos ovalados con una cáscara rugosa de color marrón que protege una pulpa anaranjada y cremosa, en su centro se encuentra una semilla grande, brillante y de consistencia dura.
Perteneciente a la familia de las sapotáceas, este fruto forma parte de un grupo de especies originarias del sur de México y Centroamérica que, debido a su sabor dulce, su aporte nutricional y su adaptabilidad productiva, representan una alternativa interesante para la agricultura tropical mexicana. El término «sapotácea» proviene del náhuatl tzapotl, que hacía referencia a las frutas de forma esférica, dulces y con semilla grande.
También se le conoce como mamey colorado, zapote o zapote mamey. Recibe distintos nombres según la región: en Oaxaca se le llama ka´ak pool, en Puebla, lisuku haka (en totonaco), chichiltzapot, cuauhzapot, jaca o jaka, y en Quintana Roo, choch (en maya).
Este árbol puede alcanzar una altura de hasta 40 metros. Su corteza presenta tonalidades que van del gris pardo al café. Las hojas, de un verde oscuro brillante y textura rígida, crecen en forma de abanico en los extremos de las ramas. Las flores tienen un tono crema con matices verdosos. Los frutos son de gran tamaño, alcanzando los 20 centímetros de longitud, poseen una cáscara rugosa de color café rojizo, una pulpa abundante de color rosado a rojizo —con un sabor muy dulce— y una semilla negra que mide alrededor de 10 centímetros.
¿Qué nutrimentos y beneficios aporta?
La pulpa del mamey es de un característico color naranja intenso, con una textura aterciopelada y un sabor dulce que la convierten en un fruto muy apreciado, tanto en la gastronomía como en la medicina tradicional.
Destaca por su riqueza en vitaminas A, C y E, además de minerales esenciales, como hierro y potasio.
Asimismo, es fuente de antioxidantes que contribuyen a proteger al organismo contra el daño celular y favorecen la salud de la piel.
Aunque el fruto del mamey es el más conocido y apreciado por sus beneficios nutricionales, las investigaciones científicas sobre otras partes de la planta —incluidas hojas y flores— aún son escasas. Algunos estudios preliminares han identificado que los extractos obtenidos de las hojas (ya sea con agua, etanol o mezclas de solventes) muestran actividad antifúngica, lo que significa que podrían ayudar a inhibir el crecimiento de ciertos hongos.
¿Cuánto cuesta?
El costo de la planta de mamey en México varía dependiendo de la región y el tipo de establecimiento o tiendas en línea donde se compre. Por ejemplo, puede encontrarse en mercados locales de regiones tropicales, especialmente en estados como Guerrero, Oaxaca y Veracruz. Su precio oscila entre $20 y $40 pesos por un manojo fresco, dependiendo de la temporada y la zona.
En herbolarias también se vende seca para infusiones, con un costo aproximado de $50 a $70 pesos por cada 100 gramos.
En algunos puestos de la Ciudad de México y en páginas de internet que venden la planta de mamey, el costo va desde los $200 hasta poco más de $1,000 pesos por ejemplar. Mientras tanto, el precio por kilo de fruto de mamey varía entre $47 y $117 pesos mexicanos.
¿Cómo se recomienda consumirla?
Aunque la flor de mamey no es tan común en recetarios comerciales como la pulpa, en la cocina tradicional y en la innovación gastronómica se aprovecha para preparar infusiones aromáticas y para dar notas florales a panes y postres, de manera similar a como se utilizan las flores de calabaza, jamaica o azahar.
Encuentra aquí recetas para preparar con flor de mamey.
Panqué integral aromatizado con flor de mamey.
Ingredientes (8 porciones):
- 2 tazas de harina integral (puede sustituirse ½ taza por avena molida para aumentar el contenido de fibra)
- 2 cucharadas de flores de mamey secas, trituradas
- ½ taza de puré de plátano maduro
- 1 taza de bebida vegetal sin azúcar (de avena o almendra)
- 2 huevos (o sustituto de 2 cucharadas de linaza molida mezclada con 6 cucharadas de agua)
- 1 cucharadita de polvo para hornear sin aluminio
- 1 pizca de canela molida
Preparación:
1) Precalienta el horno a 150 °C.
2) En un bowl, tritura las flores secas de mamey y mézclalas con la harina, la avena, la canela y el polvo para hornear.
3) En otro recipiente combina el puré de plátano, los huevos (o sustituto), el aceite y la bebida vegetal.
4) Incorpora los ingredientes secos a la mezcla húmeda hasta obtener una masa homogénea.
5) Vierte la preparación en un molde para hornear previamente engrasado o enharinado.
6) Hornea de 20 a 25 minutos, o hasta que, al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
7) Deja enfriar por completo antes de desmoldar y rebanar.
Nota: Este panqué no contiene azúcar refinada, es rico en fibra, aporta grasas saludables y obtiene su dulzor natural del plátano.
Receta de elaboración propia El Poder del Consumidor.
Infusión fría de cítricos con flor de mamey.
Ingredientes (4 porciones):
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas de flores de mamey secas
- 3 rodajas de naranja con cáscara (preferentemente orgánica)
- 2 rodajas de limón amarillo o lima verde
- 1 ramita de hierbabuena
- 1 ramita de canela
- Hielos al gusto
Preparación:
1) Hierve 500 ml de agua y, luego, agrega las flores de mamey junto con la canela.
2) Deja reposar durante 10 minutos, cuela la infusión y mezcla el líquido con el resto del agua fría.
3) Añade las rodajas de naranja y limón.
4) Refrigera durante 1 o 2 horas y sirve bien frío con hielo.
Nota: Esta bebida no requiere endulzantes; las notas florales del mamey y el toque cítrico le dan un sabor refrescante sin necesidad de azúcar añadida.
¡Buen provecho!
Receta de elaboración propia El Poder del Consumidor.
Por: Alice Sandoval Universidad Autónoma de la Ciudad de México, UACM.
Sitio Fuente: El Poder del Consumidor