Melatonina: ¿Aliada del sueño o riesgo silencioso?

CUIDADO DE LA SALUD.-

La melatonina se ha popularizado como un remedio natural para combatir el insomnio y el jet lag. Su fama de “alternativa segura” frente a los somníferos tradicionales ha hecho que su consumo se dispare en todo el mundo. Pero ¿es realmente tan inocua como se cree?.

Foto: Wikimedia Commons.

¿Qué es la melatonina y por qué la tomamos?

La melatonina es una hormona que produce de forma natural la glándula pineal del cerebro en respuesta a la oscuridad. Su principal función es regular el ritmo circadiano, es decir, nuestro “reloj biológico”. En los últimos años, se ha convertido en un suplemento de venta libre muy utilizado para:

- Tratar el insomnio ocasional o crónico
- Ajustar el sueño en casos de jet lag o turnos nocturnos
- Abordar trastornos del sueño en niños con autismo o TDAH
- Reducir la ansiedad antes de procedimientos médicos.

Aunque su origen natural parece implicar seguridad, el uso exógeno (en forma de pastillas o gotas) no está exento de riesgos, especialmente cuando se utiliza de forma prolongada o sin supervisión médica.

Efectos secundarios comunes de la melatonina.

Según estudios clínicos y revisiones científicas, los efectos adversos más frecuentes de la melatonina incluyen:

- Somnolencia diurna: Tomarla en dosis altas o en horarios inadecuados puede provocar sensación de letargo durante el día.
- Dolor de cabeza: Es uno de los efectos secundarios más reportados.
- Mareos o vértigo: Algunas personas experimentan sensación de inestabilidad o pérdida del equilibrio.
- Náuseas y molestias digestivas: La melatonina puede afectar al sistema gastrointestinal.
- Alteraciones en el estado de ánimo: En ciertos casos, puede causar irritabilidad, ansiedad o incluso episodios depresivos leves.

Efectos secundarios menos frecuentes pero relevantes.

Aunque menos comunes, estos efectos merecen atención

- Trastornos hormonales: En adolescentes o con uso prolongado, podría interferir con la pubertad y afectar otras hormonas.
- Interacción con medicamentos: Puede potenciar el efecto de sedantes, anticoagulantes, inmunosupresores o anticonvulsivos.
- Disminución de la presión arterial: Puede afectar a quienes ya toman medicación para la hipertensión.
- Alteración del ritmo circadiano natural: Si se usa de manera desincronizada con los ciclos luz-oscuridad, puede empeorar los problemas de sueño.

¿Es segura la melatonina a largo plazo?

A día de hoy, no existen suficientes estudios a largo plazo en humanos que avalen la seguridad de la melatonina tomada de forma continua durante meses o años. Aunque se considera menos adictiva que otros hipnóticos, la tolerancia o dependencia psicológica puede desarrollarse en algunos casos.

Dosis recomendada: menos es más.

Uno de los errores más frecuentes es el abuso de dosis elevadas. La mayoría de los expertos recomiendan empezar con dosis bajas (0,5 a 1 mg), y solo aumentarla bajo indicación médica. En muchos países, sin embargo, se comercializan dosis de 3, 5 e incluso 10 mg sin control alguno.

¿Quiénes deben tener especial precaución?

- Niños y adolescentes: Salvo indicación médica, no se recomienda su uso prolongado.
- Embarazadas o lactantes: No hay evidencia concluyente sobre su seguridad.
- Personas con epilepsia o trastornos mentales: Puede alterar la actividad cerebral.
- Pacientes polimedicados: Las interacciones medicamentosas pueden ser peligrosas.

Recomendaciones para un uso responsable.

- Consulta siempre con un profesional de la salud antes de tomar melatonina.
- Evita automedicarte y usar dosis altas sin supervisión.
- No la uses como solución permanente si tienes insomnio crónico.
- Acompaña su uso con higiene del sueño: evita pantallas antes de dormir, establece rutinas regulares y reduce la cafeína.
- Recuerda que el insomnio es un síntoma, no una enfermedad: identifica la causa subyacente.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings