El renacimiento de Mosul: Un legado perdurable construido a través de la cooperación internacional

UNESCO / Historia.-

Un año después de que las banderas negras del Daesh fueran arriadas sobre Mosul, Irak, la UNESCO lanzó una ambiciosa iniciativa para que esta ciudad pudiera resurgir de las cenizas.

Hoy, "Revivir el Espíritu de Mosul" está escribiendo una historia de esperanza y resiliencia, creando un legado perdurable para la UNESCO y el multilateralismo, destacando la efectividad de la cooperación internacional.

© UNESCO.

El renacimiento de monumentos icónicos "tal como eran".

Después de que el Daesh invadiera Mosul en 2014, la Mezquita Al-Nouri y su famoso Minarete Al-Hadba, símbolos de la ciudad durante siglos, quedaron reducidos a escombros. Hoy, sin embargo, estos monumentos dominan nuevamente el horizonte. Para Omar, un joven arquitecto local que meticulosamente reconstruye fragmentos de historia, "Ver el minarete elevarse de nuevo fue como ver renacer a mi ciudad".

La reconstrucción va más allá de la restauración física; se trata de recuperar identidad y unidad. Esta convicción está en el corazón de los esfuerzos de la UNESCO para reconstruir los monumentos simbólicos de Mosul, incluyendo la Mezquita Al-Nouri y el Minarete Al-Hadba.

El proyecto, lanzado en asociación con los Emiratos Árabes Unidos, ha enfrentado diversos desafíos, desde la desactivación de explosivos ocultos hasta la preservación de salas de oración del siglo XII descubiertas durante las excavaciones. Sin olvidar el reto de reconstruir el querido minarete “tal como era”: inclinado y con los materiales originales. No obstante, el equipo perseveró, entrelazando historia y modernidad para crear una estructura que honra el pasado mientras mira hacia el futuro.

Este enfoque también se ha aplicado a otros monumentos simbólicos en la Ciudad Vieja. Cerca de allí, las campanas del Convento de Al-Saa'a y la Iglesia de Al-Tahera —que viajaron desde Francia e Italia hasta Mosul— vuelven a sonar, anunciando un nuevo capítulo en la historia de la ciudad. Su resurgimiento, apoyado por los Emiratos Árabes Unidos y ALIPH, simboliza la diversidad religiosa que está en el corazón de esta comunidad multicultural.

Revitalización del pulso cultural de la ciudad.

Más allá de la restauración de los monumentos, la revitalización de la vida cultural de Mosul es igualmente vital. Los históricos barrios de la ciudad, que una vez resonaron con risas y música, están encontrando su ritmo nuevamente.

Para apoyar el regreso de las familias, la UNESCO ha reconstruido meticulosamente 124 casas patrimoniales con el apoyo de la Unión Europea. Para Najat, quien una vez compartió su hogar con nueve hermanos, “volver a vivir aquí es como un sueño; cada rincón guarda recuerdos preciosos”.

La UNESCO también ha puesto en marcha iniciativas culturales para devolver el arte al centro de la vida en la ciudad. Jóvenes cineastas, formados en colaboración con el Teatro de la Ciudad de Gante, están documentando la recuperación de Mosul. Además, los jóvenes creadores ahora cuentan con su propio espacio – The Station – donde reciben formación en instrumentos musicales tradicionales. Asimismo, se ha inaugurado un centro de información comunitario a orillas del Tigris, que alberga eventos y apoya iniciativas de la sociedad civil, permitiendo que Mosul vuelva a cantar, bailar, leer y expresarse libremente, como antes.

Educación: Construyendo cimientos para el futuro.

En una ciudad donde muchos niños nunca habían visto un aula, la educación es otra piedra angular de la esperanza. La Escuela Primaria Al-Ekhlas, reconstruida por la UNESCO con el apoyo de la UE, ha sido equipada con aulas, una biblioteca y espacios para la creatividad. Además, se han renovado alrededor de 400 aulas en la provincia de Nínive, y la Universidad de Mosul ha recibido nuevo equipamiento para bibliotecas y un departamento de cine.

Para prevenir el resurgimiento del extremismo violento, más de 5,000 educadores y padres han sido formados en educación para la paz. Han aprendido a restablecer el diálogo con los jóvenes que están fuera del sistema educativo, identificar a aquellos que sufren angustia psicológica y responder a preguntas delicadas sobre los acontecimientos ocurridos.

Los programas de formación profesional de la UNESCO también han representado una esperanza para miles de jóvenes desempleados. Ghufran, una joven que perdió su hogar durante el conflicto, recibió capacitación en albañilería. Rápidamente encontró trabajo en un proyecto local, utilizando sus ingresos para reconstruir su casa y apoyar a sus hermanos menores.

Una ciudad que renace.

A través de sus esfuerzos multifacéticos, la UNESCO ha hecho mucho más que restaurar edificios; ha reavivado el espíritu de una ciudad y su gente. Mosul ya no es solo un lugar que se recupera de la guerra, sino un legado del poder del esfuerzo colectivo y la movilización internacional. Desde el minarete inclinado hasta la risa de los niños, la ciudad vuelve a estar viva.

"Hoy, Mosul vuelve a ser el faro de esperanza que nunca debió dejar de ser, un modelo de lo que se puede lograr para reconstruir a través del poder de la cultura y la educación, tanto en Irak como en otras partes del mundo". Audrey Azoulay. Directora General de la UNESCO.

Como reflexiona Omar, “No solo estamos reconstruyendo Mosul; estamos reviviendo nuestro espíritu. Y eso es algo que nadie puede destruir.” Aún queda mucho por hacer, pero con la iniciativa de la UNESCO, la Ciudad Vieja de Mosul una vez más vive a la altura de su nombre: al-mawsil en árabe – el vínculo, el punto de encuentro, el puente.

La iniciativa insignia de la UNESCO, "Revive el Espíritu de Mosul", fue lanzada en 2018 por la Directora General Audrey Azoulay. Es la campaña de reconstrucción más ambiciosa de la UNESCO en las últimas décadas. Se basa en tres pilares: el patrimonio, la vida cultural y la educación, como motores esenciales para la recuperación de Mosul. Ya se han movilizado más de 115 millones de dólares, gracias al apoyo de 15 socios internacionales, en particular los Emiratos Árabes Unidos y la Unión Europea.

Sitio Fuente: UNESCO