El Semillero Ensamble Huasteco Comunitario de Zozocolco de Hidalgo, Veracruz, celebrará 10 años de tocar, cantar y bailar huapangos
México: CULTURA.
- La plazuela Francisco I. Madero, el atrio de la Iglesia de San Miguel Arcángel y el Auditorio Municipal de Zozocolco de Hidalgo, Veracruz, se vestirán de fiesta con el sonido de violines, jaranas y guitarras huapangueras.
- Serán tres días de fiesta con conciertos, talleres y una huapangueada.
La plazuela Francisco I. Madero, el atrio de la Iglesia de San Miguel Arcángel y el Auditorio Municipal de Zozocolco de Hidalgo, Veracruz, se vestirán de fiesta con el sonido de violines, jaranas y guitarras huapangueras, del 29 de noviembre al 1 de diciembre, para celebrar el décimo aniversario del Semillero Ensamble Huasteco Comunitario “Cántaros de sol”.
Será una fiesta de danzas, versos y sones huastecos, en la que infancias y adolescencias del Semillero Creativo de Música ponderarán el sentido de pertenencia hacia los símbolos culturales de su comunidad, ya que desde diciembre de 2014, tocar, cantar y bailar huapango es, en dicho municipio ubicado a 70 kilómetros de Papantla, una práctica entrañable que reconoce la riqueza cultural de México.
Los Semilleros Creativos del programa de Cultura Comunitaria, que encabeza la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Dirección de Vinculación General de Vinculación Cultural y el Sistema Nacional de Fomento Musical, son grupos de formación artística gratuita con enfoque comunitario conformados por niñas, niños y jóvenes en condiciones de vulnerabilidad social en todo el país. Sus participantes han encontrado en el arte una herramienta de transformación y construcción de paz.
En Zozocolco, ser huapanguero no era bien visto. Hoy esa visión se ha revertido y ya tenemos 100 integrantes.
“Aunque tenemos raíces totonacas, en Zozocolco bailamos sones huastecos”, reconoce la encargada de la gestión de los programas académicos y artísticos, María Flavia Camarena Mandujano, no obstante, agrega, “ser huapanguero no era bien visto, había mucho desarraigo con las tradiciones desde el siglo antepasado. Aquellos que hablarán totonaco o alguna lengua originaria eran considerados gente que no tenía educación, incluso la vestimenta tradicional no se portaba por temor a ser señalados”.
Por ello, relata la también docente de educación básica, hace 10 años fue complicado invitar y convencer casa por casa a las familias para que las niñas y los niños se unieran al Semillero Creativo: “Las madres y padres de familia no veían bien que su hijo o hija aprendiera a tocar música huasteca, una visión que con el tiempo se ha ido revirtiendo al punto de que en la actualidad tenemos a 100 que interpretan sones y huapangos, además de portar con orgullo la ropa de manta, los huaraches, listones en el pelo y el quexquémitl de la indumentaria huasteca”.
Y subraya que la consolidación del ensamble como espacio seguro y de desarrollo integral se trabaja con el apoyo de las familias y de la comunidad, muestra de ello es la celebración que durará tres días.
“Al principio solo teníamos contemplado un concierto en el Auditorio Municipal; después, Ciro Méndez, reconocido trovador huasteco, se ofreció a impartir un taller para crear versos huastecos; el Ayuntamiento cooperó con el material y contratación de docentes que impartirán el Taller de globos de papel de china, y participará el Semillero Ensamble Tradicional Comunitario de Son Huasteco "Kuitól Tének", de Amatlán”.
Las infancias de “Cántaros de sol” tocan, cantan y crean versos huastecos.
Sobre el desarrollo musical del Semillero “Cántaros de sol”, su director y maestro de violín, Florencio Valente Gómez Martín, recuerda que aunque el grupo inició hace una década, hace cinco años las niñas y los niños sumaron a su práctica el baile de sones huastecos. Y desde 2021, además, empezaron su aprendizaje para crear versos y décimas tradicionales.
“Mi objetivo es que quienes decidan dedicarse a la música de manera profesional dominen la técnica tradicional y académica e incluso formen parte de una orquesta sinfónica”, afirma el docente, que además de mantenerse en constante capacitación con cursos y talleres, se instruye en cada oportunidad que tiene, por ejemplo, en los campamentos de estudio de Tengo un sueño. “Ahí todos aprendemos de todos. Observar las clases de otros maestros ha enriquecido mi metodología, con la cual puedo impulsar aún más a mis alumnas y alumnos”.
Sitio Fuente: Secretaria de Cultura