La UNESCO ayuda a las futuras generaciones a salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial
UNESCO.
El primer Día Internacional del Patrimonio Cultural Inmaterial es una oportunidad para celebrar la riqueza mundial de tradiciones y prácticas culturales, y destacar la necesidad de preservar esta herencia.
Las danzas tradicionales con trajes coloridos, las antiguas formas de agricultura, la música y las historias orales, que son apreciadas tanto por mayores como por jóvenes, forman parte de nuestro patrimonio cultural inmaterial. Estas prácticas se transmiten de generación en generación y otorgan significado y narrativa a nuestras vidas.
Ante la creciente globalización, existe el riesgo de que ciertos elementos del patrimonio cultural inmaterial puedan desaparecer sin ayuda. La UNESCO trabaja con las comunidades para ayudar a proteger nuestro patrimonio vivo.
"Respetar el patrimonio no se trata solo de protegerlo ahora, sino también de hacerlo conocido por las futuras generaciones. Esto implica garantizar que los jóvenes puedan apropiarse del patrimonio, sentirse orgullosos de él y renovarlo. Audrey Azoulay. Directora General de la UNESCO".
Durante mucho tiempo, la protección de la cultura se centró en la salvaguardia de monumentos, estatuas y sitios emblemáticos. Sin embargo, la cultura es mucho más que objetos materiales. La UNESCO ha ampliado nuestra comprensión del patrimonio y ha unido a las comunidades para transformar las políticas públicas y salvaguardar las tradiciones y las culturas vivas. En 2003, la UNESCO ayudó a que los Estados se unieran para firmar la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
La UNESCO ha priorizado el involucramiento de los jóvenes para documentar y aprender sobre su patrimonio vivo, de manera que estas prácticas puedan ser transmitidas a las nuevas generaciones. Además, la UNESCO ha fortalecido capacidades para alentar a los países y a las comunidades a mantener vivas sus prácticas, e incentivar a los jóvenes a convertirse en practicantes.
Por ejemplo, en Argentina y Uruguay, el bandoneón, un instrumento similar a una concertina, es una parte esencial de la música tradicional que acompaña la dinámica danza del tango. Actualmente, solo quedan unos pocos bandoneonistas, en su mayoría mayores de sesenta años. También hay muy pocos luthiers que sepan cómo afinar y mantener el bandoneón. La UNESCO ayudó a crear un inventario de bandoneones, intérpretes y luthiers. Asimismo, apoyó la creación de una escuela de bandoneón que ofrece clases gratuitas para jóvenes y colaboró en la elaboración de un método actualizado de enseñanza del bandoneón.
Paralelamente al involucramiento de los jóvenes, el Comité de la UNESCO, compuesto por representantes rotativos de 24 países, continúa inscribiendo nuevas prácticas culturales en las Listas del Patrimonio Cultural Inmaterial para asegurar una mejor protección de importantes patrimonios culturales en todo el mundo y aumentar la conciencia sobre su significado.
La UNESCO celebra el primer Día Internacional del Patrimonio Inmaterial. © UNESCO.
Nuestro patrimonio cultural inmaterial es diverso. Incluye la dieta mediterránea, compartida por Chipre, Croacia, España, Grecia, Italia, Marruecos y Portugal. La dieta mediterránea no solo abarca la destreza en la preparación de los alimentos, sino también los valores de hospitalidad, como compartir y comer juntos. También tiene un componente vinculado a la conservación, ya que incluye formas tradicionales de criar animales y pescar.
Las prácticas artesanales también han sido reconocidas por el Comité de la UNESCO. Por ejemplo, en Japón, una técnica de producción de tejido de seda llamada Yuki-tsumugi se considera una práctica del patrimonio cultural inmaterial. La seda utilizada para el hilo de tejido de Yuki-tsumugi se produce a partir de capullos de seda vacíos o deformes, que de otro modo serían inutilizables para la producción de hilo de seda. Este proceso de reciclaje desempeña un papel importante en el apoyo a las comunidades locales productoras de seda.
Algunas de las tradiciones más visualmente impactantes del patrimonio cultural inmaterial incluyen la música y la danza. Por ejemplo, la danza de las tijeras de Perú también ha sido registrada como parte de nuestro patrimonio cultural inmaterial. Es una danza ritual competitiva, que toma su nombre de un par de varillas de hierro pulido, que se asemejan a hojas de tijeras, que cada bailarín empuña en su mano derecha.
La partería es una práctica del patrimonio cultural inmaterial compartida por diversos países, incluidos Togo, Kirguistán, Nigeria, Luxemburgo, Eslovenia, Chipre, Colombia y Alemania. Las parteras apoyan a las mujeres embarazadas antes y después del parto. Sus conocimientos se comparten y se transmiten mediante prácticas basadas en la evidencia y habilidades tradicionales. La partería también incluye prácticas culturales específicas, vocabulario, celebraciones y rituales.
Estos son solo algunos ejemplos de la riqueza de nuestro patrimonio cultural inmaterial. El objetivo de la UNESCO es seguir salvaguardando este diverso patrimonio de la humanidad, particularmente en los países menos representados, y aumentar el apoyo a las comunidades para la transmisión de sus prácticas a las generaciones futuras. A nivel global, podemos aprovechar mejor este conocimiento para responder a los desafíos contemporáneos.
Muchas de las soluciones a los problemas de nuestro siglo pueden encontrarse en nuestro patrimonio vivo, ya sea en cuestiones de restaurar el equilibrio entre los seres humanos y su entorno, o en la preservación de los lazos sociales que nos permiten convivir como sociedad.
Sitio Fuente: UNESCO