La OPS publica actualización sobre la fiebre de Oropouche
ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD.
En Brasil, los trabajadores de salud comunitarios visitan a los residentes locales para ayudar a encontrar y destruir los lugares de reproducción de mosquitos.
PAHO/WHO/Karina Zambrana.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una actualización epidemiológica sobre la enfermedad por el virus de Oropouche (OROV), destacando la importancia de reforzar las medidas de diagnóstico, manejo clínico, prevención y control vectorial en la región de las Américas.
Entre el comienzo del año y principios de octubre, se han reportado 10.275 casos confirmados de Oropouche en nueve países de la región, con Brasil registrando la mayoría de los casos (8.258, incluyendo dos defunciones). Otros países afectados incluyen Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, Guyana y Perú. Además, se han registrado casos importados en Estados Unidos (90 casos) y Canadá (2 casos), relacionados con viajes a países con transmisión. También, se han notificado 30 casos importados en Europa.
Desde que se emitió la última alerta epidemiológica de la OPS el 6 de septiembre pasado, se notificaron 423 casos adicionales de Oropouche, incluso de dos países (Ecuador y Guyana) que no habían informado casos previamente.
La fiebre de Oropouche es una enfermedad viral que se caracteriza por fiebre alta, dolor de cabeza intenso, fotofobia, dolores musculares y articulares, con una resolución generalmente en 2 a 3 semanas. En algunos casos, puede causar complicaciones más graves como meningitis o encefalitis. Actualmente, no existen vacunas ni tratamientos antivirales específicos, y el manejo se centra en el alivio sintomático.
En 2024, el virus ha sido detectado en áreas donde no se había reportado transmisión previamente. Además, se han registrado muertes asociadas a la infección, así como casos de transmisión vertical, incluyendo muertes fetales y anomalías congénitas.
La OPS ha solicitado a los Estados Miembros que notifiquen cualquier evento inusual relacionado con la enfermedad, incluyendo defunciones asociadas al OROV y casos de posible transmisión vertical, ya que esta información es crucial para mejorar la vigilancia epidemiológica.
La Organización enfatiza la necesidad de fortalecer la vigilancia epidemiológica y entomológica, e insta a la implementación de medidas de control vectorial, dado que el OROV se transmite principalmente a través de la picadura del jején Culicoides paraensis. También recomienda la promoción de prácticas de protección personal para evitar picaduras, especialmente para mujeres embarazadas y poblaciones vulnerables.
La OPS alienta a todos los Estados Miembros a seguir las orientaciones establecidas para la detección y vigilancia de Oropouche y a adoptar un enfoque proactivo en la notificación de casos y en la implementación de estrategias de control.
Sitio Fuente: OPS