Radiografía de… Caldo con Pollo y Arroz de Knorr

CUIDADO DE LA SALUD / ALIMENTACIÓN. Incluye receta.-

La información contenida en esta radiografía de producto, podría tener modificaciones debido a la reformulación que la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados realiza constantemente. Te sugerimos que verifiques la fecha de publicación de la radiografía.

Caldo con Pollo y Arroz de Knorr. (sobre de 67 gramos)

La porción que se utiliza para presentar la información nutrimental en el empaque es la de una base preparada, a la cual se añade 1 litro de agua y el contenido del paquete. Esto da un total de 1,067 gramos (g).

La información nutrimental se presenta para una porción de 266 g ya preparada, lo que equivale a 16.7 g de sopa y el resto es agua.

Se consideró hacer el análisis con 2 porciones, lo que da un total de 33.5 g de sopa, correspondiente a un plato mediano. Esto se debe a que una sola porción resulta ser de un tamaño reducido para un consumidor promedio. Dicha porción podría ser adecuada para un niño pequeño, pero no para tener una perspectiva realista de las cantidades de sodio y calorías que ingeriría un adulto promedio.

Adicionalmente, se realizó el análisis del paquete completo, ya que existen consumidores, principalmente estudiantes o trabajadores, que podrían consumir el paquete entero con facilidad. El paquete completo analizado contiene una tercera parte de sopa en comparación de paquete convencional, que ordinariamente es de 200 g.

¿Por qué el producto contiene el sello de EXCESO DE SODIO?

Cuadro resumen de la radiografía del Caldo con Pollo y Arroz Knorr.

-

Un plato mediano de 33.5 g (sin agua) contiene 1,368 miligramos (mg) de sodio, o 257 mg por cada 100 g de producto preparado con agua. El motivo por el cual lleva el sello es porque la Norma Oficial Mexicana (NOM) de Etiquetado, en su segunda fase, establece que para evitar el sello, el producto no debe superar 1 mg de sodio por cada caloría o, bien, no debe contener más de 300 mg por cada 100 g de producto. El producto excede el primer criterio, ya que contiene mucho más de 1 mg de sodio. Específicamente, presenta 12.6 mg de sodio por cada caloría. El paquete completo contiene 2,736 mg de sodio y 216 calorías.

La cantidad de sodio presente en un plato mediano representa 68% del sodio total recomendado para un adulto o adolescente y 91% de la recomendación para una niña o niño, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para ser un plato mediano de sopa de arroz, la cantidad de sodio es excesiva. Por otro lado, si un adulto consumiera el paquete completo, estaría ingiriendo 137% del total de sodio recomendado para todo un día. Con tan sólo un par de porciones, o al consumir el paquete completo, se cubre entre el 90 y más del 100% del sodio total recomendado para todo un día.

De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, la mayoría de las personas consumen demasiado sodio, muchas veces sin saberlo.

El cuerpo necesita sodio para funcionar adecuadamente. Los riñones regulan este nutrimento en el organismo, ayudando a controlar el equilibrio de líquidos. Además, el sodio juega un papel importante en la función nerviosa y muscular. Aunque es vital para el cuerpo, el exceso de sodio causa que el organismo retenga agua, lo que podría provocar inflamación, distensión abdominal y aumento de peso.

Cuando hay demasiado sodio en el torrente sanguíneo, este atrae agua a los vasos sanguíneos, incrementando la cantidad de sangre que fluye por ellos y, por ende, elevando la presión arterial. En México, el consumo de sodio es de 3,300 mg al día, mientras que lo remendado por la OMS es de menos de 2,500 mg diarios.

Reducir el consumo de sodio tiene un impacto positivo en la presión. Disminuir el consumo en 1,000 mg al día puede mejorar la presión arterial y la salud cardíaca. Esta cantidad es menor que la cantidad que contiene un plato mediano de este producto.

El alto consumo de sodio está asociado a la presión alta o hipertensión. Estudios científicos han encontrado una relación directa entre el alto consumo de sodio y los valores elevados de presión arterial. El efecto de esta relación directa se observa en México, donde existe un fuerte problema de hipertensión: casi la mitad de la población adulta (47.8%) la padece y casi la mitad de los casos desconoce que la tiene.

La hipertensión (o presión alta) resulta peligrosa porque puede provocar embolias, infartos o eventos cardiovasculares como trombosis, dejando a los pacientes con secuelas graves o llevándoles hasta la muerte.

Otro dato de gran relevancia a considerar es que los índices de hipertensión han aumentado entre la población infantil y adolescente, lo cual se ha atribuido a la dieta. Por ello, es importante tener precaución respecto a los productos que se autodenominan como “caseros”, cuando en realidad contienen ingredientes en cantidades que pueden afectar la salud.

Los consumidores desconocen que a este tipo de productos se les considera ultraprocesados y difícilmente lograrían detectar la cantidad real de sodio que contienen, mucho menos los ingredientes dañinos al cuerpo y al metabolismo.

Desde hace varios años en la dieta del mexicano se ha incorporado una cantidad significativa de productos procesados. De acuerdo con investigadores, en 2021, México se ubicaba en el 4o. lugar mundial en consumo de alimentos ultraprocesados. Las sopas de este tipo, que se autodenominan como “productos procesados listo para consumir” con sólo calentarlos en agua 10 minutos, son considerado un producto ultraprocesado, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En apariencia este tipo de sopas resultan prácticas para quienes no tienen mucho tiempo para cocinar. Sin embargo, si consideramos los tiempos de cocción para la cantidad de producto que contiene el paquete (10 minutos para 67 g), el tiempo de cocción es similar al de una sopa normal. Un paquete de sopa común contiene 200 g de producto y tarda alrededor de 25 minutos en cocinarse.

Otros.

Calorías:

El producto analizado aporta 108 calorías (cal) por cada plato mediano de 33.5 g y un total de 216 calorías por paquete (peso neto).

De acuerdo con las recomendaciones de ingesta de nutrimentos para la población mexicana, donde el promedio de consumo al día es de 2,000 calorías en adultos y 1,579 calorías en niñas y niños, un plato mediano de 33.5 g de este producto cubre el 5.4% y 6.8% del consumo calórico total por día para adultos e infancias, respectivamente.

Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), la cuarta parte de las calorías de los mexicanos proviene de productos ultraprocesados, debido a que estos se han incorporado rápidamente a la despensa y su disponibilidad es muy alta. En cualquier tiendita resulta fácil encontrar este tipo de productos, incluso con una mayor frecuencia que los productos naturales.

La industria procesadora de alimentos utiliza frecuentemente el discurso “una caloría es una caloría”, indicando que todas las calorías cumplen el mismo propósito de aportar energía. Sin embargo, se ha establecido ampliamente que no todas las calorías son iguales. De acuerdo con el doctor Robert Lustig es importante cuidar la procedencia de las calorías, porque no es lo mismo una que proviene de productos ultraprocesados y refinados, llenos de químicos, que una proveniente de alimentos naturales, ricos en otros nutrientes, como los granos enteros, que proporcionan fibra, o de las nueces, que aportan ácidos grasos esenciales.

El doctor Lustig establece los siguientes ejemplos: 1 g de harina refinada o de azúcares proporcionará 4 calorías, pero 1 gramo de granos enteros aporta además fibra y vitaminas esenciales para el organismo. De igual manera, 1 gramo de proteína también proporciona 4 calorías, pero la proteína brinda mayor saciedad y la funcionalidad que proporciona es de gran importancia para el organismo. Lo mismo ocurre con las grasas: 1 gramo de grasa proporciona 9 calorías, pero no es lo mismo 1 grasa saturada o refinada en comparación con el omega-3, beneficioso para el corazón.

El producto analizado contiene 108 cal por cada plato mediano, lo que aparenta ser una cantidad moderada de calorías. Sin embargo, existe una diferencia en la calidad de calorías que se pueden encontrar en otros alimentos que, además, aportan otros nutrimentos y fibra.

Ingredientes:

Arroz precocido (59.25%), almidón de maíz, sal yodada, zanahoria, proteína texturizada de soya, grasa vegetal sin hidrogenar, carne y grasa de pollo sin hidrogenar (1.63%), saborizante idéntico al natural, glutamato monosódico, azúcares añadidos (azúcar), espinaca, extracto de levadura, sílica, colorantes naturales (cúrcuma, caramelo clase IV y extracto de annato), inosinato y guanilato disódicos, cebolla, especias, pimienta blanca y ácido cítrico.

En total se identificaron 23 ingredientes y también varios aditivos, dos de los cuales generan daños al organismo. El caramelo clase IV se menciona como un colorante natural, pero se trata de un ingrediente que es cancerígeno, como se describe más adelante.

El ingrediente principal es arroz refinado, no pollo. Cada plato mediano contiene 20 g de arroz y tan sólo medio gramo (0.54 g) de carne, junto con grasa de pollo. El resto de los ingredientes son aditivos y especias. El producto también contiene almidón de maíz, frecuentemente utilizado para dar espesor.

Es interesante observar que a pesar de ser un producto saldo contiene azúcar añadida.

Aditivos:

Glutamato monosódico. Se utiliza ampliamente en la industria de alimentos, y aunque su uso es permitido se ha comprobado que tiene efectos citotóxicos en órganos como el hígado, riñones y aparato reproductor, entre otros efectos negativos en la salud. A pesar de estos hallazgos se ha permitido su uso bajo el argumento de que las dosis no son significativas. Sin embargo, es importante resaltar que existen muchos productos que lo contienen y que es un químico que no se excreta del cuerpo fácilmente. Suele recomendarse a las personas hipersensibles que lo eviten, ya que también puede desatar alergias fuertes.

Caramelo IV. Este colorante en su clasificación I y II es natural, pero para su procesamiento en la clasificación de caramelo III y IV se utilizan amonios y sulfuros, lo que les hace generar residuos cancerígenos. Al añadirle dichos químicos pierde su característica como natural. Es interesante observar que las industrias procesadoras de alimentos y bebidas generalmente utilizan el caramelo IV por ser más económico.

En California este ingrediente está clasificado como un colorante cancerígeno, por el tipo de procesamiento al que se le somete. El colorante se pone a presión en altas temperaturas, añadiendo sulfatos y amonio, lo que genera dos subproductos, 2-metilimidazol y 4-metilimidazol, que han demostrado ser cancerígenos. Los estudios son tan contundentes que si algún producto excede los 29 microgramos, éste debe contener una leyenda precautoria que establezca su riesgo al cáncer en California.

Publicidad:

En la etiqueta frontal el producto se muestra en letras grandes como “caldo con pollo y arroz”, cuando en realidad debería ser “caldo de arroz sabor a pollo”, ya que la cantidad de pollo, junto con la grasa de pollo, es de apenas ½ g por cada plato mediano y apenas 1 g para el paquete completo.

Se promociona como un producto sin conservadores, casero y fácil de preparar. Incluso, presenta leyendas como “sabor casero” y “sin conservadores”. Esto es engañoso, ya que da la impresión de que es casero y natural, cuando en realidad contiene químicos que pueden ser dañinos para el organismo. Además, la cantidad de sodio es excesiva, y en condiciones naturales no se usaría en tal cantidad, ya que sería demasiado salado para el paladar.

La Norma Oficial de Mexicana de etiquetado (NOM-051) establece claramente que las etiquetas no deben contener leyendas que induzcan al engaño al consumidor. Adicionalmente, la forma en que se presenta la información nutricional resulta confusa, ya que las cantidades se muestran con la base preparada, es decir, con agua que no contiene sodio o calorías. Es realidad, los 100 g mencionados corresponden a 6.2 g de producto sólido sin agua.

Nuestra valoración:

Evitar, por las cantidades excesivas de sodio y por los aditivos dañinos.

Te proponemos:

Arroz integral con verduras y garbanzo.

Arroz integral: El arroz en su forma integral contiene importantes propiedades nutricionales. Es rico en fibra, vitaminas, como la B6 y niacina, y minerales como el potasio, fósforo y magnesio. También se caracteriza por contener aminoácidos importantes que al combinarse con leguminosas forman proteínas completas altamente digeribles. Los aminoácidos que contiene el arroz son: histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, cistina, fenilalanina, tirosina treonina, triptófano, valina, alanina, ácido aspártico, ácido glutámico, glicina, prolina y serina.

Precio:

- 1 paquete de 67 g de Caldo con Pollo y Arroz de Knorr: $27 pesos (consultado el 10 de septiembre 2024)
- 250 g de arroz integral con verduras y garbanzo: $9.50 pesos

Receta.

Arroz integral con verdura y garbanzo. (Rinde para 1 taza de 250 g)

Ingredientes:

- ¼ de taza de garbanzos crudos
- ½ taza de arroz integral
- 1 jitomate, ¾ de cebolla, 1 diente de ajo
- 1 zanahoria picada
- 3 trozos de coliflor picados
- 3 trozos de brócoli picados
- Hierbas de olor secas (albahaca, perejil, cilantro, comino, laurel)
- Una pizca de sal y pimienta al gusto

Preparación:

1. Remoja los garbanzos por al menos un par de horas.
2. Cuece los garbanzos con sal, vacía el agua y resérvalos para poder integrarlos más adelante al arroz.
3. Hierve 1½ tazas de agua con la cebolla picada y el ajo.
4. Una vez que esté hirviendo añade el arroz integral y los garbanzos, la zanahoria, las hierbas de olor, la pizca de sal y la pimienta.
5. Cuando el arroz esté a medio cocer, añade la coliflor y el brócoli picados.
6. Dejar cocinar y si es necesario añade más agua.
7. Cuando el arroz esté a punto de terminar de cocerse, agrega el jitomate picado en trozos pequeños. Mezcla suávemente para integrar la verdura.
8. Deja que se termine de cocinar el arroz y disfrutar.

+ Es importante considerar que el arroz integral tarda un poco más en cocer que el arroz blanco.

Receta de elaboración propia El Poder del Consumidor.

Producto consultado el 10 de septiembre de 2024.

Sitio Fuente: El Poder del Consumidor