Gatos del futuro: así serán, según la ciencia
CIENCIAS DE LA VIDA / ZOOLOGÍA / MASCOTAS / GATOS.
No vas a creer cómo será su físico y temperamento.
¿Te has preguntado cómo serán los gatos del futuro? Gracias a los avances científicos y tecnológicos, especialistas en diversas materias han tratado de echarle un vistazo a la evolución de ciertas especies; entre ellas se encuentran las favoritas del ser humano: felinos y caninos.
¿Quiere saber más al respecto? En Unotv.com te vamos a explicar lo que opinan los especialistas, los cuales se han basado en la historia y los antecedentes de estas mascotas.
¿Cómo serán los gatos del futuro?
De acuerdo con nationalgeographicla.com, un reciente estudio ha revelado que los michis domésticos están evolucionando a un ritmo más rápido de lo que se pensaba; los investigadores han descubierto que los felinos modernos son más grandes que sus antepasados vikingos y que podrían estar desarrollando comportamientos más sociales.
Mirando al pasado, se infiere que es posible que unos años más adelante, los gatos del futuro sean aún más grandes y sociables que los gatos actuales. La selección artificial y la interacción con los humanos podrían estar moldeando su evolución en estas direcciones.
- Una de las implicaciones es que podría fortalecerse aún más el vínculo entre humanos y peludos.
Un vistazo a la historia de los felinos.
A diferencia de los perros, los michis tienen pocos años siendo domesticados; esto significa que han conservado muchas de sus características salvajes, como su independencia y su instinto de caza.
Los felinos modernos son un 16% más grandes que los de la época de los vikingos, y se cree que este aumento de tamaño se debe a una combinación de factores, como la disponibilidad de alimentos y la selección artificial.
Aunque estos peludos son, generalmente más solitarios que los perros, los investigadores han observado que algunas razas, como los Ragdoll y los Birman, son más sociables y cariñosas. Además, el contacto continuo con los humanos podría estar favoreciendo la selección de gatos con temperamentos más amigables.
Comprender la evolución de esta especie nos permite mejorar su bienestar y garantizar que tengan una buena calidad de vida.
La preferencia por los gatos sin pelo ha ido creciendo en todo el mundo durante los últimos años debido a su exótica apariencia y a que falsamente se cree que no generan alergias en los seres humanos; sin embargo, estas razas han sufrido una serie de problemas de salud debido a su “diseño genético”.
Sphynx y Dwelf, las razas de gatos sin pelo más populares.
El Sphynx, a pesar de su nombre, no proviene de Egipto; su origen se remonta a Canadá en la década de 1960. Fue el resultado de una mutación genética natural que ocurrió en una camada de felinos domésticos. Esta mutación causó la ausencia de pelo en uno de los gatitos, lo que llamó la atención de los criadores.
Para crear el Dwelf se combinaron tres razas principales:
- Munchkin: Esta raza se caracteriza por sus patas cortas, lo que le da una apariencia de un peludo en miniatura
- American Curl: Esta raza destaca por sus orejas rizadas en forma de espiral
- Sphynx: Le aporta la usencia de pelaje o uno muy corto y fino
Los problemas de salud del Sphynx.
Al carecer de pelo, su piel es más susceptible a irritaciones, infecciones y alergias; además, pueden desarrollar acné felino, dermatitis y sequedad en la piel.
La falta de pelo en las orejas las hace más propensas a la acumulación de cerumen y a infecciones; además pueden desarrollar problemas dentales, como enfermedad periodontal.
Pueden padecer miocardiopatía hipertrófica (MCH), enfermedad que se caracteriza por un engrosamiento del miocardio, la pared muscular del corazón. Debido a esto, se dificulta el bombeo de la sangre y la relajación del órgano.
Por si fuera poco, sienten más frío que otros animales y necesitan un ambiente cálido. Algunos michis de esta raza pueden experimentar problemas digestivos, como diarrea y sensibilidad a ciertos alimentos.
Los problemas de salud del Dwelf.
Al igual que otras razas de patas cortas, los Dwelfs pueden ser más propensos a problemas en las articulaciones y la columna vertebral, como displasia de cadera o lordosis. Esto se debe a la mutación genética que causa las patas cortas.
Algunas razas involucradas en la creación del Dwelf pueden tener predisposición a enfermedades cardíacas, por lo tanto, es importante que sean evaluados regularmente por un veterinario.
Pueden tener problemas de piel debido a la falta de pelo, como dermatitis, infecciones bacterianas o fúngicas, y sensibilidad a ciertos productos.
Algunas líneas de sangre pueden presentar predisposición a problemas oculares, como la atrofia progresiva de retina. Además, debido a la estructura facial de algunas líneas, pueden surgir problemas como la dificultad para respirar.
Por: Alberto Vázquez.
Sitio Fuente: Agencia ID