Por los techos de Madrid: Los mejores lugares para recorrer en la capital
TURISMO Y GASTRONOMÍA.
La capital española se sube a la ola de las grandes capitales que abren bares en azoteas. Esto es lo que Madrid tiene que ofrecer.
Picalagartos. Foto: Mario Cherrutti.
Madrid es una ciudad vibrante, de actividad incesante y agitada vida nocturna. La pandemia y la necesidad de ventilación, dejó un atractivo que en Madrid es furor: los bares en las azoteas de hoteles, edificios históricos, y teatros que compiten en ofertas que van desde DJ a piscinas iluminadas, menús mexicanos a japoneses y tragos de autor.
En la “Broadway madrileña”, la Gran Vía, una larga fila de jóvenes espera en la vereda. La expectativa no es para entrar a un antro, sino para acceder al Picalagartos, el skybar del Hotel NH Gran Vía, uno de los más requeridos.
Madrid visto desde arriba.
Desde la terraza del Hotel NH se ve la actividad frenética de la Gran Vía y sus tiendas iluminadas. También, se vislumbra el cartel neón de El tío Pepe en la Puerta del Sol, donde cada 31 de diciembre, los madrileños realizan su ritual de Año Nuevo.
Nota Alta es el rooftop bar del teatro Albéniz, preferido por la comunidad LGBTQIA++, mientras que la Terraza del Urban es la propuesta más elegante, con su escalera recubierta en vetas de oro. Esta terraza ofrece bocados sofisticados como el mini hot dog de pulpo con kimchi o las gyozas de langostino. Esto es, acorde con el estilo del dueño, uno de los coleccionistas de arte más importantes de España.
Nota Alta, en el teatro Albéniz. Foto: Mario Cherrutti.
Otro espacio muy concurrido es Azotea del Círculo, en el Círculo de Bellas Artes, sobre la calle de Alcalá, en su confluencia con Gran Vía.
Azotea del Círculo es el lugar para probar platos mediterráneos bajo la custodia de una enorme estatua de la diosa griega Minerva. Esta escultura pesa 3 toneladas y mide casi ocho metros de altura.
Y como si fuera un concurso de esculturas en los techos, desde Azotea del Círculo se puede ver de frente el edificio Metrópolis en la intersección con Gran Vía. Este edificio culmina en una gran cúpula de pizarra adornada con 30.000 panes de oro de 24 quilates y una gran Victoria Alada.
Una de las calles emblemáticas de Madrid.
La calle de Alcalá supo ser sede de numerosos bancos a principios de siglo XX. Entre este abanico financiero sobresale el antiguo Banco Español de Crédito, apodado Palacio de la Equitativa, cuyo origen data del año 1890. Este edificio termina en un torreón de cobre con un reloj, y hoy es sede del hotel Four Seasons.
Frente a este histórico edificio, se erige otra importante fachada, curva y adornada con dos colosales esculturas de cuatro caballos: La Cuadriga.
La galería Canalejas, contigua al Palacio de la Equitativa, es parte de un conjunto de siete edificios históricos y alberga un shopping de lujo.
Doce uvas para el 31.
Alcalá es una de las once calles que dan a La Puerta del Sol, una enorme explanada de cemento de 205 por 70 metros, rodeada de catorce edificios.
La Puerta del Sol es el lugar de encuentro para madrileños y visitantes, sobre todo el 31 de diciembre, minutos antes de que el reloj de la Real Casa de Correos toque doce campanadas a la medianoche. Entonces, cada uno con su racimo de uvas, debe comerse una con cada campanada, que representan los deseos para cada mes del año.
Frente a este edificio está el símbolo de la ciudad, la estatua del Oso y el Madroño, un arbusto con un fruto rojo muy dulce originario de la región. Esta imagen está grabada en el escudo de armas de la ciudad desde el siglo XIII.
En donde se prueban las primeras tapas.
A tres cuadras de Alcalá está la otra gran plaza de Madrid, la Plaza Mayor, el lugar para probar las primeras tapas y escuchar grupos de guitarreros vestidos con trajes típicos.
Desde 1860 cada diciembre se celebra el tradicional mercado navideño y todos los domingos se dispone un mercado de filatelia y numismática.
A una cuadra está el Mercado de San Miguel, el templo de la gastronomía española, de visita imprescindible.
Más de ocho millones de visitantes al año entran a este elegante edificio de hierro y vidrio construido en 1916 para recorrer sus puestos y degustar el mejor jamón ibérico. Así como los mariscos que llegan diariamente de Galicia, quesos de Castilla, Asturias y del País Vasco, que se sirven en tapas y raciones.
Es el lugar para entender la esencia del tapeo: circular de un puesto a otro y comer un bocado en cada uno.
La Terraza del Urban. Foto: Mario Cherrutti.
¿Qué hacer después de entregarnos a los placeres hedonistas en el Mercado de San Miguel? ¿Un baño de cultura en el Museo del Prado o ir de compras al Rastro?
El mítico mercado en el barrio Embajadores funciona solo sábados y domingos, mientras que el museo no cierra nunca.
Comprar de todo por pocos euros.
En los alrededores de la Plaza de Cascorro y las calles Ribera de Curtidores y aledañas, se distribuyen 3500 puestos donde se consigue de todo por pocos euros. Puedes encontrar ropa, zapatos, accesorios, objetos de decoración, muebles, tapices, nuevos y usados, artesanales o industriales.
Después de un madrileñismo desayuno con chocolate espeso y churros hechos en el momento, como los que preparan en el NH Collection Colón, el Museo del Prado nos espera un lunes, para ver obras maestras del arte español.
Entre los pasillos del Pardo se podrán encontrar obras como: las Meninas, de Velázquez, las Majas, vestida y desnuda, de Goya, El Jardín de las Delicias, de El Bosco, y varias pinturas de Sorolla.
Entre las esculturas, quita el aliento la Isabel II velada, de mármol de Carrara, esculpida por el italiano Camillo Torregiani para congraciarse con la reina española.
Y si quedan ansias de más, el recorrido puede seguir por el Museo Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza, que junto con el del Prado forman parte del Triángulo de Oro del Arte de Madrid.
Y si queda algún museo por visitar, será la excusa para volver a Madrid y, de paso, seguir conociendo sus bares de azotea.
Nota Alta, en el teatro Albéniz. Foto: Mario Cherrutti.
Cómo llegar.
Level, una aerolínea low cost, cuenta con 9 vuelos semanales de Buenos Aires a Madrid, desde 1600 dólares y 3 vuelos semanales de Miami a Madrid desde el 1 de abril por 703 dólares, ambos con escala en Barcelona. La tarifa básica se puede personalizar sumando menú, amenidades, internet a bordo, equipaje y asiento.
Dónde dormir.
NH Collection Colón. C. del Marqués de Zurgena, 4. Desde 190 dólares la doble con desayuno.
Urban GL. Opción de lujo con obras de arte en la habitación. Carrera de San Jerónimo, 34. Desde 390 dólares la noche.
Dónde comer.
- Mercado San Miguel. Plaza de San Miguel. Abierto de martes a domingo de 10 a medianoche.
- Picalagartos Sky Bar. Hotel NH Gran Vía, Gran Vía 21.
- La Terraza del Urban. Carrera de San Jerónimo, 34.
- Nota Alta Rooftop. Teatro Albéniz, Calle de la Paz, 11.
-Azotea del Círulo. Calle del Marqués de Casa Riera, 2.
Este texto fue escrito por Silvina Pini y las fotos son de Mario Cherrutti. Puedes conocer más de su trabajo en @cherruttipinitravelers.
Por: National Geographic.
Sitio Fuente: National Geographic en Español