Radiografía de… Ciel Exprim Limón (envase de 1 lt)
CUIDADO DE LA SALUD.
- Es básicamente agua con químicos.
- La cantidad de “extracto de limón” no llega ni a medio mililitro.
- 10 ingredientes de los cuales 9 son considerados aditivos artificiales.
Ciel Exprim Limón (envase de 1 litro):
Azúcar:
0 gramos (g) de azúcares, pues contiene solamente azúcar de “dieta” o edulcorantes artificiales no calóricos.
Contiene sucralosa (componente principal del edulcorante artificial no calórico Splenda) y acesulfame K (también edulcorante químico no calórico ¡200 veces más dulce que el azúcar!).
El uso y consumo de endulzantes artificiales es cada vez más cotidiano, ya que están presentes en un buen número de productos de consumo. No obstante, la ciencia ha ido estudiando y descubriendo a través del tiempo los impactos en la salud ante el consumo de este tipo de endulzantes.
Hoy en día se conocen 3 aspectos fundamentales acerca de los edulcorantes no calóricos:
- Generan un gusto por sabores intensamente dulces, ya que su poder endulzante es mucho mayor que el del azúcar de mesa. Esta habituación del paladar a sabores tan intensos desincentiva el consumo de alimentos naturales dado a que no tienen forma de “competir” con este desvío en el gusto.
- Inducen a consumir de forma desmedida y voraz como consecuencia de la interferencia que generan en centros de saciedad. Se han realizado estudios con modelos animales en donde se logra observar que el consumo puede llegar a ser hasta del doble. En pacientes con obesidad tampoco se han visto cambios significativos en el peso corporal ante su uso para bajar peso.
Se desconocen los efectos en la salud a largo plazo ante su consumo, especialmente si son consumidos por y/o desde la infancia. Para el caso de la “sucralosa”, particularmente, en algunos estudios se le ha asociado con afectaciones en el tracto gastrointestinal.
Otros efectos que se le han atribuido al consumo de sucralosa y acesulfame K (entre otros) son: afectaciones a la flora intestinal, náuseas, cefaleas, reflujo, mareos, irritación estomacal.
Al acesulfame K se la ha asociado con cáncer y afectaciones en el ADN.
Algunos estudios encuentran también que los edulcorantes sí provocan la producción de insulina, lo que no es recomendable en personas con diabetes.
Sodio:
360 miligramos (mg) por envase.
La cantidad por envase cubre el 18% del consumo total de sodio recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un adulto para un día y el 24% para un niño o niña.
Se considera una cantidad alta para una bebida.
Ingredientes:
Agua, concentrado de Ciel exprim sabor limón con cáscara (se desconoce en qué consiste el concentrado), hexametafosfato de sodio (puede causar irritación a la piel, a los ojos y a la zona respiratoria, puede ser dañino si es tragado o inhalado),9 benzoato de sodio, sorbato de potasio, EDTA de calcio (la principal toxicidad del EDTA se da en el riñón el túbulo contorneado distal [aquí se producen los desechos y sustancias en exceso que no se filtran en la cápsula de Bowman del riñón se filtran aquí]), extracto de limón (045%), mezcla de sucralosa y acesulfame (5.7 mg/100 g) (ingredientes no recomendables para preescolares y escolares establecido por Secretaría de Salud), amarillo 5 (altamente alergénico y junto con el benzoato de sodio se ha visto estar asociado a cambios en la conducta de niños y niñas, generando hiperactividad y déficit de atención) azul 1 (derivado del petróleo, también se ha visto tener efectos alergénicos en personas sensibles).
De los 10 ingredientes que contiene el producto, 9 son componentes químicos.
Para ser una simple agua de “sabor”, la cantidad de ingredientes es elevada, sin mencionar la cantidad de químicos presente.
Etiquetado:
El etiquetado es aparentemente sencillo, en colores azul y verde con el nombre del producto en medio.
No obstante, no se refleja la cantidad de químicos presentes o que el consumo habitual del producto pudiese tener un impacto negativo en la salud, particularmente de niños y niñas.
Por el contrario, refleja ser un producto adecuado o sano, ya que los colores verde y azul dan una sensación al producto de ser “natural” junto con algunas leyendas que se observan como: “con extractos naturales” y “sabor limón con cáscara”.
En la parte posterior del etiquetado se observa la información nutrimental y los ingredientes. Su lectura es difícil de efectuar, ya que las letras son pequeñas y se encuentra toda la información junta sin poder diferenciar la cantidad de ingredientes (a menos que la lectura sea minuciosa), la información nutrimental y la procedencia del producto.
A simple vista no se puede detectar que el producto contiene edulcorantes no calóricos o “azúcar de dieta”. Inclusive, un padre o una madre de familia fácilmente podría ofrecerlo a sus hijos sin saber que es un producto no apto para un niño o niña.
Existen consumidores que consideran el azúcar de “dieta” un poco más dañina que el azúcar normal por el hecho de ser un producto químico y porque aún se no se conocen todos los impactos en la salud que podrían generar ante su consumo a largo plazo, dado que su tiempo en el mercado ha sido relativamente corta. Es por ello que en México algunos padres y madres de familia suelen no ofrecer a sus hijos azúcar de “dieta”.
Observamos que con el etiquetado mostrado el consumidor queda totalmente desprotegido sin la información fundamental que requiere conocer para sí mismo o para su familia.
Se ha visto que los etiquetados en México más allá de orientar a los consumidores, desorientan o desvían la atención de la información sustancial.
Es necesario en México existan etiquetados de productos de consumo que realmente orienten a los consumidores, puesto que nos hemos convertido en una nación con un alto consumo de productos procesados y el porcentaje de sobrepeso y obesidad, diabetes y enfermedades metabólicas ha incrementado aceleradamente en las últimas décadas, dejando al país con cifras de las más altas y lamentables en el mundo.
Nuestra valoración:
No apto para niños y niñas. Adultos, moderar su consumo.
Te proponemos:
Limonada casera.
Para darle ese sabor a “cáscara”, preparar de la siguiente manera: en una licuadora verter 3 limones enteros con cáscara, hielo, añadir azúcar al gusto (de preferencia mascabado y en cantidades moderadas) y agua. Licuar, colar y ¡listo! Se pueden poner unas hojas de hierbabuena para darle un toque más fresco.
Por: Xaviera Cabada
Sitio Fuente: El Poder del Consumidor