Radiografía de… Coditos con queso Cheddar La Moderna (envase de 200 g)

CUIDADO DE LA SALUD.

- Contiene colorantes que afectan la conducta de niños y niñas.
- Glutamato monosódico como sazonador, el cual ha sido demostrado tener propiedades citotóxicas.
- Parece una simple pasta fácil de preparar, especialmente para niños y niñas, pero contiene ingredientes no apropiados para ellos.

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Coditos con queso Cheddar La Moderna (envase de 200 gramos):

Azúcar:

3 gramos (g) de azúcares, lo que equivale a ½ cucharada cafetera de azúcar por una porción de 50 g (158 g de pasta preparada, lo que equivale a poco más de ½ taza). El envase contiene 4 porciones dando un total de 12 g de azúcar (2½ cucharadas). Azúcar… “hasta en la sopa”.

Esta cantidad de azúcar se suma a la de otros productos, que al ser salado las personas no pensarían que están consumiendo azúcar, en particular las mamás.

Cubre el 50% de la cantidad que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la población con respecto al consumo de azúcares libres, que es “se reduzca la ingesta de azúcares libres a 5% de la ingesta calórica total”. Para un niño o niña cubre del 55% al 66%
de la sugerencia total para un día.

Sodio:

525 miligramos (mg) por porción. 2,100 mg por envase.

La cantidad de sodio es alta, ya que cubre el 105% del requerimiento de sodio para todo un día para un adulto. No hay que olvidar que esta cantidad de sodio se suma al total de otros productos que se consumen a lo largo del día.

En un niño o niña cubre el 140% del requerimiento de sodio total para un día.

El alto consumo de sodio se ha relacionado a padecimientos como hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

Es el sodio adicionado lo que impacta de mayor manera a la salud de la población.

De forma natural, la sémola de trigo es baja en sodio. Pero el presente producto contiene más de 2,000 mg de sodio. Cierto es que un niño no consumiría una caja completa en una comida, pero dichas proporciones nos permiten tener una idea cuantificable de la cantidad de sodio presente. Un adolescente, estudiante universitario o deportista tal vez si podrían llegar a consumir la caja completa en una sola comida.

Ingredientes:

Sémola de trigo durum, hierro, niacina, vitamina B1 (tiamina), vitamina B2 (rivoflavina) y ácido fólico. Queso: mezcla deshidratada de quesos (cheddar 15% y otros), sal refinada, sólidos de leche, almidón modificado, crema ácida, maltodextrina, cebolla, glutamato monosódico, aceite vegetal parcialmente hidrogenado, saborizante natural y artificial, ajo, ácido cítrico, ácido láctico, 0.1% de amarillo 5 (tartrazina) y amarillo 6 (amarillo ocaso).

La sémola de trigo durum es un producto de la molienda del trigo que ha pasado por un proceso mediano grado de refinación en donde se pierde el germen, lo que resulta en pérdida de vitaminas y de ingredientes activos que benefician la salud y se pierden en este proceso.

La sémola es principalmente utilizada en pastas a las cuales se les adicionan vitaminas y minerales para enriquecer sus propiedades, ya que en la molienda se pierde la mayor proporción.

La pasta por sí sola no representa mayor riesgo, sin embargo el polvo saborizante que viene adjunto para la preparación contiene ingredientes que se han visto tener efectos adversos, especialmente en niños y niñas. Éstos son: amarillo 5 o tartrazina, amarillo 6 o amarillo ocaso (asociados con hiperactividad y déficit de atención),4 glutamato monosódico o GMS (citotóxico e interfiere en centros de saciedad),5, 6 aceite vegetal parcialmente hidrogenado (compuesto principalmente de grasa saturada, en este caso por cada gramo de grasa la mitad es saturada).

Es importante considerar que quienes principalmente consumen este tipo de pasta son los niños y niñas.

El producto contiene considerables cantidades de azúcar (12 g), grasa (8 g) y sodio (2,100 mg).

En la literatura se ha visto que la mezcla de estos ingredientes genera alta palatabilidad lo que lleva al consumidor a una sobrestimulación neurológica induciendo a “desear más y más”, llevándole a un tipo de “adicción”.

El valor nutricional que proporciona este producto no es elevado, abismal diferencia de lo que sucede con un alimento. Es necesario distinguir a los productos de los alimentos.

Un producto no puede considerarse un alimento, ya que éste ha sido procesado y se le han removido sus principales propiedades.

La industria requiere añadir todo tipo de saborizantes (en este caso saborizante natural y artificial), colorantes artificiales (principalmente provenientes del petróleo), ácidos y otros aditivos, para lograr que os consumidores siquiera logren aceptar su ingesta.

La industria realiza estas modificaciones químicas para generar gustos “irresistibles” incitando al cerebro a “pedir más y más”. La desventaja para los consumidores es que también se genera una dependencia o adicción. Dicha dependencia para la población es bastante desfavorable, particularmente la población infantil, desplazando el consumo de alimentos nutritivos.

Etiquetado:

El etiquetado es de color amarillo brillante, con un contraste de azul marino. En el centro se observa la imagen de un tenedor con una probada de la pasta preparada. En la parte inferior se observa el resto de la pasta preparada.

La imagen es de apariencia apetitosa, con algunas leyendas en letras claramente legibles como: “enriquecida con vitaminas y hierro”, “fácil de preparar”.

Lo que no se encuentra para nada legible es la denominación del producto que es: “pasta de sémola de trigo durum para preparar coditos con queso cheddar”.

Sin embargo, la cantidad de queso es baja (15%) y el polvo para su preparación contiene ingredientes artificiales que impactan negativamente a la salud.

No se proporcionan suficientes datos como para determinar la cantidad elevada de azúcar o de sodio. Es difícil determinar los totales de los ingredientes, ya que la información se proporciona por porción. La única información proporcionada por el envase completo son las calorías, 708 kcal en total.

Existen consumidores que por creer que es “sopa” se podría contener las cantidades altas de azúcar, grasa y sal.

Con sólo observar el etiquetado frontal, un consumidor podría confiadamente prepararlo sin sospechar en absoluto que no es un producto apropiado para la familia, especialmente para niños y niñas, o pacientes con hipertensión, enfermedades cardiovasculares u obesidad mórbida.

Los consumidores deben ser alertados y sensibilizados con respecto a los riesgos a la salud que existen ante el alto consumo de estos productos.

En Ecuador este mismo producto contendría un semáforo con el color rojo para la cantidad de sodio. En México, la información importante y esencial es ilegible.

Nuestra valoración:

No apropiado para niños, niñas, pacientes con hipertensión, enfermedades cardiovasculares u obesidad mórbida.

Adultos, consumir de forma esporádica o de preferencia evitar por el glutamato monosódico.

Te proponemos:

Pasta de coditos (de preferencia integral y lo más artesanal o casera posible), con un poco de aceites vegetales o aguacate.

Para los casos en que se tenga acceso a pastas sólo de tipo comercial, escoger aquellas sin glutamato monosódico y sin colorantes artificiales.

Nota: Es necesario atreverse a decir que es sorprenderte observar que “hasta en la sopa” el Estado tolere la incorporación o ausencia de alerta de ingredientes NO totalmente apropiados para la infancia. En este caso son las altas cantidades de azúcares para ser un producto salado, las altas cantidad de sodio, glutamato monosódico y los colorantes artificiales. Una política pública integral de soberanía alimentaria y nutrición es imperativa.

Por: Xaviera Cabada

Sitio Fuente: El Poder del Consumidor