Los esfuerzos mundiales en inmunización han salvado al menos 154 millones de vidas en los últimos 50 años

ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD.-

Un importante estudio de referencia que se publicará en The Lancet revela que los esfuerzos mundiales de inmunización han salvado aproximadamente 154 millones de vidas, o el equivalente a 6 vidas por minuto cada año, en los últimos 50 años.

La gran mayoría de las vidas salvadas (101 millones) fueron de niños menores de 1 año.

El estudio, dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), muestra que la inmunización es, de todas, la intervención de salud que más contribuye a que los bebés no solo cumplan un año, sino que lleven una vida saludable en la edad adulta.

De las vacunas incluidas en el estudio, la vacuna contra el sarampión tuvo el efecto más significativo en la reducción de la mortalidad de niños menores de 1 año, ya que representó el 60% de las vidas salvadas gracias a la inmunización. Es probable que esta vacuna siga siendo el principal contribuyente a la prevención de muertes en el futuro.

En los últimos 50 años, la vacunación contra 14 enfermedades (difteria, Haemophilus influenzae de tipo B, hepatitis B, encefalitis japonesa, sarampión, meningitis A, tos ferina, enfermedad neumocócica invasiva, poliomielitis, enfermedades provocadas por rotavirus, rubéola, tétanos, tuberculosis y fiebre amarilla) ha contribuido directamente a reducir las muertes de niños menores de 1 año en un 40% a nivel mundial y en más de un 50% en la Región de África.

«Las vacunas se encuentran entre los inventos más poderosos de la historia que convierten en prevenibles enfermedades anteriormente temidas,» dijo el Director General de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Gracias a las vacunas, la viruela ha sido erradicada, la poliomielitis está al borde del abismo y, con el desarrollo más reciente de vacunas contra enfermedades como la malaria y el cáncer de cuello uterino, estamos acorralando a las enfermedades. Si seguimos investigando, invirtiendo y colaborando en el ámbito de las vacunas, podemos salvar millones de vidas adicionales, ahora y en los próximos 50 años.»

En el estudio se concluye que por cada vida salvada a través de la inmunización, se han obtenido un promedio de 66 años de plena salud: lo que supone un total de 10 200 millones de años de plena salud ganados en estas cinco décadas. Como resultado de la vacunación contra la poliomielitis, más de 20 millones de personas pueden caminar hoy, personas que de otro modo habrían quedado paralizadas, y el mundo está a punto de erradicar esta enfermedad de una vez por todas.

Estos avances en la supervivencia infantil ponen de relieve la importancia de proteger los avances en inmunización en todos los países del mundo y acelerar los esfuerzos para llegar a los 67 millones de niños que no han recibido una o más vacunas durante los años de la pandemia.

Esfuerzos monumentales para aumentar el acceso a la vacunación a lo largo de cinco décadas.

El estudio, publicado en vísperas del 50.º aniversario del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), que se conmemorará en mayo de 2024, es el análisis más completo del efecto sobre la salud a nivel mundial y regional del programa en las últimas cinco décadas.

Creado en 1974 por la Asamblea Mundial de la Salud, el objetivo original del PAI era vacunar a todos los niños contra la difteria, el sarampión, la tos ferina, la poliomielitis, el tétanos, la tuberculosis y la viruela, la única enfermedad humana que ha sido erradicada. En la actualidad, el programa, denominado ahora Programa Esencial de Inmunización, incluye recomendaciones universales para vacunar contra 13 enfermedades, y recomendaciones específicas en función del contexto contra otras 17, ampliando el alcance de la inmunización más allá de los niños a adolescentes y adultos.

El estudio destaca que menos de un 5% de los niños menores de 1 año de todo el mundo tenía acceso a la vacunación sistemática cuando se puso en marcha el PAI. Hoy, el 84% de los niños de esa edad están protegidos con tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina (DPT3), el marcador mundial de la cobertura de inmunización.

Se calcula que casi 94 millones de los 154 millones de vidas salvadas desde 1974 han sido el resultado de la protección de la vacuna antisarampionosa. Con todo, en 2022 aún hubo 33 millones de niños que no recibieron una dosis de esta vacuna contra el sarampión: casi 22 millones no recibieron su primera dosis y otros 11 millones no recibieron la segunda.

Para proteger a las comunidades de los brotes se necesita una cobertura del 95% o de un porcentaje superior con dos dosis de la vacuna contra el sarampión. En la actualidad, la tasa de cobertura mundial de la primera dosis de la vacuna antisarampionosa es del 83% y la segunda dosis del 74%, hecho que determina en parte que el número de brotes en todo el mundo sea muy elevado.

Para aumentar la cobertura de inmunización, el UNICEF, como uno de los mayores compradores de vacunas del mundo, adquiere más de 2000 millones de dosis cada año en nombre de países y asociados para llegar a casi la mitad de los niños del mundo. También trabaja para distribuir vacunas hasta el último kilómetro y que, de ese modo, las comunidades remotas y subatendidas tengan acceso a servicios de inmunización.

«Gracias a las vacunas hoy hay más niños que sobreviven y prosperan más allá de su quinto año de vida que en cualquier otro momento de la historia,» dijo la Directora Ejecutiva del UNICEF, Catherine Russell. «El mérito de este enorme logro corresponde a los Gobiernos, asociados, científicos, trabajadores de la salud, sociedad civil, voluntarios y los propios padres que, esforzándose de forma colectiva, han empujado en la misma dirección para mantener a los niños a salvo de enfermedades mortales. Debemos aprovechar la inercia de este movimiento y velar por que todos los niños, en todas partes, tengan acceso a vacunas que salvan vidas.»

En 2000 se creó Gavi, la Alianza para las Vacunas, en la que participan como miembros fundadores principales la OMS, el UNICEF y la Fundación Bill y Melinda Gates, con miras a ampliar el efecto del PAI y ayudar a los países más pobres del mundo a aumentar la cobertura, beneficiarse de nuevas vacunas que salvan vidas y extender la amplitud de la protección contra un número cada vez mayor de enfermedades prevenibles mediante vacunación. Este aumento en los esfuerzos de vacunación en las partes más vulnerables del mundo ha ayudado a salvar más vidas y a promover aún más la equidad vacunal. Gavi está ayudando a proteger a toda una generación de niños y proporciona actualmente vacunas contra 20 enfermedades infecciosas, incluida la vacuna contra el VPH y vacunas para brotes de sarampión, cólera, fiebre amarilla, ébola y meningitis.

«Gavi se creó para aprovechar la asociación y los avances que ha hecho posible el PAI y centrarse en la protección de los más vulnerables en todo el mundo,» dijo la Dra. Sania Nishtar, Directora Ejecutiva de Gavi, la Alianza para las Vacunas. «En poco más de dos décadas hemos visto un progreso increíble: se han protegido a más de mil millones de niños, se ha ayudado a reducir a la mitad la mortalidad infantil en esos países y se han logrado miles de millones en beneficios económicos. Las vacunas son realmente la mejor inversión que podemos hacer para que todas las personas, independientemente de dónde hayan nacido, tengan el mismo derecho a un futuro saludable: debemos asegurarnos de que estos esfuerzos estén plenamente financiados para proteger los progresos realizados y ayudar a los países a hacer frente a las dificultades actuales en sus programas de inmunización.»

Los programas de inmunización se han convertido en la base de los servicios de atención primaria de la salud en las comunidades y los países gracias a su amplio alcance y cobertura. No solo ofrecen la oportunidad de vacunarse, sino que también permiten otras medidas de atención vital, como el apoyo nutricional, la prevención del tétanos materno, las pruebas de detección de enfermedades y la distribución de mosquiteros para proteger a las familias de enfermedades como el paludismo.

Como el estudio solo cubre el efecto en la salud de la vacunación contra 14 enfermedades, el número de vidas salvadas gracias a las medidas de inmunización es una estimación conservadora y no una descripción completa del efecto de las vacunas para salvar vidas. Las mejoras en la salud y el bienestar gracias a los cambios a nivel social, económico o educativo que se han logrado en los últimos 50 años también han contribuido a reducir aún más la mortalidad. Hoy existen vacunas para protegerse contra más de 30 enfermedades potencialmente mortales.  

Aunque la vacuna contra el VPH, que protege contra el cáncer de cuello uterino en adultos, no se incluyó en el estudio, se espera que evite un gran número de muertes futuras ahora que los países trabajan por aumentar las metas de inmunización destinadas a eliminar esta enfermedad para 2030. La introducción de nuevas vacunas, como las de la malaria, la COVID-19, el virus respiratorio sincicial (VRS) y la meningitis, así como las vacunas contra el cólera y el ébola utilizadas durante brotes, salvarán aún más vidas en los próximos 50 años.

Salvar a millones más es «humanamente posible».

Los programas mundiales de inmunización han demostrado lo que es humanamente posible cuando trabajan juntas muchas partes interesadas, incluidos jefes de Estado, organismos de salud regionales y mundiales, científicos, organizaciones benéficas, organismos de ayuda, empresas y comunidades.

Hoy la OMS, el UNICEF, Gavi y la Fundación Bill y Melinda Gates presentan la campaña conjunta «Humanamente posible» con motivo de la Semana Mundial de la Inmunización, evento que se repite anualmente y que se celebra este año 2024 del 24 al 30 de abril. Mediante la campaña mundial de comunicación se hace un llamamiento a los líderes mundiales para que promuevan, apoyen y financien las vacunas y los programas de inmunización en cuyo marco se proporcionan estos productos que salvan vidas, y reafirmen así su compromiso con la salud pública al tiempo que celebran uno de los mayores logros de la humanidad. Los próximos 50 años del PAI requerirán no solo llegar a los niños que no reciben vacunas, sino también proteger a los abuelos de la gripe, a las madres del tétanos, a los adolescentes del VPH y a todos de la tuberculosis y de muchas otras enfermedades infecciosas.

«Es inspirador ver lo que las vacunas han hecho posible en los últimos 50 años, gracias a los incansables esfuerzos de Gobiernos, asociados mundiales y trabajadores de la salud por hacerlas más accesibles a más personas,» dijo el Dr. Chris Elias, presidente de Desarrollo Mundial de la Fundación Bill y Melinda Gates. «No podemos dejar que estos increíbles avances se tambaleen. Si seguimos invirtiendo en inmunización, podemos lograr que todos los niños, y todas las personas, tengan la oportunidad de vivir una vida sana y productiva.»

Sitio Fuente: OMS