Este es el intrigante origen del nombre de Jesucristo
RELIGIÓN E HISTORIA.
Jesucristo como figura central del cristianismo.
Wikimedia Commons.
El cristianismo es la religión más practicada de todo el mundo. De acuerdo con Britannica, tiene una comunidad de más de dos mil millones de creyentes entre sus distintas ramas, siendo algunas de las más reconocidas la Iglesia Católica Romana, las iglesias ortodoxas orientales y las iglesias protestantes. Ahora, aunque todas tengan prácticas distintas, comparten a una figura central: Jesucristo.
La Biblia y sus creyentes han posicionado a Jesucristo como una de las figuras religiosas con más seguidores en el mundo. Incluso muchos han decidido nombrar a sus hijos ‘Jesús’, un nombre bastante popular que significa «Dios es salvación». Sin embargo, pocos conocen el origen del nombre de Jesucristo.
Si bien la fe cristiana describe a Jesucristo como el Hijo de Dios que se hizo hombre, la palabra también guarda un origen etimológico curioso. Aunque incluso en la Biblia se le llame a Jesús de distintas formas, el origen del término Jesucristo podría deberse a Pablo de Tarso, conocido por muchos como el «apóstol de los gentiles».
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El origen etimológico.
Pablo de Tarso es una de las principales razones por las que el cristianismo es tan popular. Si bien tenía raíces griegas y fue educado bajo la cultura grecorromana, se convirtió en seguidor de Jesucristo y en uno de sus principales evangelizadores. Pablo viajó por Asia Menor, Macedonia y Grecia, presentando al cristianismo como una religión nueva para los helénicos y refiriéndose a Jesús como Iesoûs Christós.
Este término básicamente significa «Jesús el ungido» y poco a poco fue trasnformándose hasta quedar como ‘Jesucristo’. Esto porque las epístolas paulinas, los textos más reconocidos de Pablo de Tarso cobraron una importante popularidad entre los seguidores cristianos. Ahora, entonces si Christós significa ungido, ¿qué quiere decir esto?
Estatua de Pablo de Tarso en el Vaticano. / Wikimedia Commons.
En varias civilizaciones antigüas del mediterráneo ungirse con aceites era una costumbre religiosa que representaba protección divina. Entonces Jesucristo no solo significa «Dios es salvación», sino que -siendo el Hijo de Dios en la tierra- carga una protección divina con él. Asimismo, otras figuras religiosas o públicas como el emperador persa Ciro el Grande fueron considerados ungidos. De hecho, la palabra ‘mesías’ parte del hebreo mashíaj (ungido).
Finalmente, a pesar de la incertidumbre histórica del cristianismo y las divergencias religiosas entre sus seguidores, Jesucristo ahora representa para miles de millones de creyentes el salvador de la tierra y el Hijo protegido de Dios que se hizo hombre.
Por: Iñaki Arriola.
Sitio Fuente: National Geographic en Español