5 mitos sobre la salud de perros y gatos que debes olvidar

CUIDADO DE LAS MASCOTAS / PERROS Y GATOS.-

Tener una mascota es algo maravilloso. Todos los que tenemos un perro o un gato en nuestros hogares conocemos mejor que nadie a nuestras mascotas... para lo bueno y lo malo.

Es por ello que existen ciertos mitos sobre la salud de nuestras mascotas que tenemos que abordar de una vez por todas para saber de verdad si nuestro perro o gato recibe los cuidados que necesita para vivir una vida larga y feliz.

Mito nº 1: Una nariz caliente y seca significa que el perro está enfermo.

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 La verdad: no siempre, ya que es algo que puede suceder simplemente por el tiempo que hace en nuestra zona. Una nariz fría y húmeda es más típica en los perros, pero un hocico caliente y seco no significa que tu animal esté enfermo. De hecho, puede ser simplemente el resultado de estar expuesto a diferentes situaciones de frío o calor. Un perro sano, por ejemplo, puede tener la nariz seca después de estar al sol o expuesto a fuertes vientos. Pero si tu perro tiene la nariz seca y la piel que la rodea está enrojecida e irritada, o si presenta otros síntomas como letargo o pérdida de apetito, es recomendable que le lleves al veterinario, ya que esto puede indicar un problema médico como la deshidratación. Y, de paso, no des por sentado que una nariz fría y húmeda significa que todo va bien. Lo mejor para vigilar la salud de tu perro es estar atento a cualquier síntoma o comportamiento que no sea típico en él.

Mito nº 2: Los perros comen hierba cuando tienen malestar estomacal.

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La verdad: Hay muchas razones por las que los perros comen hierba. Muchos dueños de perros ven una conexión entre que las mascotas no se sienten bien y comer hierba, pero lo cierto es que un malestar estomacal no es siempre lo que impulsa a tu mascota a masticar este tipo de cosas y, a veces es la propia hierba que les hace vomitar. Hay muchas otras posibilidades de que los perros coman hierba, como el aburrimiento, la diversión y, según algunos, su instinto natural de búsqueda de comida. Aun así, lo mejor es evitar este hábito si es posible, ya que la hierba podría estar tratada químicamente o contaminada con parásitos procedentes de las heces de otro animal. (Este es el plan para alargar la vida de los perros)-

Mito nº 3: Orinar fuera del arenero solo significa que el gato está marcando su territorio.

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La verdad: En los gatos castrados o esterilizados sanos, no es frecuente que orinen fuera de la caja de arena. Si un gato está esterilizado antes de la pubertad, la probabilidad de que orine fuera de la caja puede reducirse en un 90% en los machos y en un 95% en las hembras. Si tu gatito está curado, es probable que el hecho de que no vaya a la caja de arena no tenga nada que ver con marcar el territorio, sobre todo si se trata de un comportamiento nuevo. Tal vez necesites limpiar la caja más a menudo o tu gato esté estresado por una nueva mascota o bebé o incluso por un ruido en su casa. Los problemas de orina pueden ser un signo de enfermedades potencialmente graves, como una enfermedad renal o una infección del tracto urinario. Si tu gato orina con más frecuencia, hace esfuerzos para orinar o lo hace fuera de la caja, consulta con tu veterinario.-

Mito nº 4: La boca de un perro está más limpia que la de un humano.

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La verdad: La boca de los humanos y la de los perros están igual de sucias. Al igual que nosotros, los perros tienen miles de bacterias en la boca, algunas buenas y otras malas. La bacteria pasteurella, por ejemplo, es la mayor culpable de que un mordisco o arañazo de perro o gato se infecte. No pasa nada porque tu perro te lama, pero ten cuidado de no dejar que lama tus heridas o las suyas. Todas esas bacterias son malas noticias también para la salud dental de tu perro, ya que hay estudios que afirman que al menos el 80% de los perros mayores de 3 años padecen enfermedades periodontales.

Mito nº 5: Los gatos no necesitan ayuda para mantenerse limpios.-

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La verdad: Los gatos mayores o enfermos, o que se han metido en algo muy sucio, pueden necesitar un baño (o un repaso con toallitas limpiadoras aptas para mascotas) de vez en cuando. También pueden necesitar un cepillado regular para reducir las bolas de pelo y la acumulación de pelo. Además, todos los gatos necesitan que les cepillen los dientes y les corten las uñas con regularidad. Intenta cepillar los dientes de tu gato todos los días, pero si no es posible, existen toallitas, golosinas y alimentos que pueden ayudar con las enfermedades dentales. Habla con tu veterinario sobre la mejor opción y pregúntale con qué frecuencia es necesario cortar las uñas de tu gato. Hacerlo con regularidad ayuda a mantener sus patas sanas y, además, puede reducir los arañazos en los muebles. Si aún te quedas dudas, te contamos cómo puedes hablar con tu gato.

Por: Gustavo Higueruela.

Sitio Fuente: Esquire