Cosas que debes evitar hacer por las mañanas si quieres ser sano y feliz

DESARROLLO PERSONAL Y PROFESIONAL.

Hay algunas prácticas cotidianas que están muy arraigadas a nosotros y debemos cambiarlas para poder rendir más en el día y sentirnos mejor.

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El hombre es una animal de costumbre, por tanto, nos movemos en la vida a través de la experiencia y adquirimos hábitos en gran parte de las actividades de nuestro día a día. Los hábitos se convierten en automatizaciones que pronto ni siquiera cuestionamos y las hacemos por inercia, sin darnos cuenta que muchas de ellas pueden hacernos daño a la larga y es mejor evitarlas.

Las costumbres dicen mucho de nosotros, y a través de ellas organizamos nuestro diario vivir para no tener que pensar en cada cosa que hacemos y cómo la vamos a hacer. Los hábitos que tenemos en la mañana suelen definir el resto de nuestro día. Si nos levantamos enfermos, por ejemplo, sabremos que el resto del día estará marcado por ello y no vamos a rendir de la misma forma.

Si bien hay factores externos que pueden influenciarnos y cambiar nuestro día, hay algunos factores internos relacionados a nuestros hábitos que también son importantes, sobre todo en la mañana, cuando tenemos todo un día por delante y lo que hagamos puede definir todo lo que queda de la jornada.

Si sientes que hay días que no son muy productivos, te encuentras cansado o desconcentrado, puede que tengas que revisar alguno de tus hábitos matinales, desde que abres los ojos hasta que llegas a la oficina. A continuación, te ofrecemos unos ejemplos sobre cosas que puedes estar haciendo mal sin saberlo en la mañana, y que pueden estar dañando todo tu día, evitando que seas sano y feliz.

- Apagar varias veces el despertador: es comprensible que estés cansado y quieras dormir un rato más, pero este hábito tan extendido es uno de los más dañinos para comenzar el día.  Esta actitud de lucha te predispone a empezar mal el día, así que deja de apagar mil veces la alarma y levántate con ganas.

- Perder tiempo con la ropa: este es un problema cuando no se cuenta con un uniforme de trabajo. ¿Pasas al menos 15 minutos cada mañana frente al guardarropas porque no sabes qué ponerte? Ahorra este tiempo y elige la ropa la noche anterior, antes de acostarte. Consulta cómo estará el clima la mañana siguiente y deja tus prendas prontas para la ocasión.

- No desayunar: si quieres empezar el día con energías, el desayuno es fundamental. No esperes a llegar a la oficina para comer algo, porque pueden pasar horas hasta que lo hagas. Se estima que el cuerpo, al despertarse, necesita ingerir alimentos antes de que pase una hora para que no entre en estado de emergencia y comienza a sacar energías de sus reservas. Levántate unos minutos antes y come en tu casa.  

- Revisar tu celular enseguida: lo peor que puedes hacer es ponerte a chequear mails y ver las tareas pendientes desde tu celular antes incluso de haberte puesto los pantalones. El cuerpo y la mente tienen que pasar por un importante proceso al momento de levantarse, no los exijas de más. Tomate tu tiempo paran desperezarte, lavarte la cara, desayunar y por fin despertar.

- Salir tarde de tu casa: si te levantas tarde, demoras en elegir tu ropa y pasas metido en el celular, es lógico que salgas tarde de tu casa y esto te generará mal humor porque significa que probablemente llegues tarde al trabajo. Si realizas todas las tareas en orden y tiempo puedes salir temprano de tu casa y empezar el día de mejor forman.

- No planificar el día: cuando llegues a la oficina, lo más importante será planificar tu día. No esperes que las cosas se solucionen por sí mismas, revisa cuáles son tus pendientes y dale prioridad a lo más importante. Una buena organización es vital para que puedas cumplir con el trabajo y tener todo al día, lo que se puede traducir en un día muy productivo.

Sitio Fuente: Universia México