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Ocho síntomas que indican que te estás convirtiendo en un workaholic

DESARROLLO PERSONAL Y PROFESIONAL.-

El psicólogo Wayne E. Oates creó el término "adicto al trabajo" en 1968, definiendo a esta persona como alguien con "una necesidad incontrolable de trabajar incesantemente".

Estar comprometido y ser un apasionado del trabajo que realizas es algo muy positivo pero hay una diferencia entre tener esta actitud y ser un adicto que no puedes desconectar de él. No se trata de la cantidad de trabajo que tienes sino de cómo te involucras en las tareas.

De acuerdo con un estudio realizado por OCC Mundial, la pandemia tuvo un gran impacto en las actividades cotidianas de los mexicanos, entre ellas, el aumento en las cargas de trabajo y el número de horas destinadas diariamente a actividades laborales. Según el documento, antes y durante la pandemia el 55% de los trabajadores en México se ha considerado adicto al trabajo.

Si te identificas con alguno de los siguientes síntomas puede que sea el momento de buscar ayuda e intentar superar este problema:

- Te gusta llegar pronto a la oficina e irte el último.

Llegar a la oficina el primero para concentrarse más y caer también en el hábito de ser una de las personas que se queda hasta tarde para organizar las tareas del día siguiente es un síntoma de advertencia. Pon atención y comprueba si haces las dos cosas todo el tiempo.

- No haces descansos.

La realidad es que la productividad aumenta cuando desarrollamos períodos intermitentes de descanso durante el día. Por ejemplo, comer en el escritorio puede ser una señal de advertencia de adicción al trabajo.

- Siempre hablas de trabajo.

Si en el tiempo libre con los amigos o familia están constantemente hablando de lo que hacen en el trabajo, de su jefe o compañeros, de salarios, ascensos, despidos o de cualquier tema relacionado con su entorno laboral, esto muestra otro síntoma de que no saben desconectar. Es normal hablar de nuestro trabajo porque pasamos muchas horas en él y es una parte importante de nuestra vida, pero no podemos olvidar que no es la única.

- Te estresas cuando estás de vacaciones.

Existen adictos al trabajo que no pueden relajarse ni cuando están de vacaciones, ya que se ponen nerviosos o se irritan fácilmente si no están en sus lugares de trabajo y su mente vaga constantemente por temas laborales cuando deberían estar ocupados en otras actividades. Picos puntuales de estrés son, a veces, necesarios y pueden hacer que las personas se sientan motivadas para terminar ciertas tareas o proyectos, pero cuando la fuente del estrés es no estar en el puesto de trabajo hay que verlo como una preocupación y una advertencia.

- No priorizas los planes personales.

Los workaholic tienen problemas para cuidarse a sí mismos y dedicar tiempo a sus familiares y amigos. Muchas veces estas personas ponen de excusa "tengo que trabajar" para evitar planes con su entorno.

De hecho, parte del tratamiento de recuperación para estas personas es llevar a cabo un plan de cuidado personal donde haya un equilibrio de horas específicas para el trabajo, las relaciones, los hobbies y el cuidado personal.

- Padeces problemas físicos.

Abusar del trabajo puede tener efectos fisiológicos y las personas que tienen una adicción al trabajo seria suelen sufrir problemas físicos: tasas más altas de agotamiento, mayor riesgo de ataque cardíaco y diabetes, presión arterial alta, problemas gastrointestinales o dolores de cabeza constantes.

- No sabes delegar.

Normalmente, estas personas no saben delegar, ya que suelen pensar que ellos solos pueden hacer el trabajo mejor y de forma más eficiente. Aprender a confiar en el equipo y dejar que los empleados sigan siendo responsables del trabajo asignado es uno de los objetivos de la recuperación.

- No reconoces el problema.

Los verdaderos adictos al trabajo son reacios a admitirlo y, a menudo, niegan tener un problema. Puede ser una huida o una necesidad de escapar de algo dentro de ellos mismos pero que ni siquiera son conscientes de ello.

Además, el miedo a perder el trabajo, el elevado ritmo de vida actual o los problemas en la vida privada suelen ser los que terminan provocando que una persona se vuelque casi por completo en su vida laboral.

Si te reconoces en alguno de estos síntomas o conoces a alguien así, puede ser el momento de ayudar a esta persona a encontrar una motivación para que pueda trabajar de forma saludable. Los departamentos de recursos humanos de las empresas necesitan detectar estos problemas en sus trabajadores y ser capaces de fomentar una cultura de trabajo eficiente, una gestión del tiempo saludable, con límites apropiados y un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Esto ayudará a que todos sean más productivos y estén más motivados en sus puestos de trabajo.

Sitio Fuente: Universia México