Mueren al año en el mundo 600 mil no fumadores expuestos al humo de tabaco

CUIDADO DE LA SALUD.

- Fumar causa muerte prematura, ocasiona 50 por ciento de decesos y resta diez años de vida al individuo-
- Investigaciones indican que cualquier nivel de exposición al humo de tabaco implica un riesgo para la salud.

El tabaco mata cada año a casi seis millones de personas en el mundo, de las que más de cinco millones son consumidores, mientras que 600 mil son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno, una problemática causante de pérdidas anuales de miles de millones de dólares, aseveró la doctora María Radilla Vázquez, representante del Programa UAM Saludable de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“Fumar causa muerte prematura, ocasiona 50 por ciento de decesos y resta diez años de vida” al consumidor, mencionó al participar en el Foro: Acciones contra el tabaquismo en espacios educativos de nivel medio superior y superior, convocado por dicho Programa de esta casa de estudios y la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.

Radilla Vázquez advirtió que el humo del tabaco incluye más de 7 mil componentes químicos –monóxido de carbono, nicotina y alquitranes o breas, entre otros– relacionados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cáncer.

“Alrededor de la mitad de los componentes se encuentra originalmente en las hojas de tabaco y la otra mitad es creada por reacciones químicas al quemarse el tabaco”, precisó.

Respecto de la evidencia científica de los daños a la salud por consumo y humo de tabaco explicó que el tabaquismo está asociado al cáncer en boca, garganta, laringe, esófago, pulmón, riñón, vejiga, cérvix, páncreas, estómago y leucemia –sangre– así como a cardiopatías, aneurismas de aorta abdominal y arterosclerosis subclínica, entre otras enfermedades.

En la reunión en la que participaron especialistas e interesados en el tópico y que se llevó a cabo en el Auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez de la Rectoría General de la UAM, la doctora Radilla Vázquez subrayó que ha sido constatada también la causalidad del ausentismo, las complicaciones postquirúrgicas, la baja densidad de huesos en mujeres postmenopausia, el mayor riesgo de fracturas de hueso, enfermedad de las encías, cataratas y úlcera péptica.

Acerca de los fumadores pasivos refirió que los más comunes se localizan en el útero materno, en el hogar con padres o cónyuges fumadores, en ambientes laborales, bares, restaurantes, automóviles y en el transporte público.

“Los estudios realizados hasta la fecha indican que cualquier nivel de exposición al humo de tabaco implica un riesgo para la salud, es decir, no existe una dosis umbral, más bien se trata de una clara relación dosis-respuesta: a mayor exposición, mayor daño”.

Una de cada diez a 15 muertes es atribuible al tabaco. Del mismo modo son el daño en piel y cabello, los ataques cerebrales, la irritación ocular y nasal, el bajo peso en recién nacidos o muerte súbita en lactantes, el asma y la tos crónica, además de la disminución de la capacidad pulmonar.

El tabaco es el único producto cuya venta es legal. De acuerdo con las instrucciones en las cajetillas de cigarros, éstos causan la muerte en 50 por ciento de los usuarios y son responsables en 30 por ciento de todos los casos de cáncer y en más de 25 por ciento de los infartos cardiacos en menores de 65 años de edad, mencionó.

La adicción a la nicotina es mayor que la adicción al alcohol, la marihuana y la cocaína, haciendo a la persona más susceptible al consumo de otras drogas. “La única manera de proteger al no fumador es generando ambientes libres de humo de tabaco”.

Las restricciones para fumar en lugares cerrados y públicos se basan en el derecho a la salud de las personas y “por fortuna existe una tendencia mundial al establecimiento de políticas que generen Ambientes Libres de Humo y protejan la salud de los no fumadores”, concluyó.

Sitio Fuente: UAM Número 242