Sólo el 15% de los estadounidenses ha hecho un viaje compartido

El 33% de la población ni siquiera ha oído hablar de Uber. El mayor estudio sobre estos servicios demuestra que la economía del viaje- compartido es más popular entre aquellos con mayor poder adquisitivo.

Foto: El gráfico representa el porcentaje de encuestados que ha utilizado servicios de viajes compartidos (15%), el porcentaje que ha oído hablar de estos servicios pero nunca los ha utilizado (51%) y el porcentaje que ni había oído hablar de este tipo de servicio (33%).  Crédito: MIT Technology Review.

Si usted sigue las noticias tecnológicas, probablemente cada día leerá titulares sobre Uber u otras apps de viajes compartidos. Pero a pesar de su popularidad, sólo el 15% de los estadounidenses han viajado por este método, según un nuevo informe, y el 33% del país ni ha oido hablar de Uber ni Lyft.

Una encuesta de más de 4.700 adultos estadounidenses realizado por el Centro de Investigaciones Pew publicado el pasado jueves representa el análisis más profundo hasta la fecha de cómo el país utiliza los servicios de viajes compartidos, y las actitudes estadounidenses acerca de ellos. El informa dibuja una nación marcadamente dividida en cuestiones de geografía, ingresos y edad.

Como era de esperar, los usuarios tienden a ser jóvenes con estudios superiores que residen en centros urbanos. Pero los números cuentan una historia de fuertes contrastes: el 29% de las personas con un titulo universitario han utilizado un servicio de viajes compartidos, mientras tan sólo puede decir lo mismo el 6% de las personas que terminaron los estudios secundarios o inferiores. El uso también está fuertemente sesgado hacia los pudientes: la cuarta parte de las personas con sueldos que superan los 75.000 dólares (unos 69.000 euros) eran usuarios, a diferencia del 10% de la gente que gana 30.000 dólares (unos 27.000 euros) o menos. Y el uso en zonas rurales fue casi inexistente, con tan sólo el 3% de los encuestados calificándose de usuarios (la encuesta no reveló ninguna diferencia discernible en el uso en base a raza ni género).

Tal vez la conclusión más interesante sea cómo su uso afecta las actitudes de la gente frente a estos servicios. El alza de Uber y Lyft ha generado un acalorado debate sobre las prácticas laborales de estas empresas, además de una polémica sobre si deberían ser regulados estos servicios de la misma manera que los taxis.

El informe encontró que los usuarios tenían muchas más probabilidades que los no usuarios de afirmar que los servicios no deberían ser regulados de la misma manera que las empresas de taxi. Tal vez no sorprenda este dato, pero esto no se vio afectado por los conocimientos políticos: el 48% de los encuestados que se identificaron como liberales políticamente hablando, algo que normalmente favorece la regulación de las prácticas empresariales, afirmó que un enfoque flexible para su regulación sería lo más adecuado, en comparación con tan sólo el 30% de los encuestados que contestaron que estos servicios deberían ser sujeto de las mismas leyes que los taxis.

Sitio Fuente: Technology Review