Deportes adaptados para personas con discapacidad

DEPORTES.

El deporte adaptado a la discapacidad de las personas es una de las mejores ayudas terapéuticas que existen. Practicar deporte mejora la salud, aumenta el grado de autonomía, fortalece la autoestima y empuja la capacidad para relacionarte. En la Universidad también puedes practicar deportes adaptados, ¿los descubres con nosotros?

Existe un deporte adaptado para cada tipo de discapacidad, y, como sabes, muchos de ellos están representados en las Paralimpiadas. La importancia del deporte y de los valores que transmite y fomenta es fundamental en el desarrollo de cualquier persona, independientemente del grado de discapacidad que tenga.

Practicar deporte durante los estudios es importante y eso lo sabe cualquier Universidad (y sí, te ayudará a estudiar mejor). Hay mucha oferta deportiva en las universidades, muy variada, y, por fortuna, también tenemos opciones para practicar deportes adaptados. Cada vez más, por cierto.

El ejemplo de @Alberto_Boniato.

Alberto Boniato es Alberto Ávila, un chico de 24 años, estudiante de segundo de Fisioterapia, Licenciado en ciencias de la actividad física y deporte, y atleta paralímpico. En la actualidad está preparándose para los Juegos Paralímpicos de Tokio, que se retrasaron un año, como sabéis, por la pandemia.

Alberto es «tiktoker», tiene una cuenta en Instagram y en Twitter, y es conocido por su sentido del humor y sus vídeos normalizadores de la discapacidad. Tanto es así que podemos verlo bateando con su «pata», como él dice, o en multitud de situaciones que demuestran que nació sin peroné, pero con una energía y sentido del humor muy contagiosos y saludables.

En el vídeo, Alberto nos explica los diferentes deportes adaptados que se pueden disputar en una paralimpiada, desde el atletismo que él mismo practica, pasando por el baloncesto en silla de ruedas, la natación, judo, halterofilia, tiro con arco… y la boccia.

La boccia es un deporte muy parecido a la petanca. Lo practican personas en silla de ruedas que tienen parálisis cerebral, lesión cerebral o discapacidad física severa. Como tan bien explica Alberto, en las competiciones paralímpicas se establecen diferentes categorías para que no se enfrenten entre sí personas con discapacidades diferentes. Podemos poner como ejemplo, la boccia:

- Los jugadores BC1 tienen limitaciones severas que afectan a piernas, brazos y tronco, y generalmente dependen de una silla de ruedas eléctrica. Pueden competir con asistente.
- Los de la clase BC2 son capaces de lanzar la bola sin ayuda.
- La clase BC3 es para quien tiene limitaciones significativas en las funciones de brazos y piernas, y un control del tronco deficiente o nulo. No son capaces de agarrar o lanzar la bola con soltura, así que se les permite utilizar una rampa con la ayuda de un asistente.
- La clase BC4 engloba a jugadores con discapacidades no cerebrales que también afectan a su coordinación. Pueden lanzar la bola sin ayuda.

El largo camino que queda por delante.

En el ámbito universitario todavía hay carencias en deportes adaptados. Se sabe y se conoce su importancia, y hay muchos ejemplos destacados que podríamos poner, pero sigue siendo difícil encontrar universidades que oferten algún tipo de deporte adaptado para sus alumnos con discapacidad.

En algunas universidades, la razón principal es que hay dificultades para elaborar una oferta de deportes adaptados porque al número reducido de estudiantes con discapacidad y por la falta de instalaciones accesibles.

En otros casos, se denuncia el poco interés por parte de los servicios de deportes. La mala difusión de estas actividades, la carencia de profesionales formados en modalidades adaptadas o la falta de recursos también obstaculizan el desarrollo de deportes adaptados en el ámbito universitario. Además, el informe constata que muchas personas de este colectivo que practican deporte adaptado lo hacen en clubs y asociaciones fuera de la universidad.

Estas y otras conclusiones las podemos ver en el informe «Práctica deportiva de universitarios con discapacidad: Barreras, factores facilitadores y empleabilidad», de la Universidad de Elche.

¿Cómo se puede promover el deporte adaptado en la universidad?

Es necesario favorecer la práctica deportiva extraescolar para todos los alumnos, incluyendo, por supuesto, aquellos con discapacidad. Promover el deporte inclusivo es fundamental en la Universidad moderna por todas las razones por las que es importante la inclusividad en nuestras vidas.

Pero también es importante mejorar la divulgación sobre recursos necesarios y profesionales, coordinar el trabajo de las universidades y las fundaciones y asociaciones y desarrollar programas de gestión de deporte adaptado y actividades deportivas inclusivas.

Es necesario adaptar las instalaciones deportivas ya existentes para hacerlas accesibles por la mayor cantidad posible de alumnos con discapacidad, y darles facilidades para que todos dispongan del material necesario y el apoyo formativo pertinente, incluso a nivel personal.

Es el momento de trabajar todos a una para conseguir una Universidad más inclusiva y que favorezca el deporte adaptado, permitiendo a todo el mundo desarrollarse intelectual y deportivamente.

Sitio Fuente: Universia México