Radiografía de… Leche Vaquitas sabor chocolate de Alpura
CUIDADO DE LA SALUD / ALIMENTACIÓN.
- Producto con exceso de azúcares, sodio y grasas saturadas.
- Contiene sucralosa y acesulfame, edulcorantes no recomendados para consumo infantil.
- Resalta propiedades nutrimentales saludables, como el contenido de vitaminas y minerales, lo que da la apariencia de ser un producto óptimo para niñas y niños.
Leche Vaquitas sabor chocolate de Alpura (250 mililitros).
En el 2011 se realizó una radiografía del mismo producto.
Nuestro análisis actual muestra que no ha existido una reformulación en el contenido de azúcares, sodio y edulcorantes.
Cuadro de este producto radiografiado en 2011 y 2019.
Azúcares:
Cada envase de 250 mililitros (ml) contiene 18.3 gramos (g) de azúcares, equivalente a 3½ cucharadas cafeteras.
De estos, la cantidad de azúcares añadidos equivaldría a alrededor de 2 cucharadas cafeteras (9 g).
Sin embargo, una de las limitantes es que no se declara la cantidad exacta en el envase.
La cantidad de azúcar añadida presente en el producto cubre con aproximadamente el 30% del límite máximo tolerable del consumo para un niño o niña, de acuerdo con las sugerencias de consumo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunado a los azúcares añadidos, contiene endulzantes artificiales, los cuales no son recomendados para consumo de infantes preescolares y escolares.
El alto consumo de azúcares tiene impactos negativos en la salud, teniendo asociación directa con sobrepeso, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades metabólicas, particularmente si es mediante productos para consumo cotidiano.
Sodio:
Contiene 159 miligramos (mg) de sodio por porción de 250 ml, lo que cubre el 10.6% del sodio total recomendado para un niño o niña, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Energía:
Cada porción aporta 144 calorías.
De acuerdo con las recomendaciones de ingesta de nutrimentos para la población mexicana, donde el promedio de consumo al día es de 2,000 calorías en adultos y 1,579 calorías en niños, un envase cubre el 9.1% del conusmo calórico total por día para un niño o niña.
Calorías:
Contiene 4 g de grasa, lo que cubre el 7.6% del requerimiento total diario para un niño o niña.
De este total, 2.6 g son grasa saturada, el equivalente a 65% del producto.
Es importante cuidar el alto consumo de grasas saturadas, ya que se ha asociado a padecimientos como aterosclerosis y enfermedades coronarias.
Ingredientes:
Contienen 9 ingredientes, además de vitaminas y minerales añadidos: Leche semidescremada rehidratada, azúcar, cocoa, fosfato hidrogenado disódico, saborizantes artificiales, carragenina, lactasa, sucralosa (4.0mg/100g), acesulfame (1.3mg/100g), vitamina C, pirofosfato férrico, sulfato de zinc, vitamina E, niacina, pantotenato de calcio, vitamina B6, vitamina B2, vitamina B1, vitamina A, yoduro de potasio, ácido fólico, vitamina K1, biotina, vitamina D y vitamina B12.
Su segundo ingrediente es azúcar, lo cual nos indica que la cantidad añadida es alta.
Edulcorantes:
Contiene endulzantes artificiales como la sucralosa y el asesulfame, los cuales se han catalogado como no aptos para niños y niñas preescolares y escolares.
Aditivos:
Contiene carragenina, un aditivo obtenido de las moléculas no digeribles de algunas algas. Se utiliza como agente espesante o texturizante en una variedad de alimentos y bebidas.
Cantidades altas de carragenina han causado efectos en el tracto gastrointestinal de los animales de prueba.
Aunque las cantidades en los alimentos son pequeñas, la OMS concluyó que no está claro si las personas con episodios de enfermedades gastrointestinales podrían absorber algo de carragenina, causando problemas gastrointestinales mayores.
Etiquetado:
Este producto contiene EXCESO DE AZÚCARES, SODIO y GRASAS SATURADAS.
El etiquetado podría confundir al consumidor, haciéndolo creer que que se trata de un producto saludable, a pesar de que contiene azúcares añadidos, sodio y edulcorantes, ya que presenta leyendas como: “con 20 vitaminas y minerales”, “reducido en azúcar”.
También observamos la utilización de una “vaquita” como estrategia de publicidad dirigida a los niños para llamar su atención y que desarrollen preferencias por estos productos.
Uno de los principales riesgos de los etiquetados de esta índole es que hacen creer al consumidor que el consumo cotidiano del producto es adecuado, cuando ante un consumo habitual se podría generar impactos metabólicos importantes en la población infantil.
El proyecto sobre el nuevo etiquetado propone que aquellos productos con uno o más sellos de advertencia no podrán contar con declaraciones de propiedades nutrimentales. Puedes conocer esta propuesta y participar en la consulta pública en la siguiente liga: https://etiquetadosclaros.org/consultapublica/
Nuestra valoración:
Evitar su consumo por la cantidad de azúcar, sodio, grasas saturadas y aditivos que contiene.
Te proponemos:
Leche descremada sin sabor o leche con cacao sin azúcar añadido, de preferencia que provenga de productores o distribuidores de pequeña o mediana escala.
Por: Xaviera Cabada.
Sitio Fuente: El Poder del Consumidor