Radiografía de… Cereal Fruity Pebbles
CUIDADO DE LA SALUD.
- Contiene 10.3 gramos de azúcar por cada 30 gramos de producto, es decir, un tercio de su peso es azúcar.
- Es alto en calorías y en sodio.
- Contiene 5 colorantes relacionados con hiperactividad en niños.
Cereal Fruity Pebbles de Post (caja con 311 gramos):
Azúcares:
Contiene 10.3 gramos (g) de azúcar por porción (de 30 g), lo que equivale a 2½ cucharadas cafeteras, que cubre el 41% de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ser consumido por un niño al día.
Consumir azúcares libres habitualmente pone en riesgo la calidad nutricional de la dieta.
De igual manera, aporta mayor cantidad de energía sin nutrientes específicos lo que se ve reflejado en un aumento de peso corporal,2 favoreciendo la aparición de enfermedades crónico-degenerativas, incluso en edad temprana.
Sodio:
Contiene 158.8 miligramos (mg) de sodio por porción, que aunque no parece una cantidad muy alta lo es para una porción tan pequeña.
Aunque no hay datos del consumo de sodio en población infantil mexicana, sí se sabe que casi el 40% de las calorías que consumen los preescolares en México provienen de productos ultraprocesados que usualmente tienen un alto contenido de sodio que se suma a la dieta de los pequeños, aumentando su riesgo de hipertensión y con ello de enfermedades cardiovasculares entre otras.
Calorías:
Cada porción de tan solo 30 g (± un puño de adulto) aporta 118 calorías, que ya es considerable para la población infantil que requiere entre 1,500 y 1,800 kcal al día, y comúnmente se sirve una porción mayor, contribuyendo de forma importante con un producto que provee harina refinada, azúcares y vitaminas y minerales agregados, cuando estos últimos podrían provenir de fuentes mucho más saludables con la misma cantidad de calorías pero sin azúcares y cereales de absorción más lenta.
Ingredientes:
Contiene 12 ingredientes, de los cuales el segundo es azúcar, además de contener aceite vegetal hidrogenado para alargar la vida de anaquel del producto y 5 colorantes artificiales, cuyo consumo no es recomendado para la población infantil.
Arroz, azúcar, aceite vegetal hidrogenado, sal, saborizante natural y saborizante artificial, rojo 40, amarillo 6, cúrcuma en polvo (oleorresina de cúrcuma), colorante azul 1, amarillo 5, azul 2, BHA (para conservar el sabor del producto).
Aditivos:
Aceite vegetal hidrogenado. Este aditivo es usado principalmente para extender la vida de anaquel del producto y retrasar su proceso de enranciamiento.
No se especifica la fuente del aceite, aunque actualmente la industria alimentaria utiliza el aceite de palma o una combinación de varias fuentes.
De acuerdo con las Guías Alimentarias y de Actividad Física en contexto de sobrepeso y obesidad en la población mexicana, se sugiere evitar o disminuir al mínimo su consumo por sus implicaciones en la salud cardiovascular.
Si bien la cantidad presente en este producto no es tan alta como en otros productos ultraprocesados como barritas y pastelillos, es totalmente evitable dar estos ingredientes a los pequeños.
Colorantes:
Tartrazina (amarillo 5). Colorante usado para dar un color uniforme o más atractivo a los alimentos, se sabe que puede generar reacciones alérgicas, tales como asma y urticaria, así como migrañas, además su consumo está estrechamente relacionado con problemas de atención e hiperactividad en niños.
Rojo 40, amarillo 6, azul 1 y 2. Colorantes ampliamente usados en la industria que pueden causar reacciones de hipersensibilidad (alergias) en un pequeño número de consumidores y podría ocasionar hiperactividad en niños, además de estar asociados con la aparición de tumores en ratas según estudios realizados. Estos colorantes deben excluirse de los alimentos hasta realizarse más pruebas de seguridad.
Etiquetado:
Este producto hace uso de personajes de caricaturas, como “Los Picapiedra”, para captar la atención de los niños. Herramientas mercadológicas como esta están prohibidas en otros países, como en Chile.
En la parte superior de la cara frontal se indica el etiquetado GDA, que a pesar de ser un producto infantil se usan valores de referencia para adultos, esto debido a que los valores recomendados de consumo en este grupo de edad son mayores, por lo que el perfil nutrimental del producto presenta porcentajes más bajos y por lo tanto muy por debajo de lo que se obtendría si se utilizaran los valores para niños.
Además los valores utilizados son demasiado permisibles en ingredientes como grasas, grasas saturadas, azúcares y sodio, en comparación con las recomendaciones de la OMS8 y recomendaciones de Ingestión de Nutrimentos para la Población Mexicana para adultos sanos.
Por otro lado, encontramos una incongruencia al observar que en el listado de ingredientes se menciona que contiene aceite vegetal hidrogenado, mas no se especifica su cantidad total en la tabla de información nutrimental.
Tampoco se encuentra una leyenda precautoria, como: “Contiene colorantes que pueden ocasionar hiperactividad” o “Su consumo puede ocasionar reacciones alérgicas”.
Por ello, es importante que como medidas de acción se tengan políticas a favor de una alimentación tradicional sana e incluir campañas educativas que promuevan el consumo de alimentos no procesados.
Nuestra valoración:
No se recomienda su consumo debido a que no tiene ningún aporte nutritivo y a su excesivo contenido de azúcar, sobre todo de colorantes artificiales que puede implicar alteraciones en el comportamiento de los niños.
Te proponemos:
Te sugerimos el consumo de cereales como avena, trigo, cebada, quinoa, centeno y amaranto.
Son buena fuente de energía, proteína, fibra y antioxidantes.
Puede agregarse color añadiendo pequeños trozos de fresa, mango u otras frutas de temporada.
Además su consumo promueve buenos hábitos de alimentación.
Sitio Fuente: El Poder del Consumidor