Proteger los sistemas de salud para reducir el riesgo durante desastres: un llamado a invertir en resiliencia
ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD.
Cuatro de cada diez establecimientos de salud en América Latina y el Caribe están expuestos a las amenazas naturales. A medida que los desastres se vuelven más frecuentes y destructivos, los sistemas de salud pública deben estar preparados para responder y recuperarse, de manera de garantizar la prestación de servicios esenciales cuando más se necesitan.
Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), reducir las interrupciones en los servicios y minimizar la pérdida de infraestructura debido a los desastres es una prioridad de salud pública.
El Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, que se celebra el 13 de octubre, hace un llamado sobre el creciente impacto de los desastres y la necesidad de estar preparados para mantener la continuidad de la atención en los establecimientos de salud. La OPS se une al tema de este año, “Financiar la resiliencia, no los desastres”, y hace un llamado a la acción decisiva para realizar inversiones tempranas en la preparación de los servicios de salud para evitar pérdidas mucho mayores en el futuro.
Entre 2000 y 2022, desastres como huracanes, erupciones volcánicas y terremotos afectaron a más de 190 millones de personas en las Américas. Aunque algunas instalaciones construidas después de 1980 fueron diseñadas para resistir terremotos, la mayoría no considera los efectos de los eventos climáticos. Además, la pandemia de COVID-19 demostró cómo la interrupción de los servicios puede afectar a las comunidades, especialmente en las zonas remotas.
La Iniciativa de Hospitales Resilientes de la OPS, que está en su segundo año de implementación, ejemplifica cómo se aplica la reducción del riesgo de desastres en la práctica. En el marco de esta iniciativa, los países participantes fortalecen las políticas nacionales, refuerzan la seguridad estructural de los establecimientos de salud y adoptan tecnologías ambientalmente sostenibles de manera rentable, al tiempo que desarrollan la capacidad de respuesta necesaria para mantener funciones críticas. Esto garantiza servicios esenciales y de salvamento de alta calidad, y continuidad en medio de las crisis, sin dejar a nadie atrás.
Esta estrategia ha beneficiado a más de 250 hospitales en 13 países hasta el momento. Se basa en un Marco de Hospitales Resilientes desarrollado conjuntamente con la OMS/EMRO y más de 500 profesionales en todo el mundo, que promueve un enfoque priorizado e informado por el riesgo para resistir, adaptarse, transformarse y aprender de los desastres.
Las políticas nacionales fortalecen la resiliencia.
Colombia, líder en resiliencia hospitalaria, desarrolló y lanzó una política nacional para proteger mejor a los hospitales frente a emergencias sanitarias y desastres. Esta política, centrada en la adaptabilidad y la recuperación rápida, actualiza las normas técnicas para la infraestructura sanitaria y las directrices de gestión del riesgo en hospitales. Con el apoyo de la OPS, 26 establecimientos de salud han comenzado a evaluar estratégicamente los riesgos. Equipos de evaluación se despliegan en departamentos prioritarios para documentar cómo los establecimientos de salud pueden mejorar su resiliencia. Las ciudades de Bogotá y Cali, así como el departamento del Huila, ya están incorporando la resiliencia de la infraestructura sanitaria en los esfuerzos más amplios de gestión del riesgo de desastres y planificación urbana.
Los ejemplos de hospitales resilientes incluyen sistemas de energía y agua de respaldo, planes de gestión de emergencias confiables (incluidos evaluaciones de riesgo, equipos de respuesta rápida y ejercicios de simulación), y capacitación del personal para escenarios multiamenaza. Un diseño eficaz debe tener en cuenta los riesgos climáticos y ubicar los recursos críticos en zonas protegidas, mientras que la resiliencia operativa se refuerza mediante el almacenamiento de suministros esenciales y el aseguramiento de cadenas de suministro flexibles.
Los hospitales inteligentes reducen costos.
La Iniciativa de Hospitales Inteligentes de la OPS en el Caribe, con apoyo de UKaid, ha mejorado la resiliencia hospitalaria en más de 70 establecimientos de salud en siete países de la subregión. Los centros que fueron reacondicionados con soluciones inteligentes en el uso de energía y agua han logrado ahorros operativos de entre 30% y 60%. Las mejoras energéticas —como paneles solares, baterías de almacenamiento eléctrico y sistemas de bajo consumo— son el principal motor de ahorro y retorno positivo de la inversión.
La OPS reafirma su compromiso de ayudar a los países de las Américas a construir sistemas de salud más seguros, sostenibles y resilientes, protegiendo tanto la infraestructura como el bienestar de las poblaciones.
Sitio Fuente: OPS