Posible misión futura a un cometa interestelar
ASTRONÁUTICA.
Algunos cometas interestelares, como el 3I/ATLAS, han cruzado nuestro sistema solar. ¿Sería posible enviar una sonda espacial a algún cometa de este tipo que en el futuro pase por aquí? Un estudio reciente examina los pros y contras y establece los requisitos necesarios para hacer realidad una misión así.
El cometa interestelar 3I/ATLAS captado hace un mes por el telescopio espacial SPHEREx de la NASA. Foto: NASA / SPHEREx
El estudio lo ha realizado el equipo de Alan Stern, del Instituto de Investigación del Sudoeste (SwRI) en Estados Unidos.
En 2017, Oumuamua se convirtió en el primer cometa interestelar en ser detectado y confirmado en nuestro sistema solar. Fue catalogado con el código1I añadido a su nombre. La letra “I” se refiere a su procedencia interestelar mientras que el 1 indica que se trata del primer objeto descubierto de esta clase.
Este descubrimiento fue seguido rápidamente por el descubrimiento del segundo cometa interestelar, ISC 2I/Borisov, en 2019, y ahora en este año, ISC 3I/ATLAS, que también ha despertado un gran interés mundial al convertirse en el tercer objeto interestelar reconocido oficialmente en cruzar nuestro sistema solar.
Todo apunta a que a partir de ahora y durante los próximos años, a medida que entran en servicio nuevos observatorios astronómicos, como el Observatorio Vera Rubin de la Fundación Nacional de la Ciencia de Estados Unidos, efectúan observaciones detalladas y, en algunos casos, amplían sus capacidades, aumentará de manera espectacular la cantidad de cometas interestelares descubiertos.
Esta nueva clase de objetos astronómicos ofrece a la humanidad la primera oportunidad clara de explorar de cerca cuerpos celestes formados en otros sistemas estelares, tal como destaca Stern.
Según algunas estimaciones recientes, hasta 10.000 objetos interestelares pasan cada año por nuestro sistema solar, acercándose al Sol hasta una distancia inferior a la que separa este de Neptuno.
Las trayectorias hiperbólicas y las altas velocidades de estos objetos impiden orbitarlos con la tecnología actual, pero el estudio del SwRI demuestra que observarlo de muy cerca mediante sobrevuelos es factible y asequible. Por ejemplo, la trayectoria del 3I/ATLAS se encuentra dentro del rango de interceptación de la misión diseñada por el equipo de Stern.
La misión propuesta sería un sobrevuelo de alta velocidad que recopilaría una gran cantidad de datos valiosos y podría servir como modelo para futuras misiones a otros cometas interestelares.
Los científicos del SwRI y sus colaboradores externos en el estudio establecieron los principales objetivos científicos integrales para una misión a un cometa interestelar. Determinar las propiedades físicas del cuerpo proporcionaría información sobre su formación y evolución. Examinar la composición del cometa podría ayudar a explicar sus orígenes e interpretar cómo las fuerzas evolutivas lo han afectado desde su formación. Otro objetivo es investigar a fondo la naturaleza de la coma del objeto, la atmósfera que emana de su cuerpo central.
Para determinar las opciones de trayectoria de la misión, en el SwRI se desarrolló un software que generó una población sintética representativa de cometas interestelares y luego calculó una trayectoria de energía mínima desde la Tierra hasta la trayectoria de cada cometa. Los cálculos del software mostraron que es posible una trayectoria de encuentro de baja energía y que en muchos casos requeriría menos recursos de lanzamiento al espacio y de cambio de velocidad en vuelo que muchas otras misiones interplanetarias.
Por: Redacción.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings