El botón del router WiFi que nunca se debe tocar porque puede dañar la conexión a internet
TECNOLOGÍA PARA TODOS.
Esta es una opción que está escondida para evitar errores, ya que puede generar problemas de seguridad en la red.
El botón de reset del router WiFi puede dejar la red doméstica vulnerable si se usa sin conocimiento. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Pocos usuarios conocen la existencia de un pequeño botón, discreto y escondido, que tiene el router WiFi en casa, que podría transformar una solución apresurada en una pesadilla de desconexión y vulnerabilidad: el botón de reset de fábrica.
Este componente, casi siempre ubicado en la parte trasera e identificado con la palabra “RESET”, suele encontrarse dentro de una hendidura pensada para impedir presiones accidentales.
Requiere el uso de un objeto delgado, como un clip o alfiler, y su mera presencia pasa inadvertida para la mayoría. La función de este botón es devolver el router a su estado original, el mismo en el que se encontraba al salir de la caja. Y ahí es donde reside tanto su utilidad extrema como su peligro.
Qué ocurre al presionar el botón de reset del router WiFi.
El botón de reset es una acción directa. Apenas se mantiene pulsado durante unos segundos, inicia un proceso irreversible. El router borra toda configuración personalizada: el nombre de la red WiFi, la contraseña, filtros parentales, puertos redireccionados, reglas de firewall, DNS preferidos, redes de invitados y cualquier ajuste realizado para mejorar la seguridad y el rendimiento. El dispositivo queda exactamente igual a como venía de fábrica.
A nivel de seguridad, la magnitud del impacto resulta considerable. Cuando se elimina la configuración personalizada, el router recupera las credenciales de acceso preinstaladas, esas que figuran en la etiqueta adherida a su base.
Cualquier persona puede acceder a ese usuario y contraseña, bien mirando físicamente el equipo o realizando una rápida búsqueda en internet sobre el modelo específico. Como resultado, la red queda expuesta a potenciales intrusos que disponen de los accesos estándar.
La presión del botón también suele reactualizar funciones que muchos usuarios desactivan por razones de seguridad. Entre ellas, destacan el WPS (WiFi Protected Setup), el UPnP (Universal Plug and Play) o el acceso remoto administrativo del router. Si alguna de estas funciones había sido deshabilitada debido a posibles vulnerabilidades reportadas en los últimos años, el reset las pone nuevamente en funcionamiento, dejando la puerta abierta a amenazas digitales.
No basta con que el proceso de reset carezca de confirmación. Una vez presionado el botón durante el lapso requerido (usualmente entre cinco y diez segundos), el restablecimiento se produce y las consecuencias son inmediatas: la red doméstica se desconecta, y se pierde el acceso a internet hasta que se reconfigure todo manualmente.
En ocasiones, la única vía para regresar a la normalidad consiste en recurrir a un técnico especializado si se desconocen los parámetros requeridos, o si el operador de internet había realizado algún ajuste particular para el funcionamiento del servicio.
El peligro se acrecienta porque no siempre hay una comprensión cabal de lo que implica utilizar el reset. Puede pulsarse por accidente, por desconocimiento o incluso por un intento de resolver fallos menores, como microcortes en la señal o lentitud momentánea.
Consecuencias de presionar RESET sin conocimiento.
Recuperación automática de contraseñas y usuarios públicos, conocidos por cualquier persona con acceso físico o virtual al router.
Posible regreso a métodos de cifrado antiguos y poco seguros, como WEP o WPA, que pueden ser vulnerables a ataques, o incluso la ausencia total de cifrado durante la reconfiguración, lo que permite que cualquiera se conecte a la red desde las inmediaciones.
Reactivación de funciones inseguras que se habían deshabilitado por recomendación de expertos en ciberseguridad.
Dificultad para recuperar la conexión original, especialmente cuando el router requiere parámetros específicos de la compañía proveedora.
Ejemplos concretos avalan el riesgo: desde casos de usuarios que se quedaron sin internet tras un corte de luz y optaron por el reset para intentar solucionar un problema de red, hasta familias que, al olvidar la contraseña WiFi, buscaron solucionar su olvido con el botón de reset y terminaron esperando la visita de un técnico durante días para recuperar el servicio.
¿Cuándo sí es aconsejable recurrir al botón de reset?
- Pérdida total e irrecuperable del acceso administrativo, cuando ni siquiera el soporte técnico puede facilitar los datos necesarios y no existen otras vías de recuperación.
- Infección del equipo por malware o software malicioso, cuando se requiere eliminar todo rastro de una configuración comprometida.
- Antes de vender, regalar o devolver el router a la operadora, para borrar cualquier rastro de datos personales y privacidad del usuario.
- Indicación expresa del servicio técnico tras descartar soluciones menos invasivas.
En todas estas situaciones, la clave reside en la preparación. Nunca debe efectuarse el reset sin una copia previa de la configuración, anotación de claves, nombres de red y cualquier otro dato imprescindible para el correcto funcionamiento posterior.
Por: Juan Ríos.
Sitio Fuente: infobae