Sustancias antibióticas naturales: El poder curativo de la naturaleza que la ciencia redescubre

CIENCIAS DE LA SALUD / FARMACOLOGÍA / BOTÁNICA.-

Debido a la resistencia a los antibióticos, la búsqueda de alternativas sostenibles y efectivas ha llevado a los científicos a mirar nuevamente hacia la naturaleza.

Las sustancias antibióticas naturales —compuestos producidos por plantas, hongos, bacterias y otros organismos— se perfilan como una fuente prometedora para combatir infecciones resistentes.

¿Qué son las sustancias antibióticas naturales?

Las sustancias antibióticas naturales son compuestos orgánicos producidos por organismos vivos con la capacidad de inhibir el crecimiento o destruir bacterias y otros microorganismos patógenos. A diferencia de los antibióticos sintéticos, estos compuestos han evolucionado como mecanismos de defensa natural, lo que les confiere una eficacia notable y, en muchos casos, menos efectos adversos.

Principales fuentes de antibióticos naturales.

- Hongos: El ejemplo más emblemático es la Penicillium notatum, hongo del que Alexander Fleming extrajo la penicilina en 1928. Desde entonces, muchos otros hongos han revelado propiedades antibióticas, como Cephalosporium (cefalosporinas) y Acremonium.

- Bacterias del suelo: Especialmente las del género Streptomyces, responsables de más de dos tercios de los antibióticos clínicamente útiles, como la estreptomicina, eritromicina y tetraciclina.

- Plantas medicinales: Muchas especies vegetales producen aceites esenciales y compuestos fenólicos con acción antimicrobiana. Ejemplos destacados incluyen el ajo (Allium sativum), el orégano (Origanum vulgare), el jengibre (Zingiber officinale) y el tomillo (Thymus vulgaris).

- Productos de abejas: El propóleo, una resina elaborada por las abejas a partir de la savia de árboles, tiene fuertes propiedades antibacterianas y antivirales gracias a sus flavonoides y ácidos fenólicos.

Mecanismos de acción.

Estas sustancias actúan interfiriendo con funciones vitales de las bacterias. Algunos mecanismos incluyen:

- Inhibición de la síntesis de la pared celular bacteriana.

- Desorganización de la membrana celular.

- Inhibición de la síntesis de proteínas bacterianas.

- Alteración del ADN o ARN bacteriano.

A menudo, los antibióticos naturales tienen múltiples mecanismos simultáneos, lo que dificulta la aparición de resistencias.

La ciencia actual redescubre lo natural.

Investigaciones recientes han demostrado que muchos compuestos naturales tienen igual o mayor potencia que los antibióticos convencionales. Por ejemplo:

- La alicina del ajo ha demostrado ser eficaz contra cepas de Staphylococcus aureus resistentes a meticilina (MRSA).

- El carvacrol, presente en el orégano, ha mostrado capacidad para romper biopelículas bacterianas, un desafío clave en la medicina moderna.

- La curcumina, componente activo de la cúrcuma, posee un amplio espectro antimicrobiano y potencia la acción de otros antibióticos.

Además, estudios de metagenómica y bioprospección están revelando nuevos antibióticos en ambientes extremos como fuentes termales, suelos árticos y fondos marinos.

¿Son una solución real frente a la resistencia antibiótica?

Si bien no se plantea que los antibióticos naturales sustituyan por completo a los fármacos convencionales, sí se consideran aliados clave para:

- Desarrollar nuevos tratamientos combinados.

- Reducir la presión selectiva de resistencia bacteriana.

- Inspirar el diseño de antibióticos híbridos.

Además, su potencial para uso tópico, bucal o en agricultura sostenible está siendo cada vez más valorado.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings