Cuáles son los principales depredadores de escorpiones en la naturaleza
CIENCIAS DE LA VIDA / ZOOLOGÍA.
Cada vez más presentes en los grandes centros urbanos, los escorpiones tienen depredadores naturales, pero no siempre sirven para controlar a estas poblaciones en las ciudades.
Los escorpiones pueden ser peligrosos y esconderse en diversos lugares. Cada vez se encuentran más en zonas urbanas, y no solo en regiones rurales y boscosas. En consecuencia, se han convertido en una plaga urbana difícil de controlar en muchos lugares.
El peligro de la presencia de estos artrópodos arácnidos se debe a que la picadura de un escorpión puede ser mortal, ya que todas las especies son venenosas, aunque algunas son más peligrosas que otras, señala el Instituto Butantan (institución brasileña de investigación científica y producción de inmunobiológicos desde 1901, que pertenece al gobierno del estado de São Paulo).
- Relacionado: ¿Cómo evitar las picaduras de escorpión en casa?
Sin embargo, hay animales en la naturaleza que son depredadores de escorpiones y contribuyen al control de este arácnido. Pero estos depredadores no siempre abundan en los “nuevos hábitats” de los escorpiones: las grandes ciudades.
National Geographic habló con el biólogo Fabiano Soares, licenciado por la Facultad Federal de Pelotas, en Rio Grande do Sul, especializado en control de plagas urbanas, y con Iasmin Macedo Gois, máster en Biología Animal y coordinadora del Proyecto Marsupiales del Instituto Últimos Refúgios, en Espírito Santo, para saber quiénes son y cómo actúan los principales depredadores de escorpiones en la naturaleza.
- Continúa leyendo: ¿Por qué hay cada vez más escorpiones en las grandes ciudades?
Los escorpiones están cada vez más presentes en los centros urbanos y la consecuencia es un aumento del número de personas con picaduras de escorpiones venenosos. En la foto,Tityus serrulatus. Fotografía de Eduardo Rocha CC BY-NC-ND 4.0.
Los 4 principales depredadores de escorpiones.
Aunque los escorpiones son extremadamente resistentes, adaptables y pueden esconderse muy bien en lugares urbanos, como alcantarillas, grietas y escombros, hay especies que son capaces de devorarlos.
Uno de los animales más populares que se alimentan de estos artrópodos son las zarigüeyas, pero no solo ellas tienen a estos arácnidos venenosos como centro de su dieta. “Hay muchos animales que se alimentan de escorpiones en la naturaleza, desde marsupiales hasta aves”, asegura Soares. A continuación, conoce cuáles son:
1. Zarigüeyas: animales inmunes al veneno de escorpión.
Las zarigüeyas (de la familia de los mamíferos marsupiales y del género de las comadrejas grandes) tienen varias especies en todo el mundo, varias de las cuales se encuentran en América Latina. Según Macedo, son inmunes al veneno de los escorpiones (así como al de las serpientes) y son uno de sus principales depredadores.
En gran parte de Sudamérica, la especie más común de zarigüeya es Didelphis albiventris, conocida como comadreja común u overa, según Animal Diversity Web (ADW, una enciclopedia en línea del Museo de Zoología de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos).
Como las zarigüeyas también se encuentran en las ciudades (aunque no en cantidades tan grandes como los escorpiones en la actualidad) se han considerado los mayores depredadores de estos arácnidos. Se sienten atraídas por las zonas urbanas debido a la disponibilidad de alimento y refugio. En busca de comida, pueden acercarse a los botes de basura o a restos de comida de mascotas.
Estos mamíferos son generalistas en lo que respecta a la comida, incluida su preferencia por los escorpiones, explica el biólogo especializado en este animal. Por lo tanto, es muy posible que en los lugares donde haya zarigüeyas disminuya el número de esos artrópodos.
“La picadura de un escorpión no tiene ningún efecto sobre las zarigüeyas, pero es comprensible que no acepten las picaduras y dejen vivo al escorpión. Suelen comérselo y pasar al siguiente, ya que forma parte de su comportamiento”, explica Gois.
Aunque ayudan a controlar a los escorpiones, es mejor evitar el contacto directo con ellas. Aunque normalmente no atacan, pueden hacerlo si se les molesta.
- Podría interesarte: Los sorprendentes usos de los hongos zombi en el mundo real
Familia de comadreja overa (Didelphis albiventris), que se encuentra fácilmente en distintos hábitats de Sudamérica, así como en zonas urbanas.
Fotografía de Alexandre Toda Faitarone CC BY-SA 4.0
2. Sapo gigante: no todos los sapos comen escorpiones, pero este los saborea.
No todos los sapos se alimentan de este arácnido venenoso, pero hay una especie que puede ser una aliada en el control natural de algunas plagas urbanas, incluidos los escorpiones: el sapo gigante o sapo de caña (Rhinella marina), refiere el biólogo brasileño.
Esta especie se encuentra en América del Sur y Central, y es más común en Argentina, Paraguay y el sur y sudeste de Brasil, según un artículo de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS).
Aunque su hábitat natural es el bosque, a veces se ve en los jardines de las viviendas, atraído por la iluminación y otros animales que forman parte de su dieta (como insectos y escorpiones), explica el artículo. Rhinella marina es extremadamente resistente al veneno de los escorpiones, incluido el del escorpión amarillo (Tityus serrulatus).
Una investigación realizada por el Instituto Butantan en colaboración con la Universidad de Utah (Estados Unidos), y presentada en la publicación científica Toxicon en 2020, demostró que el sapo gigante es capaz de soportar grandes dosis de veneno sin sentir sus efectos nocivos. Se probó con veneno de Tityus serrulatus, que es altamente tóxico.
En el estudio, los sapos analizados recibieron cargas de veneno equivalentes a diez picaduras de estos escorpiones y no mostraron reacciones ni cambios en su comportamiento. Por el contrario, mantuvieron su apetito por las cucarachas y otros insectos que les ofrecieron los científicos.
3. Búhos: otros aliados en el control de estos arácnidos.
El tecolote llanero (Athene cunicularia) es un ave que se alimenta de escorpiones. Fotografía de Maria Roc CC BY-NC 4.0
“Hay algunas especies de búhos que son depredadores de escorpiones, siendo el tecolote llanero (Athene cunicularia), el autillo chóliba (Megascops choliba) y el búho café (Ciccaba virgata) los más conocidos por alimentarse de este arácnido. Sin embargo, solo la lechuza se encuentra más fácilmente en las zonas urbanas, lo que la convierte en el ave depredadora que más ayuda a controlar la propagación de los escorpiones”, afirma el biólogo de Rio Grande do Sul.
Popularmente conocida en México como Tecolote llanero y en Argentina como lechucita vizcachera, la Athene cunicularia es un ave muy popular en casi toda América, desde Canadá hasta el sur de Argentina, explica el sitio web de la Universidad de Rio Grande do Sul. Tiene hábitos diurnos y nocturnos, pero evita los picos de calor y es más activa al atardecer y por la noche.
Entre los búhos, Athene cunicularia es la especie más adaptada a las zonas urbanas, encontrándose en las ciudades, sobre todo en terrenos baldíos, posada en vallas, alambres, postes y montículos de tierra (además de habitar campos, arenales, playas, pastos y céspedes).
Las otras dos especies, el autillo chóliba y el búho café, también se alimentan de escorpiones, pero son más comunes en bosques y campos. Ambos pueden ayudar en el control de plagas más en las zonas rurales que en las ciudades, y se encuentran en países de América Central y del Sur.
4. Lagarto overo: sus variados hábitos alimenticios incluyen devorar escorpiones.
El lagarto overo (Salvator merianae) es un reptil muy común en Sudamérica y es relativamente grande. Vive sobre todo en bosques abiertos y se alimenta de escorpiones. En la foto, un ejemplar en libertad en el Pantanal, Mato Grosso, Brasil. Fotografía de Allan Hopkins CC BY-NC-ND 4.0
El lagarto overo o teyú-guazú (Salvator merianae) es un reptil relativamente grande: puede llegar a medir 50 centímetros de largo y, si se tiene en cuenta su cola, alcanzar un total de 2 metros, según el sitio web del Instituto Butantan. Es común en Sudamérica, donde se encuentra desde el este de los Andes hasta el norte de la Patagonia argentina.
Este reptil tiene hábitos alimenticios muy generalizados y oportunistas, comiendo insectos, roedores, anfibios y también escorpiones. Puede encontrarse en regiones boscosas abiertas, pero también en las ciudades (en lugares como claros, terrenos baldíos, campos y parques), aunque no es tan común.
“Aunque hay depredadores de escorpiones en la naturaleza, estas especies no abundan en las ciudades”, aclara Soares. Incluso si aparecen, no tienen tanto éxito para mantenerse allí como los escorpiones en los centros urbanos, agrega el especialista.
El biólogo subraya que “estas especies no son capaces de controlar la población de escorpiones, en primer lugar por sus características reproductivas y por el lugar donde viven estos arácnidos, que acaba siendo en alcantarillas y grietas. Es improbable que haya tantas zarigüeyas o lagartos overos moviéndose por estas alcantarillas”.
Por: Redacción.
Sitio Fuente: National Geographic en Español