¿Vida en mares extraterrestres aunque no lo parezca?

ASTROBIOLOGÍA.-

Un nuevo estudio centrado en Encélado, una luna de Saturno que expulsa agua de su océano subterráneo al espacio a través de grietas en su superficie helada, muestra que la física de los océanos extraterrestres podría impedir que las evidencias de vida procedentes de aguas profundas lleguen a lugares donde puedan ser detectadas, como por ejemplo la superficie o cerca de ella.

Representación esquemática de la posible actividad hidrotermal en el fondo del océano subterráneo que, según todos los indicios, posee Encélado, una  de las lunas del planeta Saturno. Imagen: NASA JPL / Caltech.

El estudio es obra de un equipo encabezado por Flynn Ames, de la Universidad de Reading en el Reino Unido.

Ames y sus colegas han mostrado cómo el océano de Encélado forma capas distintivas que ralentizan drásticamente el movimiento de material desde el fondo oceánico hasta la superficie.

Los rastros bioquímicos delatadores de vida podrían descomponerse o transformarse al viajar a través de las distintas capas del océano. Estas señales de vida podrían volverse irreconocibles al llegar a la superficie, donde las naves espaciales pueden recogerlas con relativa facilidad.

"Imaginen intentar detectar vida en las profundidades de los océanos de la Tierra tomando muestras únicamente de agua de la superficie", plantea Ames. "Del mismo tipo es el desafío al que deberemos enfrentarnos en Encélado, excepto que también deberemos lidiar con un océano cuya física no comprendemos del todo".

Todo apunta a que el océano de Encélado se comporta como lo hacen el aceite y el agua en un frasco, o sea con capas que se resisten a la mezcla vertical. Estas barreras naturales podrían atrapar partículas y rastros químicos de vida en las profundidades durante cientos o incluso miles de años.

Este estudio tiene importantes implicaciones para la búsqueda de vida extraterrestre en el sistema solar y fuera de él, dado que va creciendo la lista de mundos de los que se sabe o sospecha que poseen un mar de agua líquida bajo una corteza helada.

Dinámicas marítimas herméticas podrían confinar las evidencias de vida y las de sus componentes fundamentales a aguas demasiado profundas como para que tales evidencias sean detectables en la superficie. Incluso en mundos como Encélado, donde se dispersa material oceánico por la superficie e incluso a muchos kilómetros de altitud sobre ella, facilitando sobremanera la toma de muestras, el largo viaje del material desde las profundidades oceánicas hasta la superficie podría borrar evidencias cruciales de existencia de vida.

El estudio se titula “Ocean stratification impedes particulate transport to the plumes of Enceladus”. Y se ha publicado en la revista académica Communications Earth & Environment.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings