Tejido que protege de impactos y se autorrepara
CIENCIA DE LOS MATERIALES.
En un ejemplo más de ciencia-ficción que se convierte en ciencia, unos científicos han inventado un tejido que no solo detiene impactos como el kevlar de los chalecos antibala sino que además se autorrepara de manera casi instantánea.
El nuevo material es capaz de ofrecer una mayor protección contra impactos que los empleados hoy en día para proteger a naves espaciales. Imagen: Texas A&M Engineering
La primera aplicación práctica de tan singular material será seguramente proteger de impactos de micrometeoroides y partículas de chatarra orbital a naves espaciales.
Esta innovación tecnológica es obra de un equipo de expertos en ciencia de los materiales, Integrado, entre otros, por Zhen Sang, Svetlana Sukhishvili y Edwin (Ned) Thomas, los tres de la Universidad A&M de Texas en Estados Unidos, aunque el primero ahora ha pasado a trabajar en la empresa Apple.
El nuevo material es un polímero con una capacidad de autorreparación mucho mayor que la de cualquier otro material previo. Al ser alcanzado por un proyectil, este polímero se estira tanto que, cuando el proyectil consigue atravesarlo, solo se lleva consigo una pequeña cantidad del polímero. Como resultado, el agujero que queda es mucho más pequeño que el propio proyectil y el tejido conserva aún una capacidad aceptable de protección en ese punto.
Es la primera vez que un material a cualquier escala muestra este comportamiento.
El nuevo polímero tendrá probablemente muchas aplicaciones, además de la de dotar a las ventanas de los vehículos espaciales de una resistencia mucho mayor a los micrometeoroides. Entre ellas, cabe destacar la de proteger estructuras importantes que corran el peligro de recibir impactos y la de perfeccionar las armaduras y chalecos antibala.
Sang y sus colegas exponen los detalles técnicos de su nuevo material protector en la revista académica Materials Today, bajo el título “Supersonic puncture-healable and impact resistant covalent adaptive networks”.
Por: Redacción.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings