Batería fluida que puede adoptar cualquier forma
ENERGÍA.
Utilizando electrodos líquidos, unos científicos han creado una pila eléctrica que puede adoptar cualquier forma. Su textura se parece a la que tiene la pasta de dientes.
El material puede emplearse, por ejemplo, en una impresora 3D. Esta batería blanda y moldeable podrá integrarse fácilmente en casi cualquier dispositivo.
La nueva batería, gracias a ser fluida, puede adoptar cualquier forma que se desee. Foto: Thor Balkhed / Linköping University
El avance es obra de un equipo integrado, entre otros, por Aiman Rahmanudin y Mohsen Mohammadi, de la Universidad de Linköping en Suecia.
Esta innovación revolucionaria en la forma de las pilas eléctricas llega en un momento muy necesario: se calcula que dentro de diez años, tan solo la cantidad de aparatos con capacidad de conectarse a internet será de más de un billón, y casi todos ellos emplearán baterías.
Además de aparatos más o menos tradicionales, como teléfonos móviles, relojes inteligentes y ordenadores, abundarán probablemente dispositivos médicos portátiles como bombas de insulina, marcapasos, audífonos y diversos sensores de control de la salud, y a largo plazo también robótica blanda, ropa electrónica e implantes nerviosos conectados.
Para que todos estos dispositivos funcionen del modo lo menos aparatoso posible para el usuario, es necesario que utilicen baterías más optimizadas que las actuales.
Las baterías actuales son el componente más voluminoso en casi todos los aparatos electrónicos. Hoy en día son además rígidas y con formas bastante limitadas. Sin embargo, con una batería blanda y moldeable, no hay limitaciones de diseño en su forma. Puede integrarse en dispositivos electrónicos aprovechando al máximo los espacios vacíos disponibles en cada uno.
La nueva clase de batería desarrollada por el equipo de Rahmanudin y Mohammadi es blanda y maleable gracias a un cambio radical de diseño: electrodos líquidos en vez de sólidos.
Los intentos anteriores de fabricar baterías blandas y flexibles se han basado en distintos tipos de funciones mecánicas, como materiales compuestos gomosos que se pueden estirar o conexiones que se deslizan unas sobre otras. Pero esto no resuelve el núcleo del problema: a mayor capacidad, una batería tiende a poseer electrodos más gruesos y, por tanto, un mayor volumen de estructuras rígidas.
El estado líquido de los electrodos evita este problema.
Rahmanudin, Mohammadi y sus colegas exponen los detalles técnicos de su nueva clase de baterías en la revista académica Science Advances, bajo el título “Make it flow from solid to liquid: Redox-active electrofluid for intrinsically stretchable batteries”.
Por: Redacción.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings