Salvar a los monos langures: un plan vital para detener su alarmante declive en Asia
CIENCIAS DE LA VIDA / ZOOLOGÍA.
- Un nuevo plan de conservación busca frenar el declive de los langures en el Sudeste Asiático, donde la pérdida de hábitat y la caza furtiva han reducido drásticamente su población.
- El proyecto se centra en los seis países que forman parte del hotspot de biodiversidad de Sundaland, una región conocida por su asombrosa variedad de hábitats y especies.
- Basado en las perspectivas de destacados primatólogos, el plan prioriza las medidas necesarias para salvaguardar 28 especies y subespecies de langures.
- Entre los objetivos clave se incluyen el fortalecimiento y la aplicación de las leyes vigentes, la reducción de la demanda de langures y sus partes, y la concienciación sobre su importancia cultural y ecológica.
Primatólogos y organizaciones conservacionistas han lanzado un plan de acción de 10 años para mejorar las perspectivas de los monos langures en el hotspot de biodiversidad de Sundaland, una región del Sudeste Asiático que abarca Brunéi, Indonesia, Malasia, Myanmar (Birmania), Singapur y Tailandia.
Los langures asiáticos, un grupo de 20 especies del género Presbytis, están en franco declive en el Sudeste Asiático debido a la pérdida de hábitat, la caza y las matanzas en represalia a los conflictos relacionados con el saqueo de cultivos, según Andie Ang, coautora del plan de acción e investigadora de Mandai Nature, con sede en Singapur.
Ang señaló que estos monos arbóreos de tamaño mediano se enfrentan a una presión especialmente severa en la región de Sundaland.
“Sundaland tiene una de las tasas de deforestación más altas del mundo: más del 50 % de la cobertura forestal se ha perdido desde 1970, lo que ha fragmentado los hábitats de los langures”, declaró Ang a Mongabay. Ang es también vicepresidenta del grupo de especialistas en primates de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la autoridad mundial en conservación de la vida silvestre y parte del consorcio que impulsa el plan.
Los langures bandeados de Robinson se encuentran en el sur de Myanmar, Tailandia y Malasia peninsular. Foto: cortesía Chien Lee.
El nuevo plan, primer sistema de conservación dirigido a todo un género de monos amenazados en Asia, ayudará a aprovechar al máximo los recursos limitados de conservación, afirmó Ang. “Al centrarse en Sundaland, una región que representa tanto crisis como oportunidades, el plan maximiza el impacto tanto para los langures como para los ecosistemas”, afirmó.
Las causas de la pérdida de bosques varían en toda la región de Sundaland, desde la expansión del monocultivo de palma aceitera en Borneo hasta la construcción de carreteras, la invasión urbana y los incendios forestales en Sumatra. Los impactos en el número de langures han sido devastadores.
Según la Lista Roja de la UICN, 24 de los 28 tipos de langur que se encuentran en Sundaland están en peligro de extinción. Dos especies, el langur bandeado de Borneo (Presbytis chrysomelas) y el langur bandeado de Raffles (Presbytis femoralis), también están clasificadas por la UICN entre los 25 primates más amenazados del mundo.
Exposición de la caza furtiva.
Los langures son monos folívoros —se alimentan principalmente de hojas— que pasan la mayor parte de su vida en lo alto del dosel forestal, es decir, en las copas de los árboles. Sus intestinos multicámara les permiten digerir material vegetal resistente, pero su excepcional adaptación a la vida en los árboles los hace especialmente vulnerables a la deforestación.
Además de la pérdida directa de hábitat, las subpoblaciones confinadas en áreas de bosques cada vez más reducidos fácilmente llegan al aislamiento genético y son más propensas a la extinción. Estos grupos más pequeños también están más expuestos a la caza furtiva.
La caza furtiva está impulsada por la demanda de langures como mascotas, así como de partes de su cuerpo y de bezoares, es decir, pequeños depósitos minerales que a veces se acumulan en sus estómagos y que los humanos los utilizan en la medicina tradicional.
En muchas partes de su área de distribución también se les caza por su carne, una práctica que puede volverse rápidamente insostenible cuando se combina con la pérdida de hábitat.
“Varias especies no prosperan en cautiverio debido a su dieta y necesidades especializadas, y mueren rápidamente”, declaró a Mongabay a través de un correo electrónico Vincent Nijman, del Grupo de Investigación sobre el Comercio de Vida Silvestre de Oxford en la Universidad Oxford Brookes, Reino Unido. “Estos animales salvajes no son adecuados como mascotas: la gente debería adquirir un jerbo —una especie de roedor— o un gato”.
Las poblaciones locales de langures de Hose se han reducido debido a la caza furtiva destinada al comercio ilegal de fauna silvestre. Foto: cortesía Joremy Tony.
La caza furtiva comercial para obtener sustancias para la medicina tradicional, como las piedras de bezoar, puede diezmar rápidamente las poblaciones locales, afirmó Nijman: “Puede ser devastadora y aniquilar grupos enteros”. Su propia investigación documentó una disminución del 50 % al 80 % en la población de langur de Hose (Presbytis hosei) en Kalimantan Oriental, el nombre de la Isla de Borneo en Indonesia, entre 1996 y 2003, a pesar de que su hábitat forestal permaneció prácticamente intacto.
Entrevistas con la población local revelaron que la disminución se debió a la caza excesiva de monos después de que un comerciante ofreciera comprar piedras de bezoar a los aldeanos.
Stanislav Lhota, primatólogo de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida, quien también ha estudiado extensamente a los primates en la región, explicó que la naturaleza constantemente cambiante de los mercados de medicina tradicional dificulta su gestión. “Nunca se sabe dónde aparece un comerciante así y qué población será la siguiente en ser exterminada”, afirmó. “Eso significa que incluso la caza de subsistencia sostenible [para obtener carne] representa una amenaza oculta, ya que ayuda a preservar las habilidades y hábitos de caza, que podrían resultar perjudiciales en un futuro incierto”.
El comercio ilegal persiste a pesar de las leyes nacionales sobre vida silvestre y las regulaciones internacionales que protegen a muchas especies de langures, al menos en teoría. Según Nijman, la deficiente aplicación de las leyes existentes y la falta de comprensión y conocimiento sobre los langures son las culpables.
“En varios países… el comercio o la matanza [de langures] no se considera un delito grave”, afirmó Nijman. Sin embargo, eliminar langures de los paisajes tiene implicaciones de gran alcance no solo para los animales individuales, sino para ecosistemas enteros, señaló.
Como depredadores clave de semillas de árboles, los langures ayudan a mantener el equilibrio en bosques saludables. Por lo tanto, el comercio de langures “debería considerarse un delito ambiental o incluso económico”, afirmó Nijman.
Medidas clave para los langures.
El nuevo plan de acción reúne la experiencia de más de 30 especialistas en primates que se reunieron durante el 29º Congreso Internacional de la Sociedad Primatológica en Kuching, Malasia. Juntos identificaron las medidas clave necesarias para revertir la disminución de las poblaciones y recuperar especies al borde de la extinción.
Identificaron nueve puntos prioritarios, entre ellos: fortalecer la protección y la conectividad de los hábitats clave de los langures; mejorar las medidas de protección legal; fomentar el turismo comunitario para reducir la presión cinegética; desarrollar directrices de buenas prácticas para el cuidado en cautiverio; e implementar campañas de concienciación.
Concienciar al público sobre su estatus de protección e importancia cultural y ecológica será fundamental para obtener el apoyo de las comunidades locales para la conservación a largo plazo. Algunas especies son veneradas localmente como guardianes del bosque, mientras que en lugares como Sabah, el sector de la Isla Borneo que corresponde a Malasia, los langures atraen turistas a zonas remotas. Como dice Ang: “Valen mucho más vivos que cazados”.
Los autores también subrayan la necesidad de seguir investigando sobre especies poco conocidas y los desafíos que enfrentan. “Probablemente desconocemos muchas poblaciones que requieren protección y muchos hábitats son destruidos mientras las poblaciones locales son cazadas hasta la extinción sin que siquiera nos demos cuenta de su existencia», afirmó Lhota.
Los langures Mentawai del Sur son endémicos del archipiélago insular occidental de Sumatra, donde se encuentran bajo la presión de la caza tradicional y la pérdida de hábitat. Foto: cortesía Andie Ang
Con las acciones de conservación definidas, ahora corresponderá a los grupos conservacionistas, los gobiernos, las comunidades locales, el mundo académico, los zoológicos y los centros de vida silvestre traducirlas en acciones concretas. Según Ang, la colaboración con el sector privado también será clave, por ejemplo, alentando a las empresas de aceite de palma a apoyar prácticas más sostenibles y promoviendo actividades turísticas respetuosas con los langures.
Hacia el financiamiento y la acción.
Para concienciar sobre la difícil situación de los langures, el equipo responsable del plan creó el “Día Internacional del Mono Colobinae”, que se celebra anualmente el 25 de agosto. Los langures pertenecen a la subfamilia Colobinae, que incluye a otros monos de tamaño mediano que se alimentan de hojas, como los monos chatos y los colobos africanos.
Como muchas campañas similares, el Día del Mono Colobinae busca destacar la importancia de proteger a estos monos, así como los peligros que enfrentan.
Ang expresó su esperanza de que estos esfuerzos impulsen a los responsables políticos y donantes a tomar medidas para prevenir extinciones, ampliar las áreas protegidas, restaurar los corredores de su hábitat y cambiar la percepción de los langures para que sean considerados un recurso valioso en lugar de una plaga.
Chris Hallam, director de vida silvestre y lucha contra los delitos contra la fauna silvestre en el Fondo Mundial para la Naturaleza -Asia Pacífico (WWF por sus siglas en inglés), expresó su satisfacción por el lanzamiento de un plan de acción específico para la conservación como un “punto de partida fundamental” para visibilizar la situación de los langures, impulsar la financiación y diseñar medidas más específicas en los países de su área de distribución.
“La mayoría de estas especies tienen menos prioridad nacional que sus parientes más vistosos, como los orangutanes, o especies no primates, como los tigres y los elefantes”, declaró Hallam a Mongabay. “Es fantástico ver este tipo de esfuerzo para un grupo tan amenazado y subestimado, pero de gran importancia ecológica“.
La implementación completa del plan requerirá una considerable capacidad de conservación y la movilización de fondos, que no siempre son accesibles para especies menos conocidas como los langures. Sin embargo, Hallam mencionó opciones prometedoras, como el Fondo Marco Mundial para la Biodiversidad, que busca movilizar 20 000 millones de dólares anuales para la biodiversidad en los países en desarrollo, y una mayor concientización sobre la biodiversidad en el sector privado.
“Destacar a los langures asiáticos, su variedad y belleza y su importante papel en los ecosistemas de los que dependen las personas puede contribuir a financiar las acciones de conservación necesarias para estas especies ahora y en el futuro”, afirmó Hallam.
Por: Carolyn Cowan.
Sitio Fuente: Mongabay