Constatan desigualdad de género en los estudios para prevenir el alzhéimer
CIENCIAS DE LA SALUD / NEUROLOGÍA / MEDICINA PREVENTIVA.
Un estudio de varias instituciones catalanas subraya la importancia de modificar el reclutamiento para ensayos clínicos sobre esta enfermedad neurodegenerativa, con el fin de asegurar una mayor participación femenina. Además, dos de cada tres personas que padecen alzhéimer son mujeres.
Dos de cada tres personas que padecen alzhéimer son mujeres. / Freepik.
Existe una diferencia de género entre los participantes de estudios para la detección del alzhéimer. El motivo de ello es el grado de invasión que algunas pruebas suponen para el cuerpo, lo que hace que las mujeres estén menos dispuestas a participar.
La revista Alzheimer’s Research & Therapy ha publicado un estudio que destaca las desigualdades de género en la participación en ensayos clínicos para la prevención de esta enfermedad neurodegenerativa. Este se apoya en el trabajo conjunto de varias entidades catalanas y pone de relieve la necesidad de reorientar las estrategias de las investigaciones para garantizar una representación más equitativa.
El equipo analizó la disposición de las personas a someterse a distintas pruebas como resonancias magnéticas, punciones lumbares, tomografías y evaluaciones cognitivas
Los autores del estudio, el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, y la Fundación Women’s Brain Foundation, señalan que esta diferencia significativa tiene varios orígenes.
Partiendo de una muestra inicial de más de 2.500 personas que participaron en el Estudio Alfa impulsado por la Fundación ‘la Caixa’, el equipo de investigadores ha analizado la disposición de las personas a someterse a los diferentes procedimientos médicos. Entre estas pruebas se encuentran resonancias magnéticas, punciones lumbares, tomografías por emisión de positrones y evaluaciones cognitivas.
Causas del sesgo.
La conclusión principal ha sido que, ante procedimientos invasivos como la punción lumbar, las mujeres solteras con un nivel educativo elevado tienen una menor disposición a someterse a ellos.
Los autores sugieren que un nivel superior de estudios implica una mayor capacidad de análisis y cautela a la hora de evaluar el procedimiento. Además, el hecho de estar solteras supone una red de apoyo menor en caso de necesitarse ayuda posterior al procedimiento, lo que reduce la predisposición de participar.
Las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en los ensayos clínicos. El desarrollo de campañas de concienciación podría ayudar a fomentar su participación
Por otro lado, el artículo también sugiere que las propias experiencias personales podrían influir en esta decisión. Vivencias como el parto con epidural podrían reforzar esta sensación de riesgo y reducir todavía más la participación femenina.
“Históricamente, las mujeres han estado infrarrepresentadas en los ensayos clínicos en distintos ámbitos de la medicina, lo que ha limitado nuestra comprensión de cómo las enfermedades y los tratamientos pueden afectarlas de manera diferenciada”, asegura Anna Brugulat, neuropsicóloga del BBRC.
Enfermedad más severa y prevalente en ellas.
Entre el 60% y el 80% de los casos de demencia están provocados por el alzhéimer, y se estima que para 2025 esta enfermedad afectará a más de 150 millones de personas. Además, es una enfermedad más severa y tiene mayor prevalencia en ellas, ya que dos de cada tres personas que la padecen son mujeres.
Este último dato subraya la necesidad de superar los obstáculos de género para lograr a una inclusión equitativa en los estudios. El desarrollo de campañas de concienciación puede fomentar la participación de mujeres y ajustar los datos obtenidos a la realidad. Fuente: Barcelonaβeta Brain Research Center.
Sitio Fuente: SINC