Vislumbran las nubes primigenias a partir de las que se formaron las primeras galaxias
COSMOLOGÍA.
Una serie de imágenes de polarización de luz de una región del cosmos distante en el espacio y en el tiempo obtenidas recientemente a partir de observaciones previas muestran detalles nunca antes vistos de la infancia del universo, como por ejemplo señales de nubes primigenias a partir de las que se formaron las primeras galaxias.
Imagen de este sector del cosmos arcaico en colores falsos que representan las direcciones de polarización de las microondas observadas. Esta nueva información revela el movimiento del gas antiguo en una región del universo cuando este tenía menos de medio millón de años. El gas estaba siendo arrastrado por la fuerza de la gravedad en lo que era el primer paso del proceso de formación de las galaxias. La banda roja se debe a nuestra galaxia. Imagen: ACT Collaboration / ESA / Planck Collaboration.
Las imágenes, que muestran el fantasmagórico universo de hace más de 13.000 millones de años, las ha obtenido la Colaboración ACT (Atacama Cosmology Telescope), un grupo de científicos que incluye, entre otros, a Suzanne Staggs, de la Universidad de Princeton en Estados Unidos.
Estas imágenes, en las que se han plasmado de manera visual observaciones efectuadas en la banda de las microondas, muestran lo que se conoce como fondo cósmico de microondas, pero con un nivel de detalle que permite vislumbrar nubes de hidrógeno y helio, algunas en proceso de formación, que tiempo después darían lugar a galaxias.
En los primeros cientos de miles de años tras el Big Bang, la “explosión” colosal con la que nació el universo, el plasma primordial que llenaba este estaba tan caliente que la luz no podía propagarse a gran distancia, lo que hacía que, a efectos prácticos, el universo fuese opaco.
La situación cambió cuando habían transcurrido unos 380.000 años desde el Big Bang. El fondo cósmico de microondas, que se remonta a entonces, representa lo más atrás que podemos retroceder en el tiempo al observar el universo.
A escala humana, el universo 380.000 años tras el Big Bang equivale a ver una persona de mediana edad cuando era un bebé de horas de vida.
Cuanto más lejos miramos en el universo, más hacia atrás en el tiempo nos remontamos, ya que la luz que nos llega de los objetos astronómicos fue emitida tantos años atrás como años-luz de distancia nos separan de ellos. Por eso, contemplar un objeto astronómico situado a, por ejemplo, 13.000 millones de años-luz de distancia es también contemplarlo tal como era hace 13.000 millones de años. Esto también implica que solo podemos observar el pasado lejano del universo si miramos a lugares del mismo igualmente lejanos.
Las nuevas imágenes del ACT muestran variaciones sutiles pero reveladoras en la densidad y la velocidad del gas que estaba desperdigado por el universo arcaico.
Existen otros telescopios contemporáneos capaces de obtener imágenes de este tipo, pero ninguno de ellos cubre tanto cielo como el ACT.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings