Resuelven el misterio de los "latidos" estelares en ondas de radio
FÍSICA / ASTRONOMÍA.
En los últimos años, la mejora de las técnicas de análisis ha permitido detectar “latidos” o pulsos de ondas de radio que duran desde segundos hasta minutos y que parecen provenir de estrellas de la Vía Láctea.
Se han propuesto muchas hipótesis sobre lo que desencadena estos pulsos, pero no ha sido posible determinar cuál es su fuente. Hasta ahora.
Recreación artística de una enana roja (izquierda) y una enana blanca orbitándose la una a la otra y emitiendo pulsos de ondas de radio, captables desde la Tierra. Ilustración: Daniëlle Futselaar / artsource.nl
Gracias a un seguimiento con observaciones realizadas mediante telescopios ópticos y de rayos X, un equipo internacional encabezado por Iris de Ruiter, de la Universidad de Sídney en Australia, y antes en la de Ámsterdam, Países Bajos, ha conseguido averiguar con certeza el origen de estos latidos.
De Ruiter y sus colegas han constatado que una estrella enana blanca y otra enana roja que se orbitan la una a la otra a tan corta distancia que solo tardan dos horas en dar una vuelta completa, emiten latidos de ondas de radio. Los sistemas binarios de esta clase son, por tanto, fuentes típicas de esos latidos.
Las enanas blancas son estrellas “jubiladas” que ya han cesado de producir las reacciones nucleares de fusión que caracterizan a las estrellas en activo, pero que todavía conservan mucho calor y siguen brillando.
Las enanas rojas son estrellas en activo que, como su nombre indica, son pequeñas y de tonalidad roja. Su calor y su brillo son menores que los de estrellas de otros tipos pero su longevidad es mucho mayor.
Los resultados del nuevo estudio dejan claro que no solo los púlsares (estrellas de neutrones) emiten pulsos de ondas de radio.
Las estrellas de neutrones son núcleos de estrellas destruidas en una explosión de tipo supernova. Los púlsares deben su nombre a los pulsos de ondas de radio que se captan de ellos.
El estudio se titula “A white dwarf binary showing sporadic radio pulses at the orbital period”. Y se ha publicado en la revista académica Nature Astronomy.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings