Los incendios de enero de 2025 en Los Ángeles: un desastre avivado por el cambio climático

CIENCIAS DE LA TIERRA / CLIMATOLOGÍA.-

En California, el área quemada anualmente se ha quintuplicado desde 1972, mientras que los días extremos de otoño se han duplicado desde 1980.

Los fuertes vientos amenazan con empeorar los incendios de Los Ángeles. / Efe.

Un nuevo estudio, que comparó la meteorología actual (1987-2023) con la del pasado (1950-1986), ha determinado que las condiciones ambientales que avivaron los incendios de Los Ángeles han sido significativamente influenciadas por el cambio climático de origen humano.

A principios de enero de 2025, una serie de incendios forestales devastadores envolvieron el área metropolitana de Los Ángeles, dejando tras de sí un saldo trágico: al menos diez víctimas mortales, la destrucción de miles de estructuras y la evacuación de casi 180.000 residentes.

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Según un nuevo estudio del instituto ClimaMeter, realizado por investigadores del Instituto Pierre Simon Laplace (IPSL), las condiciones meteorológicas que avivaron estos incendios han sido significativamente influenciadas por el cambio climático de origen humano.

El informe detalla cómo los incendios forestales, responsables del 70% de la quema global de biomasa, están experimentando una transformación significativa debido a las alteraciones climáticas inducidas por la actividad humana. Según el IPCC, el cambio climático ha incrementado tanto la frecuencia como la intensidad de los eventos extremos, incluido el aumento de áreas afectadas por incendios y el alargamiento de las temporadas de riesgo.

En California, el área quemada anualmente se ha quintuplicado desde 1972, mientras que los días de otoño con condiciones extremas de incendios se han duplicado desde la década de 1980. Esta tendencia se vincula a factores como olas de calor más frecuentes, sequías prolongadas y precipitaciones más erráticas, que preparan el terreno para incendios de gran escala.

Un panorama climático agravado.

Para evaluar el impacto del cambio climático en los incendios de enero de 2025, ClimaMeter comparó condiciones meteorológicas actuales (1987-2023) con las del pasado (1950-1986) en la región.

El estudio detalla cómo las condiciones climáticas actuales son considerablemente más propicias para incendios extremos que en décadas pasadas. En comparación con eventos similares entre 1950 y 1986, los incendios de este año se produjeron bajo temperaturas 5°C más altas, niveles de humedad hasta un 15% más bajos y vientos que fueron hasta un 20% más intensos. Estas variaciones se atribuyen mayormente al impacto del cambio climático antropogénico.

Además, los vientos de Santa Ana, conocidos por su capacidad de alimentar incendios, alcanzaron velocidades de hasta 160 km/h, acercándose a niveles de huracán. Estos vientos, originados en el área de alta presión del Gran Cuenca, arrastraron aire seco y caliente hacia la costa, creando condiciones perfectas para la rápida propagación de las llamas.

Impacto ambiental.

El incendio, que arrasó unas 30.000 hectáreas, ha tenido un profundo impacto. Según el informe, los incendios forestales liberan grandes cantidades de gases y aerosoles a la atmósfera, exacerbando los problemas climáticos globales. Este círculo vicioso, alimentado por el cambio climático, resulta en temporadas de incendios cada vez más largas e intensas.

Aunque eventos extremos como estos incendios pueden atribuirse parcialmente a la variabilidad natural del clima, los autores del estudio afirman que las condiciones observadas son en gran medida resultado de actividades humanas.

Desde mediados del siglo XX, las temperaturas promedio en California han aumentado significativamente, mientras que la frecuencia de incendios extremos ha crecido exponencialmente.

El informe también menciona que los incendios forestales en regiones como California, el Mediterráneo y la cuenca del Amazonas han alcanzado magnitudes sin precedentes en los últimos años, destacando un patrón global de intensificación.

Mirando al futuro.

El estudio concluye que, sin esfuerzos concertados para mitigar el cambio climático, los eventos extremos como los incendios de enero de 2025 en California se volverán cada vez más comunes. La comunidad científica urge a implementar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a desarrollar estrategias de adaptación para comunidades vulnerables.

Mientras tanto, Los Ángeles enfrenta un largo proceso de recuperación, pero también una reflexión urgente sobre cómo prepararse para un futuro marcado por desafíos climáticos extremos.

Por: Redacción T21.

Sitio Fuente: Levante / Tendencias21