Exosomas: la cura para todo que nadie sabe cómo funciona ni tiene respaldo científico

BIOTECNOLOGÍA.-

La gente se está gastando miles de euros en terapias con exosomas no probadas para la caída del cabello, el envejecimiento de la piel y el acné, así como para enfermedades más graves como el covid prolongado y el alzhéimer.

Hay un nuevo remedio de moda en la ciudad: puede que hayas visto anuncios en las redes sociales o leído críticas muy favorables en revistas de belleza. Los exosomas se promocionan como un tratamiento milagroso para la caída del cabello, el envejecimiento de la piel, el acné, los eccemas, el dolor, el covid prolongado e incluso enfermedades neurológicas como el Parkinson y el alzhéimer. Eso, por supuesto, si se puede pagar su precio, que puede ascender a miles de euros.

"Son mágicos", afirma un usuario de YouTube. Una clínica de EE UU exhorta a "desbloquear la fuente de la juventud con la terapia de exosomas". "Todos los aspectos de la salud de la piel mejoran con la terapia de exosomas", afirma el sitio web de otra clínica británica, que añade que "esto es lo más vanguardista que puede haber." Las partículas de exosomas podrían utilizarse para tratar "cualquier enfermedad inflamatoria que se te ocurra, que son casi todas", según afirma el fundador de una empresa de exosomas en un vídeo de YouTube.

Pero estas grandes promesas tienen un gran problema: no sabemos muy bien cómo funcionan los exosomas ni qué son en realidad.

Sabemos que los exosomas son partículas diminutas que brotan de las células y que su contenido puede variar enormemente en función del origen de estas (algunas opciones populares son el cordón umbilical humano, los testículos de salmón o las rosas), y de lo sana o estresada que esté. Ni siquiera los biólogos celulares se ponen de acuerdo sobre qué contienen exactamente y hasta qué punto puede ser beneficioso o peligroso.

Algunos investigadores comparan el mundo de los tratamientos con exosomas con el "Salvaje Oeste". No se han realizado ensayos rigurosos, por lo que no sabemos hasta qué punto es seguro rociar o inyectar estas pequeñas gotas misteriosas. Los productos con exosomas no han sido aprobados por las agencias reguladoras de Estados Unidos, Reino Unido o Europa, donde estos tratamientos son cada vez más populares. Tampoco han sido aprobados para usos médicos en Japón o Corea del Sur, donde también lo son. Aun así, "los exosomas se han erigido en una especie de panacea", afirma Leigh Turner, bioeticista e investigador en salud pública de la Universidad de California en Irvine, que sigue la pista a la comercialización directa al consumidor de productos sanitarios no aprobados. "Se suelen minimizar los riesgos y exagerar los beneficios".

Esto no ha impedido que los clientes acudan en masa al creciente número de centros de estética, clínicas de células madre y spas que ofrecen tratamientos con exosomas, con la esperanza de encontrar una solución milagrosa. El mercado mundial de productos exosomales para el cuidado de la piel se valoró en 256 millones de dólares en 2023 y se prevé que crezca hasta los 674 millones en los próximos seis años.

Bultos misteriosos.

Técnicamente denominados vesículas, los exosomas se forman en el interior de las células antes de ser liberados. Durante mucho tiempo han sido un misterio. El término "exosoma" se introdujo en la década de 1980. Antes de eso, las diminutas partículas que ahora se cree que son exosomas se describían como "polvo de plaquetas" o "vesículas matriciales".

Al principio, los científicos suponían que los exosomas funcionaban como bolsas de basura que transportaban los residuos fuera de la célula. Pero las investigaciones de 1996 sugirieron que los exosomas también podían ayudar a las células a comunicarse, enviando señales entre ellas. Si una célula está muriendo, por ejemplo, podría enviar una señal a las células vecinas, dándoles la oportunidad de producir más sustancias protectoras para salvarse del mismo destino. Las células cancerosas, por su parte, podrían utilizar los exosomas para enviar señales que coopten a otras células para favorecer el crecimiento de un tumor. Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta qué señales se envían.

Otro gran misterio es qué contienen exactamente los exosomas. "Depende de a quién se pregunte", afirma James Edgar, que estudia los exosomas y vesículas similares en la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Los biólogos celulares coinciden en que los exosomas contienen proteínas, lípidos y otras moléculas resultantes del metabolismo celular. Algunos creen que también contienen ADN y ARN, pero no todos están convencidos. "Es muy difícil demostrarlo o refutarlo", afirma Edgar.

Esto se debe en parte a que los exosomas son muy pequeños: sólo tienen unos 70 nanómetros de ancho, aproximadamente una centésima parte del tamaño de un glóbulo rojo. Raghu Kalluri, del MD Anderson Cancer Center de Houston, y sus colegas están estudiando la forma de los exosomas para averiguar si son redondos, ovalados o en forma de bastón, por ejemplo.

Para complicar aún más todo esto, los biólogos celulares no saben qué desencadena la liberación de un exosoma de una célula. La mayoría de las células los liberan a un ritmo relativamente constante. Algunas células liberan muchos exosomas; otras, un número relativamente pequeño. Las células inmunitarias, por ejemplo, liberan más exosomas que las cancerosas. "No sabemos muy bien por qué", dice Edgar.

"Fundamentalmente, no sabemos lo suficiente", añade. "Todavía no sabemos muy bien adónde van estas cosas cuando golpean las células, si se liberan dentro de ésta y cómo sucede".

La explosión de los exosomas.

A pesar de estos interrogantes, los exosomas han despegado como tratamiento de belleza y salud. Turner lleva años haciendo un seguimiento de las clínicas de células madre tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Cuando él y sus colegas evaluaron las clínicas estadounidenses que ofrecen tratamientos directos al consumidor en 2016, los exosomas "simplemente no aparecieron en absoluto", dice. Cuando hizo el mismo análisis en 2021, identificó unas 100 clínicas en EE UU que ofrecían terapias con exosomas.

No está claro por qué los exosomas están despegando ahora. "No es que haya una cantidad abrumadora de datos de seguridad y eficacia", dice Turner. "Creo que se trata más bien de una moda. Parece que es el momento de los exosomas".

En el mercado existen muchos tipos diferentes de exosomas. Algunos proceden de células humanas, como las de la placenta o el cordón umbilical. Algunas empresas venden exosomas de plantas y animales. En Estados Unidos, los exosomas están regulados como fármacos y productos biológicos cuando están "destinados a utilizarse en el diagnóstico, cura, mitigación, tratamiento o prevención de enfermedades" y "destinados a afectar a la estructura de cualquier función del cuerpo humano o de otros animales", según la Administración de Alimentos y Medicamentos, que regula los medicamentos en Estados Unidos.

Las clínicas eluden esta norma utilizándolos como cosméticos, definidos en la ley como "artículos destinados a ser frotados, vertidos, rociados o pulverizados sobre el cuerpo humano, introducidos en él o aplicados de cualquier otro modo... para limpiarlo, embellecerlo, aumentar su atractivo o modificar su aspecto". Lo que no se permite a los profesionales es hacer afirmaciones sobre los beneficios para la salud de los exosomas. Al fin y al cabo, incluso el champú anticaspa, que pretende tratar una afección cutánea, es considerado un medicamento por la FDA.

Dev Patel ofrece tratamientos con exosomas en su clínica de "antienvejecimiento y rejuvenecimiento de la piel", Perfect Skin Solutions, en Portsmouth (Reino Unido). En los últimos 10 años, afirma, ha observado una tendencia: A los clientes les interesan menos los tratamientos inyectables que sólo dan una impresión de juventud, como los rellenos y el Botox, y más la idea de tratamientos que puedan rejuvenecer su piel. La demanda de aparatos como el láser, que genera calor en la piel y desencadena la reparación, "se ha disparado", afirma. Ahora, los exosomas también se están poniendo de moda.

Patel -que es licenciado en Medicina, sirvió en la Marina Real Británica y tiene un posgrado en Dermatología- dejó su trabajo en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido para fundar su clínica hace unos 10 años. No empezó a ofrecer tratamientos con exosomas hasta 2020, cuando oyó hablar de ellos en una reunión de médicos estéticos.

El primer tratamiento que ofreció incluía exosomas no aprobados derivados de células grasas humanas, por lo que su venta en Europa es ilegal, afirma. Patel dice que no se dio cuenta hasta después de comprar los exosomas y empezar a utilizarlos, en parte por la información errónea que le había proporcionado el distribuidor. Dice que algunos de los vendedores decían a los médicos que podían utilizar los exosomas por vía tópica (sobre la piel de una persona) y luego inyectárselos como parte de un uso "no contemplado". Patel no quiere dar el nombre del distribuidor al que compró, pero afirma que la empresa siguió vendiendo sus productos de exosomas a clínicas del Reino Unido durante al menos dos años después de ese momento.

Patel subraya que en cuanto se enteró de la normativa sobre los exosomas derivados de células humanas, dejó de utilizar el producto. "Tenía probablemente 5.000 libras [unos 6.000 euros] de producto en mi clínica, y lo tiré", dice. En su lugar, cambió a exosomas de células vegetales y, más recientemente, a otros derivados de testículos de salmón.

Para que el vello vuelva a crecer, Perfect Skin Solutions ofrece cinco tratamientos con exosomas, cada uno de ellos en una cita de media hora, por un coste total de 2.000 euros. En cuanto a los tratamientos para la piel, Patel recomienda dos o tres sesiones -más para quienes buscan contrarrestar los signos del envejecimiento-. "Aprovechando el poder de los exosomas, se puede conseguir un cutis más joven y radiante, al tiempo que se abordan problemas cutáneos específicos y se promueve la salud general de la piel", según el sitio web de la empresa.

Patel afirma que utiliza los exosomas para tratar la calvicie de sus clientes unas cuatro veces por semana. Él y los miembros de su equipo realizan primero microneedling en el cuero cabelludo. Esta técnica utiliza agujas diminutas para hacer agujeros en miniatura en la piel: "80.000 agujeros por minuto", dice. El microneedling suele utilizarse para desencadenar un proceso de cicatrización de heridas que puede mejorar el aspecto de la piel. Pero después de que Patel realiza el procedimiento en la cabeza de una persona, utiliza un "dispositivo de propulsión a chorro" que emplea dióxido de carbono para rociar exosomas de salmón enfriados en las diminutas hendiduras. "Básicamente se crean estos... microiciclos que contienen el producto", explica. "Perforan la piel, pero no se siente. La sensación es bastante agradable". Después de seis a diez semanas, los clientes pueden esperar una piel más sana y un pelo más grueso y fuerte, dice.

"Los resultados son asombrosos", dice Patel. "Me lo he hecho en el pelo, y probablemente por eso ahora lo tengo descontrolado", añade, señalando su espeso pero cuidado peinado, peinado hacia atrás y afeitado a los lados.

No todo el mundo está tan entusiasmado. Sarah, que se identifica con un seudónimo para proteger su imagen profesional, probó los exosomas el año pasado, aunque no en la clínica de Patel. Su dermatólogo le sugirió que frotarse la cara con exosomas de células humanas del cordón umbilical después de un tratamiento con microagujas podría reducir las cicatrices. Pero no le explicó exactamente qué son los exosomas ni qué se espera de ellos, dice.

"Me parece que es un poco marketing sanitario de mierda", dice. "No entiendo muy bien cómo funcionan".

Sarah recibió tres tratamientos, con tres meses de diferencia, como parte de un ensayo en el que participaba su dermatólogo. Como participante, Sarah no tuvo que pagar por el tratamiento. En cada una de las sesiones, el médico insensibilizó el rostro de Sarah con crema de lidocaína antes de aplicar las micropuntas. "Luego, con una jeringuilla, le aplicaban los exosomas", recuerda. Le aconsejaron que durmiera sobre una almohada limpia y que no se lavara la cara esa noche. "Hubo algo de enrojecimiento... pero al día siguiente mi piel había vuelto a la normalidad", dice.

Su último tratamiento fue hace un año. Y no ha visto ninguna reducción de las cicatrices. "No creo que lo recomiende", afirma. "Los resultados fueron muy decepcionantes".

¿Seguridad en el salmón?

En teoría, los exosomas deberían ser más seguros que las terapias con células madre. Las células pueden considerarse "fármacos vivos", mientras que los exosomas son colecciones no vivas de moléculas biológicas, explica Ke Cheng, de la Universidad de Columbia (Nueva York), que investiga de forma más convencional las posibles aplicaciones de los exosomas. Cheng estudia el uso de exosomas modificados para tratar enfermedades cardiacas. Los exosomas tienen menos probabilidades que las células de desencadenar una respuesta inmunitaria y, al no poder replicarse, el riesgo de formación de tumores también es menor.

Pero eso, por supuesto, no los exime de riesgos. No hay normas ni reglamentos establecidos para la fabricación de exosomas destinados a las personas. Esto deja mucho margen para que las empresas fabriquen los exosomas de diferentes maneras y para que haya desacuerdos sobre qué método es el mejor y el más seguro.

El producto que Sarah probó, derivado de células de cordón umbilical humano, se llama Age Zero. Erin Crowley y su padre, Michael Crowley, que fabrican y venden el producto, tienen un equipo que cultiva las células y luego cosecha el líquido que contiene exosomas que las rodea en un laboratorio limpio en Rochester, Nueva York.

"Ahora mismo disponemos de exosomas por valor de 3.500 millones de dólares", afirma Michael Crowley. Eso es suficiente para millones de tratamientos, afirma, aunque la cifra dependerá de para qué se utilicen: Las dos empresas venden exosomas para uso médico experimental (entre 25.000 y 100.000 millones de exosomas por tratamiento) y cosmético (entre 5.000 y 10.000 millones). Las clínicas cosméticas pueden comprar viales que, según la empresa, contienen 5.000, 10.000, 50.000 o 100.000 millones de exosomas. Los que contienen 10.000 millones de exosomas se venden en paquetes de nueve unidades por 1.999 dólares, según el sitio web de la empresa.

"Ahora mismo, nuestro producto cosmético está presente en algo menos de mil spas, consultas de estética, dermatólogos y cirujanos plásticos", afirma Erin Crowley. "Podemos vender directamente al consumidor, pero el producto funciona realmente bien después del microneedling o después del láser o del dermaplaning". Llevan un año y medio vendiendo en EE.UU.; ella dice que el producto también está disponible en EAU, Pakistán, Líbano, Canadá y Turquía.

Los Crowley sostienen que, como sus exosomas proceden de células de cordón umbilical humano, son más eficaces que los de otras fuentes, aunque, una vez más, no se han realizado estudios comparativos rigurosos. Los exosomas de células vegetales o de peces "simplemente no tienen el lenguaje adecuado para hablar con las células humanas", afirma Erin Crowley, con formación en ingeniería mecánica y control de calidad. Dice que analizó el mercado de los exosomas hace un par de años y se quedó "horrorizada" ante la oferta.

"La industria actual... está muy, muy confusa, y el marketing es muy confuso", afirma. En general, los estándares de calidad de la producción son bajos, afirma, y añade que ella y su padre exigen estándares más altos a su producto, ya que realizan pruebas para detectar posibles fuentes de infecciones (que pueden surgir por contaminación) y utilizan dispositivos para contar los exosomas.

Por otro lado, Primacure, la empresa que vende el producto derivado de testículos de salmón, sostiene que los exosomas de pescado son más seguros que los extraídos de células humanas o de otros animales. Estos exosomas se recogen de células cultivadas en un medio que contiene una mezcla de factores de crecimiento y péptidos, y el equipo utiliza ultrasonidos para liberar los exosomas de las células, según un vídeo de presentación de Mike Lee, director general de Primacure. "Queremos abstenernos de utilizar productos de origen humano, o incluso animal, que puedan transmitir enfermedades a los humanos", afirma Lee en el vídeo.

No se conocen casos de exosomas que provoquen enfermedades de este tipo en las personas. Pero algunos profesionales se tragan ese argumento: "El pescado presenta una opción de muy bajo riesgo en términos de transmisión de enfermedades", afirma Patel. Turner, sin embargo, no está convencido: "No veo ninguna razón por la que serían [más seguros]", afirma, y añade que, por lo general, se considera que los materiales biológicos procedentes de otros animales suponen un mayor riesgo para los pacientes. El uso de células o tejidos animales en humanos conlleva riesgos de infección, por ejemplo.

No podemos estar seguros de ninguna de las dos cosas, porque sencillamente no se han realizado investigaciones rigurosas que comparen estos exosomas y su seguridad". "Si proceden de fuentes distintas, sus resultados y efectos serán diferentes", afirma Cheng. "Hay que tener ciencia; hay que saber por qué funcionan".

Los exosomas derivados de células humanas seguirán teniendo moléculas extrañas para el organismo de una persona y podrían desencadenar una respuesta inmunitaria, afirma Edgar. También le preocupa que, dado que los exosomas pueden contener los residuos de la célula original, podrían introducir cosas de las que las células del receptor preferirían deshacerse. Por ejemplo, podrían transportar un exceso de receptores de factores de crecimiento fuera de una célula. Si otra célula los absorbe, podría acabar con demasiados receptores de factores de crecimiento, lo que podría contribuir a provocar un cáncer, afirma. "Tenemos que entender los fundamentos de lo que ocurre aquí antes de lanzarnos a la clínica", añade.

En cualquier caso, no hay estudios rigurosos en humanos que respalden la seguridad o eficacia del uso de exosomas para la salud de la piel, el crecimiento del cabello o cualquier otra cosa. Si consultamos la página web de cualquier clínica, es probable que encontremos fotos impresionantes del antes y el después de uno o dos clientes. Pero estas personas suelen someterse a varios tratamientos al mismo tiempo. La micropunción por sí sola se utiliza desde hace décadas como tratamiento estético. Patel afirma que cada vial de exosomas se suministra junto con un segundo vial que contiene una mezcla de muchos otros ingredientes considerados beneficiosos para la salud de la piel.

Entonces, ¿cómo puede un médico estar seguro de que los efectos aparentes se deben a los exosomas? Se lo pregunté a Patel. "No puedo responder a eso", me dijo. "Nunca he utilizado la mezcla por sí sola para ver [lo que hace]. Tendrías que hacer innumerables pacientes con cualquiera de los dos [viales] para saberlo".

Más allá de la belleza.

Aunque muchas de las clínicas que ofrecen tratamientos con exosomas se centran en sus supuestos beneficios cosméticos, un número significativo afirma que pueden tratar enfermedades. En los tres meses transcurridos entre noviembre de 2021 y enero de 2022, Turner y sus colegas identificaron 16 empresas que comercializaban terapias basadas en exosomas para tratar o prevenir el covid-19 o el covid largo, por ejemplo. Otras afirman que los exosomas pueden tratar lesiones deportivas e incluso trastornos como la enfermedad de Alzheimer. Una vez más, no hay investigaciones rigurosas que respalden estas afirmaciones.

Se han realizado algunos estudios iniciales prometedores en animales y un puñado de pequeños ensayos de fase I que exploran el uso de exosomas en tratamientos médicos. Pero están muy por debajo de las normas de aprobación de la FDA.

"En la actualidad no hay productos con exosomas aprobados por la FDA para ningún uso", escribió Paul Richards, representante de la FDA, en un correo electrónico enviado a MIT Technology Review. Por ello, ningún producto de exosomas debe comercializarse para ningún uso médico.

"Existe abundante información engañosa de dominio público sobre los productos de medicina regenerativa, incluidos los exosomas", escribió Richards. "La FDA sigue recordando a los consumidores que tengan cuidado con cualquier clínica, incluidas las clínicas de medicina regenerativa, proveedores de atención sanitaria, médicos, quiroprácticos o enfermeras, que anuncien u ofrezcan algo que supuestamente sea un producto de exosomas. Estos productos no están exentos de riesgos y a menudo las clínicas los comercializan como seguros y eficaces para el tratamiento de una amplia gama de enfermedades o afecciones, aunque no se hayan estudiado adecuadamente en ensayos clínicos."

La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) tampoco han aprobado ningún producto basado en exosomas.

"Son tecnologías no probadas, al menos desde la perspectiva de la FDA", afirma Dave Carter, director de investigación de la empresa biotecnológica Evox, que está explorando el uso de exosomas para la administración de fármacos. "Realmente no entendemos [cómo funcionan]... Yo personalmente desconfiaría un poco de este tipo de cosas fuera del contexto de ensayos clínicos adecuados".

La FDA ha enviado cartas a algunas de las clínicas que proporcionan estos tratamientos. En 2020, por ejemplo, la organización escribió a Douglas Spiel, presidente de Regenerative Solutions of New Jersey, sobre sus afirmaciones -publicadas en Facebook en ese momento- de que los exosomas podían "mitigar, prevenir, tratar o curar" el covídrio. La empresa también comercializaba productos de exosomas para otros trastornos, como lesiones de la médula espinal, Parkinson, Alzheimer, lupus y esclerosis múltiple. La carta de la FDA enumeraba las publicaciones problemáticas y solicitaba una respuesta en un plazo de 30 días. La clínica actual de Spiel no hace ninguna afirmación sobre los exosomas.

A Turner le preocupa que cartas como ésta tengan poca repercusión. "No tiene consecuencias terribles", dice. "Nadie tiene que renunciar a su licencia médica, y no hay sanciones económicas automáticas".

Más allá del daño potencial a pacientes individuales, tanto a los científicos como a las agencias reguladoras les preocupa que los "tratamientos" de exosomas no aprobados, no probados y no regulados puedan hacer retroceder un campo de investigación apasionante. Los posibles usos de los exosomas para diagnosticar y tratar enfermedades se están estudiando en investigaciones de laboratorio y ensayos clínicos en fase inicial. Las empresas que hacen afirmaciones infundadas para vender productos podrían socavar ese progreso.

Estas afirmaciones comerciales son a menudo "una mezcla al punto de nieve de marketing, bombo publicitario y algunas afirmaciones creíbles cortadas y pegadas de artículos y sitios web [científicos]", afirma Turner. "Esto dificulta la comprensión o el debate público".

Mientras tanto, Turner es uno de los muchos científicos que desaconsejan el uso de exosomas. "Yo diría que el uso que se está haciendo de los exosomas es como el salvaje oeste", afirma Kalluri, del MD Anderson Cancer Center. "En última instancia, hay que hacer algo de ciencia para demostrar que esto realmente funciona".

"Desde un punto de vista muy básico, no sabemos realmente lo que están haciendo, bueno o malo", dice Edgar, de la Universidad de Cambridge. "Digamos que yo no los tomaría", añade.

Incluso Sarah, que recibió tres tratamientos con exosomas el año pasado, está de acuerdo. "Creo que hace falta más investigación al respecto... Yo aguantaría y ya vería", dice. "Quizá [me sentiría] diferente si me viera un millón de años más joven después de usarlo. Pero no ha sido el caso".

Por: Jessica Hamzelou.

Sitio Fuente: MIT Technology Review