Guillén de Lampart: el extranjero que intentó liberar a México 150 años antes que Hidalgo y murió en la hoguera
México: HISTORIA.
Debajo del Ángel de la Independencia, una estatua cuenta la historia del irlandés que intentó liberar a los indígenas y mestizos de la corona española.
Nacido en el seno de una familia acomodada venida a menos que se rebeló contra la ocupación del protestantismo inglés en Irlanda, el primer registro de Guillén de Lampart remite a un joven inquieto que estudió retórica y latín en Dublín, antes de huir a Holanda y España por sus escritos en contra de Cromwell.
Después de una breve etapa como corsario que lo llevó a desembarcar en España y tratar de empezar una nueva vida, Lampart aprendió de ciencias naturales, derecho, esgrima, matemáticas y diversos idiomas en la Universidad de Salamanca. El irlandés destacó rápidamente entre sus compañeros debido a su memoria y una habilidad innata para aprender los conocimientos de vanguardia de la época, que se mezclaban con un espíritu aventurero.
De ahí que forjara un carácter rebelde que lo llevó a alistarse al ejército español y continuar sus estudios en Madrid. Gracias a su aparente lealtad a la corona española, Guillén de Lampart fue enviado a la Nueva España en 1640, antes de cumplir 30 años, con la misión de mantener informada a la metrópoli sobre las probables amenazas que enfrentaba el catolicismo en una sociedad convulsa, cuya complejidad comenzaba a extenderse más allá de la comprensión de ultramar.
Foto: Buyenlarge / Getty Images. Guillén de Lampart.
A pesar de que Lampart llevaba una encomienda de espionaje en favor de los intereses del rey Felipe IV, sus convicciones políticas eran mucho más radicales. Durante su estadía en la Ciudad de México, Guillén de Lampart comprendió el entramado social y reafirmó sus convicciones rebeldes al observar el papel que ocupaban los indígenas, esclavos y mestizos.
El irlandés estaba convencido de que la Conquista había sido violenta, injusta e ilegítima y por lo tanto, tenía un sólo plan en mente: encender la llama de una insurrección popular con la intención de liberar a los esclavos, reivindicar a los indígenas y favorecer a los sectores más explotados por la corona española:
“Qué pena de tanta tiranía, habiéndose muerto y consumido más de doscientos millones de ellos (indígenas) desde la Conquista (…) la misma aflicción y pena causa la tirana esclavitud de tanto número de negros, mulatos, berberiscos y otros cuyo derecho de naturaleza está usurpado (…) les reducen a la misera esclavitud y servidumbre, igualándolos a los brutos animales en el aprecio y maltrato…” <
Los principios de igualdad planteados por Guillén de Lampart resultaron tan revolucionarios para su época como incómodos para la monarquía española. Dos años después de su llegada a la Nueva España, Lampart delineó un plan descabellado para llevar a cabo su objetivo: hacerse pasar por el hijo de Felipe III, rey de España, para ocupar el sitio del virrey Diego López Pacheco y Portugal. Desde esta posición de poder, esperaba liberar a los indígenas y construir una sociedad más justa.
Lampart comenzó con los preparativos para su plan y mientras falsificaba documentos que acreditaran su identidad, comunicó de sus planes a un capitán de nombre Felipe Méndez, quien lo delató ante el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en 1642. Tras conocer su plan a fondo, contenido en un documento titulado “Proclama por la liberación de la Nueva España de la sujeción a la Corona de Castilla y sublevación de sus naturales” fue hallado culpable de sedición, además de brujería y de mantener pactos con el diablo.
Foto: Entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821. Foto: DeAgostini/Getty Images
Durante su encierro, Guillén de Lampart delineó nuevos planes para la liberación de la Nueva España. Convencido de la necesidad de un movimiento social que derrocara al virrey, planteó una insurrección apoyada principalmente por la antigua nobleza indígena, al tiempo que exploraba sus opciones de fuga.
“Prevista ya la tirana posesión e injusta de la Corona de Castilla, y su lábil acción a estos reinos por vía de poder intruso para poner en ejecución y práctica cualquier celoso caballero su restauración y restitución, y adjudicarlo a los que tienen voto para elegirle espontáneamente por su príncipe, que los gobierne en paz y los defienda en guerra y los premie en ambos”.<
Ocho años después, en 1650, Lampart logró huir de prisión brevemente. Mientras algunas fuentes aseguran que sólo pasó 24 horas fuera y otras afirman que comenzó a organizar la sublevación repartiendo panfletos con sus ideas, lo cierto es que fue apresado rápidamente mientras huía con rumbo a Veracruz.
Con una pena aún más grave y vigilancia reforzada, Lampart intentó escapar en al menos otra ocasión, esta vez sin éxito. Finalmente, el precursor de la Independencia de México que soñó con la justicia social en la Nueva España fue condenado a morir en la hoguera en noviembre de 1659.
A pesar de que Lampart no es reconocido oficialmente como un precursor de la Independencia de México y su nombre no aparece en monumentos, calles, ni libros de Historia, al interior de la columna sobre la que se levanta el Ángel de la Independencia se encuentra una estatua en su honor, junto con los restos de los héroes del movimiento que inició en 1810.
Sitio Fuente: MuyInteresante