Ante el aumento de casos de cáncer en Latinoamérica, no hay interés de sus Congresos en generar leyes
C. SOCIALES / POLÍTICA Y SOCIEDAD
En México hay 55 proyectos de ley vigentes sobre salud y seis en particular de cáncer. Mientras en el área de finanzas se han prospectado 206 durante el mismo periodo de 2014-2015.
Aun cuando el cáncer provoca millones de muertes en América Latina, no hay prioridad ni importancia en los Congresos de México, Colombia, Brasil y Argentina por generar leyes que mejoren las circunstancias que detona la enfermedad en la población.
Así lo demuestra el estudio que llevó a cabo la “Fundación Directorio Legislativo” con sede en Argentina. Su directora María Barón explica que los legisladores muestran poco interés en la materia.
“No hay proyectos concretos, se anuncia el día internacional de… pero es un día y ¿el resto? No hay una coordinación, ni evidencia de un programa formal. Nadie habla de los medicamentos; qué hay alrededor del paciente o la infraestructura en hospitales”.
La especialista en análisis de leyes, durante su participación en el Roche Press Day, indica que hay legisladores muy mediáticos que sólo aprovechan campañas de algunas enfermedades para hacer uso de imagen, sin embargo, no tienen un proyecto para decir el problema es tal y hay que resolver así.
María Barón agrega que de manera particular en México hay proyectos de Leyes Vigentes sobre Virus del Papiloma Humano (VPH), cáncer de mama y programas de medicamentos gratuitos, pero nada que ver con costos y gestión de las enfermedades.
En general en los países de América Latina –por ejemplo- cuando los legisladores hablan de cáncer de mama, los discursos y propuestas son parecidos en todos los países porque se manejan mediante datos ya presentados y discursos, y no propuestas.
Los proyectos vigentes en materia de salud en varios países de Latinoamérica –de acuerdo con el estudio- llegan a la comisión respectiva se discute y desafortunadamente no pasa nada.
María Barón explica que de acuerdo al estudio en dichos países es evidente la menor inversión económica en rubros de salud que en Europa. Además, para discutir estas leyes los legisladores no se asesoran con académicos o especialistas que serían las personas que aportarían conocimiento.
Sitio Fuente: ID