La utilidad y el manejo responsable de los materiales y los residuos

LOS INVESTIGADORES ESCRIBEN.-

Podemos decir que todo lo que ves y hasta ciertas cosas que tus ojos no logran captar, todo lo que tiene masa, así sea muy pequeña, se consideran materiales, y conocerlos te permitirá aprovecharlos mejor.

Con ellos se pueden fabricar diversos productos que satisfacen necesidades específicas, pero ¿qué pasa cuando los materiales y sus productos ya no son útiles para sus propósitos iniciales? Entonces, se les denominan residuos (que no son lo mismo que basura), ya que si aprendemos a manejarlos integralmente de modo responsable, podremos cuidar y preservar nuestro entorno natural.

Los plásticos versus el medio ambiente.

Mucho habrás leído acerca de cómo hay ciertos materiales que «dañan» a los ecosistemas y a la vida en el planeta. Los plásticos son unos de los que más mala fama han obtenido, pero ¿en realidad, son los villanos de esta historia?

Para empezar, debemos saber que los plásticos son materiales orgánicos sintéticos (polímeros sintéticos) obtenidos a partir de la polimerización (proceso químico en el que las moléculas pequeñas se agrupan entre sí, dando lugar a una molécula de gran peso).

Es importante saber que los plásticos pueden fabricarse a partir de materias primas de origen mineral (recurso no renovable) o de origen biológico (biomasa, recurso renovable) para producir, respectivamente, los plásticos y los bioplásticos. En el primer tipo de materia prima están el petróleo, el gas y el carbón, mientras que la biomasa mayormente empleada es la vegetal, como la del maíz, la caña, las frutas, fibras y los residuos agrícolas, forestales, agroindustriales y madereros.

Como habrás leído, en realidad, los plásticos no son directamente los causantes de los daños ambientales: son solo eso, materiales que están disponibles para la elaboración de productos. El tema se pone problemático cuando se trata de su consumo y aplicación.

A nivel mundial, se estima que se producen cerca de 400 millones de toneladas de productos plásticos anualmente. Para el año 2022, en México se calculó un consumo anual de poco más de siete millones de toneladas de productos plásticos, y los más conocidos son: bolsas, películas plásticas, autopartes, botes, envases, contenedores, espumas, láminas, productos industriales, productos para el hogar, tuberías y conexiones.

Algunas de las principales características del plástico son su facilidad de procesarse, moldearse y su resistencia a determinados factores ambientales; de hecho, son de lenta degradación, tanto que pueden tardar más de una centena de años en desaparecer de la Tierra. Pero, ¡ojo! Los plásticos no se acumulan ni se fabrican solos; más bien, este problema se da por la gestión inadecuada de estos residuos.

Los residuos plásticos NO son basura.

Los residuos son materiales o productos que desechamos y que deben ser valorizados, tratados o dispuestos conforme a las regulaciones vigentes. De acuerdo con su origen y características, hay residuos sólidos urbanos (RSU), residuos de manejo especial (RME) y residuos peligrosos (RP).

Las formas más empleadas para revalorizar los residuos sólidos son la reutilización y el reciclaje. La disposición de los residuos puede realizarse aplicando técnicas de incineración, depositarlos en tiraderos a cielo abierto, el composteo y destinarlos a rellenos sanitarios. Sin embargo, la incineración debe realizarse bajo condiciones controladas, mientras que el depósito en tiraderos a cielo abierto es una práctica que debe erradicarse.

En el caso de los residuos plásticos, hay que conocer los tipos que existen para poder realizar una adecuada disposición. Existen tres tipos de plásticos de acuerdo con su estructura y comportamiento: termoplásticos, termofijos y elastómeros.

a) Los termoplásticos se funden, moldean y reciclan.

b) Los termofijos se obtienen mediante una reacción química entre dos componentes líquidos que se endurecen; no se funden y pueden ser molidos para reciclarse como relleno en nuevos productos, y

c) Los elastómeros, que son elásticos; tampoco se funden y se reciclan moliéndolos para ser incluidos en nuevos materiales y productos.

Es importante comentarte que en las últimas décadas se han desarrollado bioplásticos biodegradables compostables; estos son residuos que se degradan totalmente en compuestos simples como fertilizantes, agua y gases, donde un compostaje industrial de estos residuos reduce el tiempo de proceso a menos de un mes.

Retomando la idea principal, hemos descubierto que los villanos no son estos materiales que, de hecho, se utilizan en casi todos los casos para facilitar la vida de las personas. Más bien, existe una responsabilidad compartida entre productores, importadores, exportadores, comercializadores, consumidores, empresas de servicios en manejo de residuos y autoridades para mitigar el impacto de los plásticos en el medio ambiente.

Por: Ricardo Herbé Cruz / Carlos Vidal Cupul / Javier Guillén / Johanna Zugey Hernández.

Ricardo Herbé Cruz Estrada es doctor en Ciencias en Procesamiento de Materiales Compuestos Poliméricos por la Faculty of Technology and Information Systems, Brunel University, Reino Unido, 2002. Desde ese mismo año, trabaja como profesor-investigador en la Unidad de Materiales (UMAT) del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY). Actualmente, forma parte del Grupo de Reciclado de la UMAT y está adscrito al Centro de Innovación Tecnológica (CIT) del CICY, ubicado en el Parque Científico Tecnológico de Yucatán (PCTY).

Carlos Vidal Cupul Manzano es maestro en ciencias y técnico académico de la UMAT del CICY y encargado del Laboratorio de Procesamiento del CIT, en el PCTY, y forma parte del Grupo de Reciclado. Los temas de investigación que le interesan son el procesamiento de materiales compuestos a partir de plásticos de desecho y residuos fibrosos naturales. Tanto su licenciatura como su maestría, las obtuvo en Ingeniería Química.

Javier Guillén Mallette es Ingeniero de Desarrollo del CIT del CICY y forma parte del Grupo de reciclado de la UMAT. Su trabajo en laboratorios y plantas piloto especializadas y sus visitas a empresas e industrias le permitieron adquirir el gusto por estudiar, experimentar y generar experiencia en desarrollar soluciones prácticas a problemas científicos y tecnológicos. Es ingeniero químico con maestría y doctorado en temas de polímeros. Los plásticos y concretos son sus temas favoritos, en los cuales realiza investigación y desarrollo para generar nuevos conocimientos y tecnologías innovadoras.

Johanna Zugey Hernández Olguín es química y estudiante de la Maestría del posgrado en Ciencias en Materiales Poliméricos del CICY. Sus temas de interés en investigación son el reciclaje y su procesamiento, economía circular y medio ambiente.

Sitio Fuente: Agencia ID