Tiempo es Cerebro. Detección oportuna de accidente cerebrovascular
CIENCIAS DE LA SALUD / CUIDADO DE LA SALUD.
1 de 4 cuatro personas puede sufrir un ataque de este tipo.
Todos tenemos la capacidad de distinguir cuando un paciente está sufriendo un ataque vascular cerebral, si entendemos o conocemos las características que presentan.
Por ejemplo, al observar su cara y distinguir que hay una asimetría entre el lado derecho y el izquierdo de ésta; si además la persona dice que la siente dormida, no puede emitir palabras coherentemente e incluso presenta dificultad para mantener los brazos levantados.
Entonces el paciente debe ser llevado a una clínica o solicitar ayuda al 911 para que una ambulancia lo lleve directamente al hospital, en donde se le realizará una evaluación, los estudios necesarios y se le ofrecerá el tratamiento más adecuado.
Una de cada cuatro personas puede sufrir un ataque vascular cerebral a lo largo de su vida. Se presenta cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene.
De acuerdo con la OMS, a nivel mundial las enfermedades cerebrovasculares, es la segunda causa de muerte más frecuente, sólo por debajo de la enfermedad cardiaca. En México, es la sexta patología más importante en cuanto a mortalidad por año y por grupo de edad y sexo.
El doctor Héctor Alfredo Montenegro Rosales, especialista en Terapia Endovascular Neurológica del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, destaca que “es muy importante actuar con rapidez cuando estamos ante un paciente que está sufriendo un ataque vascular cerebral, porque tiempo es cerebro”.
- Alrededor de 5 millones de personas sobreviven con la secuela de enfermedad cerebral vascular.
- 17 millones de personas van a tener un accidente vascular cerebral a lo largo del año.
Valoración por escalas.
Para brindar una atención completa a los pacientes con un ataque cerebrovascular es necesario una unidad de cuidados especiales. El doctor Montenegro Rosales explica que lo recomendable es que máximo pase una hora, a partir de que el paciente ingresa al hospital hasta que se define si está sufriendo un ataque de este tipo.
Una de las maneras en que se puede detectar un accidente cerebrovascular es a través de la escala FAST, F (face), A (arm), S (speech) y T (time). Esto contempla particulariades en la cara (face), en donde se presenta una asimetría y un lado no funciona adecuadamente; el brazo (arm), el cual no puede levantarse o se cae por un debilitamiento; el lenguaje (speech) que no puede ser emitido o es incomporensible, y, entonces, es momento de llamar lo más pronto posible al 911 (time).
“Con esta simple escala o mnemotecnia de FAST podemos detectar hasta 90% de pacientes que están teniendo un accidente cerebrovascular o un ataque cerebral isquémico”.
Factores de riesgo para tener un evento vascular: fumar, consumir alcohol y drogas, la diabetes, la obesidad, la hipertensión arterial, el colesterol alto en sangre y la falta de actividad física.
Además de escalas prehospitalarias como la FAST o la Cincinnati (que evalúan los síntomas que presenta un paciente con posible accidente cerebrovascular), también se realizan otras como la escala neurológica NIHSS. Ésta se practica a nivel hospitalario y valora 11 reactivos; su realización toma entre 5 a 10 minutos, y la lleva a cabo un médico o una enfermera, es decir, personal que esté capacitado y certificado en ella.
Los 11 ítems que se evalúan contemplan el nivel de conciencia, la capacidad de orientación del paciente, si es que tiene alguna alteración de los campos visuales, la simetría facial, así como una evaluación de cada una de las extremidades a nivel de motor (el movimiento que tiene de las piernas y de los brazos), si es que tiene alteraciones de la sensibilidad o del lenguaje, y si se presenta como un paciente completamente inatento.
“Si evaluamos o tenemos una calificación de menos de 4 puntos estamos ante un paciente que tiene un déficit leve y que tal vez no requieren una urgencia absoluta, pero si estamos ante un paciente que tiene de 5 a 15 puntos es un déficit moderado y entonces está en riesgo de sufrir un accidente vascular cerebral importante. Entre más puntos tenga la escala, el déficit va a ser más importante y, por lo tanto, la oclusión de los vasos cerebrales”, puntualiza el doctor Montenegro.
También existen la escala del Dragón y la Rankin, que sirven para valorar a los pacientes con evento cerebrovascular.
Diagnóstico y tratamiento.
Entre los estudios que se realizan a un paciente con accidente cerebrovascular se encuentra la tomografía, a través de la cual se evalúa el cerebro en dos partes. Al respecto el doctor Montenegro comenta que si se analiza esto es porque se tienen que evaluar nueve reactivos en ambas partes para saber si hay una oclusión importante de un vaso intracraneal.
También se pueden realizar estudios de imagen avanzada como el de perfusión cerebral. Éste permite documentar el lado sano del cerebro donde la sangre está circulando de manera habitual y el lado enfermo donde hay un estancamiento o un alentamiento en esa circulación de la sangre a nivel intracraneal.
El tratamiento para este padecimiento puede consistir en inyectar un medicamento por vía endovenosa para permitir que el coágulo se deshaga o realizar un procedimiento más invasivo en una sala de angiografía o de hemodinamia.
En este sentido, el doctor Montenegro explica que existen dos tipos de procedimientos que se pueden realizar. Uno de ellos es la revascularización mediante aspiración, que consiste en introducir pequeñas guías que tienen el grosor de un cabello, pero que dan el soporte suficiente para poder pasar a través del coágulo y una vez que se encuentra en posición se puede realizar un procedimiento de aspiración.
El otro procedimiento consiste en la colocación de un stent. En este caso, para introducirlo se necesita acercar al coágulo a través de un micro catéter y se libera esta malla para poder permitir el paso de la sangre libremente.
Por María Luisa Santillán.
Sitio Fuente: Ciencia UNAM