No veo claro. Así es el Astigmatismo

CIENCIAS DE LA SALUD / OFTALMOLOGÍA.-

El astigmatismo puede venir acompañado de otros padecimientos refractivos.

Uno de los errores refractivos más comunes que afectan nuestra visión es el astigmatismo. Su origen es una condición específica de la curvatura de la córnea. Esa curvatura debería tener cúpula perfecta, sin irregularidades en su superficie. Cuando existen alteraciones, se habla de astigmatismo.

Este error refractivo afecta a gran parte de la población. 80% por ciento de los casos relacionados con problemas de la vista, son astigmatismo. De acuerdo con el INEGI, en México 4.5% de los niños entre 0 y 4 años de edad, y 26% entre los 5 y los 14 años, requieren el uso de anteojos para ver correctamente.

Se trata de un problema congénito, hereditario, es decir, se nace con él. En términos generales, se considera que es un padecimiento estable. Esto significa que desde que nacemos hasta que morimos podríamos tener el mismo nivel dióptrico astigmático; sin embargo, algunas enfermedades podrían contribuir con un astigmatismo alto. A esto se le llama ectasias corneales.

Esas ectasias, refiere Adriana Hernández López, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, también tienen un origen congénito. Se trata de alteraciones en la estructura que conforma la córnea manifestándose con un astigmatismo alto. El queratocono (querato=córnea, cono=forma cónica), por ejemplo, puede evidenciar clínicamente un astigmatismo muy alto, es decir, una ectasia.

Atención temprana.

“Cuando hay parámetros muy altos de astigmatismo estamos obligados a descartar ectasias en la córnea, y es de suma importancia descartarlas, ya que a la gran mayoría de los pacientes que acuden con el oftalmólogo para corregir el padecimiento con la intención de no depender de los anteojos o lentes de contacto, se les hace un protocolo de evaluación para saber si es o no candidato a cirugía. Es entonces cuando se debe descartar cualquier patología, en especial queratocono”, detalla la especialista.

Lo mejor es atender el astigmatismo o cualquier error refractivo antes de los seis años de edad, con el fin de evitar la ambliopía (ojo flojo), por lo que deben implementarse estrategias de detección oportuna de errores refractivos en los niños, ya que en esta etapa es posible distinguir si el niño tiene o no un desarrollo visual correcto; si tuviera un error refractivo alto, particularmente astigmatismo, podría interferir en el desarrollo visual.

Por fortuna, esta alteración puede corregirse con anteojos y posteriormente valorar si puede usar lentes de contacto o someterse a una cirugía correctiva con rayo láser.

¿Cómo sé si tengo astigmatismo? Entre las características principales es que la persona ve borroso, como si le faltara enfoque a la imagen que está mirando. Por lo general, quien tiene astigmatismo y no utiliza lentes o su graduación no es la adecuada, tiende a entrecerrar los ojos para enfocar bien y poder observar un poco mejor.

En términos generales, un error refractivo puede corregirse con la graduación adecuada en anteojos o lentes de contacto, pero por comodidad y para evitar el uso de estos, es que algunas personas recurren a la cirugía.

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Otras patologías que acompañan al astigmatismo.

Una persona con astigmatismo podría tener otros problemas refractivos asociados al tamaño del globo ocular; el eje anteroposterior determina cómo se comporta refractivamente el paciente. Un eje antero posterior mayor, implica que el globo ocular es más largo, y por lo tanto, el paciente tendrá miopía. Este padecimiento al igual que el astigmatismo, es congénito. Si el eje antero posterior es más corto, quiere decir que el paciente padece hipermetropía.

Entonces, el paciente puede tener una combinación de miopía y astigmatismo o hipermetropía y astigmatismo. “Quien tiene miopía, es decir que no ve bien de lejos, y además padece astigmatismo, no ve bien de lejos y muy probablemente tampoco de cerca. Ahora bien, quien tiene muy poco astigmatismo y es miope, solamente puede ver bien de cerca”.

El paciente hipermétrope, precisa la especialista, generalmente ve bien de lejos pero no de cerca, y si a esto se le suma la variable de la edad, entre los 40 y los 45 años, los problemas de la vista como hipermetropía y astigmatismo, se agudiza, pues se está sumando la condición de presbicia.

Anteriormente, existía un mito asociado a que si se tenía un astigmatismo o un problema refractivo considerable había que usar lentes de contacto duros; sin embargo, ya no es así. Afortunadamente, la tecnología ha permitido contar con materiales más nobles que resultan más cómodos y eficaces. Actualmente existen lentes de contacto blandos tóricos que contribuyen a la corrección de astigmatismo y de otros errores refractivos.

A fin de hacer una detección oportuna del astigmatismo o cualquier otro padecimiento relacionado con la vista, Adriana Hernández sugiere que los niños sean atendidos por el oftalmólogo en fases tempranas, preferentemente antes de que comience la etapa escolar y a partir de ahí, acudir cada año a una revisión completa que permita detectar si existe algún problema visual.

Por Isabel Pérez.

Sitio Fuente: Ciencia UNAM