La FAO, GAIN y la Universidad Johns Hopkins lanzan una nueva herramienta en línea para facilitar mejores políticas alimentarias
ALIMENTACIÓN Y AGRICULTURA.
Un Panel reúne datos e indicadores de los sistemas alimentarios de más de 230 países y territorios.
Photo: ©FAO/ El Panel de datos sobre los sistemas alimentarios es una nueva herramienta para los encargados de la formulación de políticas que describe los sistemas alimentarios mundiales, regionales y nacionales.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Alianza Mundial para la Mejora de la Nutrición (GAIN, por sus siglas en inglés) y la Alianza para un Mundo más Saludable de la Universidad Johns Hopkins han presentado hoy una nueva herramienta en línea fácil de usar y diseñada para ayudar a los responsables de la toma de decisiones a entender sus sistemas alimentarios, identificar sus mecanismos de cambio y decidir cómo manejarlos.
Los sistemas alimentarios abarcan una amplia gama de actores -incluidos, entre otros, agricultores, comerciantes, procesadores, mayoristas, distribuidores, minoristas y consumidores- y de procesos que llevan los alimentos desde el campo hasta los mercados y las mesas. Unos sistemas alimentarios que funcionen correctamente pueden garantizar que haya alimentos nutritivos disponibles, accesibles y asequibles que permitan disfrutar de una dieta saludable.
El Panel de datos de los sistemas alimentarios (Food Systems Dashboard) es un recurso integral genuino dirigido a los encargados de formular políticas, organizaciones no gubernamentales, empresas, líderes de la sociedad civil y otros actores que les permite visualizar de forma rápida los sistemas alimentarios nacionales, comprender las interconexiones entre sus múltiples sectores, hacer comparaciones con otros países, identificar los principales desafíos y establecer prioridades en las medidas a tomar.
"Lo que nos llamó la atención en 2017 mientras trabajábamos en el Informe del Grupo de Alto Nivel de Expertos en Sistemas Alimentarios y Nutrición de las Naciones Unidas fue la falta de información accesible, organizada y de calidad verificada sobre los sistemas alimentarios. Sin esos datos, es difícil identificar las mejores acciones basadas en evidencias que podrían mejorarlos", aseguró la Directora del Programa de Ética y Políticas Alimentarias Mundiales de la Universidad Johns Hopkins, Jessica Fanzo. "Para nosotros era realmente importante -añadió- dado el nivel de complejidad e interconexiones inherentes a los sistemas alimentarios, que los datos se presentaran en forma fácil de utilizar, y eso es lo que permite el Panel. Ahora, los responsables de tomar decisiones acceden de manera sencilla tanto a los datos como a consejos de políticas específicos para sus contextos."
El Panel alberga los sistemas alimentarios de más de 230 países y territorios, recopilando datos sobre más de 170 indicadores de 35 fuentes. Permitirá a las partes interesadas comparar sus sistemas alimentarios con los de otros países, y proporcionará orientación sobre posibles medidas prioritarias para mejorar el impacto de los sistemas alimentarios en la dieta y la nutrición.
"El Panel tiene el potencial de reducir a la mitad el tiempo necesario para reunir los datos pertinentes, ayudando a los organismos públicos y las entidades privadas a aprovechar más rápidamente las tres d: Describir los sistemas alimentarios nacionales, diagnosticarlos para priorizar las áreas de actuación y, a continuación, decidir las medidas a tomar en base a las intervenciones plausibles que se han probado en otros países", aseguró el Director Ejecutivo de GAIN y ganador del Premio Mundial de la Alimentación, Lawrence Haddad.
Por ejemplo, un responsable de formulación de políticas en el Ministerio de Salud puede examinar los datos a nivel de país sobre la ingesta que hace la población de frutas, verduras y cereales integrales, así como los resultados en materia de nutrición y salud -como la hipertensión arterial-, que pueden indicar una correlación entre una menor ingesta de estos alimentos nutritivos y una mayor prevalencia de la hipertensión. Los datos pueden compararse entre los países por región, tipo de sistema alimentario o clasificación de los ingresos para fundamentar las políticas de salud pública destinadas a promover un mayor consumo de estos alimentos.
Los responsables de las políticas podrán también examinar las precipitaciones anuales medias a largo plazo en su país y la forma en que éstas van variando con el paso del tiempo debido al cambio climático. Esto, junto con los datos sobre el porcentaje de tierras cultivadas que cuentan con sistemas de irrigación, puede ayudar a tomar decisiones como la mejor manera de utilizar sus recursos hídricos agrícolas para aumentar el rendimiento de los cultivos clave.
"La FAO contribuye a este proyecto con su amplia experiencia en hacer que la información sobre los sistemas alimentarios complejos sea más transparente y accesible, y espera con interés una mayor colaboración con nuestros socios y otros grupos para garantizar el éxito de esta iniciativa", afirmó por su parte el Director General de la FAO, QU Dongyu.
"El Panel está abierto a todos y fomentará la tan necesaria cooperación para transformar nuestros sistemas alimentarios. Con las amenazas y oportunidades que plantea la COVID-19, necesitamos una mayor colaboración entre las partes interesadas que se preocupan por el hambre, la nutrición, los medios de subsistencia, el clima, la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales. La colaboración y el intercambio de información son también esenciales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para los que ahora faltan tan solo 10 años", añadió el Director General.
Sitio Fuente: FAO