El progreso tecnológico alcanzó su pico en 2018
POLÍTICA CIENTÍFICA.
Nuevos cálculos de investigadores de la Universidad HSE muestran que el crecimiento tecnológico pasó por su punto máximo a principios del siglo XXI y que pronto obtendrá una nueva aceleración, aunque le seguirá una nueva ralentización en la segunda mitad del siglo. Los investigadores creen que estas fluctuaciones en la tasa de progreso se deben en gran medida a una transición demográfica mundial: el envejecimiento de la población del planeta, al que ya se han enfrentado muchos países desarrollados.
Foto: Pixabay.
La historia de la civilización, en particular en los últimos siglos, puede considerarse una historia de logros científicos y tecnológicos, sobre todo en el ámbito de la tecnología de la información. Por eso es tan importante modelar las tendencias a largo plazo del progreso tecnológico.
Andrey Korotayev, de la Universidad HSE, junto con sus colegas del Instituto de Estudios Orientales de la RAS en Moscú y del Instituto de Educación en Ciencias Sociales y Humanidades de la MPGU [Universidad Estatal Pedagógica de Moscú], emprendieron un análisis cuantitativo de la dinámica a largo plazo del progreso tecnológico desde el 40000 a.C. y ofrecieron proyecciones a lo largo del siglo XXII.
Los autores basaron su investigación en la teoría de los principios de producción, que esboza tres ciclos superlargos en la historia de la humanidad, cada uno de los cuales se caracteriza por una revolución tecnológica:
- La agrícola (o neolítica), que ocurrió en algún momento entre el 12000 y el 3000 a.C;
- La industrial, que tuvo lugar entre el último tercio del siglo XV y el primer tercio del siglo XIX;
- La cibernética, que comenzó en la década de 1950 y terminará aproximadamente en 2060-70.
Cada uno de estos ciclos está descrito por una curva hiperbólica con aceleración exponencial. En un cierto momento, alcanza su pico - una singularidad - que es interpretado por muchos como un punto de salida en el infinito. Algunos futurólogos creen que para la humanidad, este punto significará literalmente la pérdida del control humano sobre el progreso.
Sin embargo, Korotayev y sus colegas creen que esa interpretación es incorrecta y que al pico le seguirá un descenso. Sus cálculos demuestran que, de hecho, en la actual segunda etapa de nuestra revolución cibernética ya se produjo una singularidad en 2018.
Pero muy pronto, en 2030, se espera una nueva ola de aceleración, la tercera etapa de la revolución cibernética, que puede convertirse en una era de sistemas "inteligentes" de autorregulación. En la cuarta etapa, en 2055, estos sistemas comenzarán a mejorar rápidamente y ocuparán una posición central en el nuevo proceso de producción. La medicina estará a la vanguardia.
El motor clave del crecimiento tecnológico será el cambio estructural inherente al envejecimiento de la población mundial, que también se denomina la 'tercera transición demográfica'. La aceleración en este momento será similar a la de los años 50 y 60.
Sitio Fuente: NCYT Amazings