¿Cuáles son los tipos de aprendizaje? Aquí te lo desvelamos
EDUCACIÓN / APRENDIZAJE.
Al contrario de lo que se cree, no existe una única forma de aprender, sino que hay diferentes tipos de aprendizaje.
¿Cuáles son los tipos de aprendizaje? Aquí te lo desvelamos. Fuente: Shutterstock.
Cuando pensamos en aprendizaje, lo primero que se nos viene a la mente son libros y personas que los leen, sin embargo, esta no es la única forma de aprender. De hecho, se pueden adquirir conocimientos, de acuerdo a la ciencia, con al menos 13 tipos de formas diferentes, asociadas a la forma de recepción y asimilación de la nueva idea. En este artículo especial desengranamos uno a uno los distintos tipos de aprendizaje, más un extra de otras tres que creemos interesante tener en cuenta.
Sobre los tipos de aprendizaje.
En los procesos de enseñanza y aprendizaje actuales, cada día surgen nuevas tendencias apoyadas en herramientas tecnológicas y medios informáticos, que son de gran utilidad en la difusión y proceso de información, y por tanto, en los procesos de formación. Dichas tecnologías presentan nuevas formas de aprender que ayudan a ofrecer una educación personalizada y de calidad.
Saber los tipos de aprendizaje existentes puede servir para orientar a los docentes en su forma de enseñar, de personalizar cada proceso, adaptado a las necesidades e inclinaciones del alumnado. Por otra parte, también es útil para los estudiantes que quieran conocer mejor su perfil y adoptar nuevas técnicas de estudio.
Si bien no son fijos y pueden variar en su terminología, se estima que existen al menos 13 tipos de formas aprendizaje Conocer cuál es nuestro tipo más recurrente nos permite generar destrezas necesarias para aprender de forma efectiva ante cualquier situación o conocimiento e implementar en el proceso las tecnologías de la información para sacar el máximo provecho de cada aprendizaje, así como incrementar la participación.
¿Qué tipos de aprendizaje existen?
Como hemos indicado analizaremos los 13 tipos de aprendizaje más otras tres tipologías que creemos importantes, total de 16 tipos que explicamos a continuación:
1. Aprendizaje implícito
2. Aprendizaje explícito
3. Aprendizaje asociativo
4. Aprendizaje no asociativo
5. Aprendizaje significativo
6. Aprendizaje cooperativo
7. Aprendizaje emocional
8. Aprendizaje observacional o shadowing
9. Aprendizaje experiencial
10. Aprendizaje por descubrimiento
11. Aprendizaje memorístico
12. Aprendizaje receptivo
13. Aprendizaje colaborativo
14. Aprendizaje inmersivo
15. Aprendizaje online o e-learning
16. Aprendizaje social
Aprendizaje implícito.
Este es generalmente no intencional y se obtiene como el resultado de la ejecución de ciertas conductas automáticas, como al hablar, moverse, caminar. Aunque no lo notemos, estamos todo el tiempo siendo receptivos a nuevos conocimientos y este es el tipo de aprendizaje que ocurre sin que nos demos cuenta.
Aprendizaje explícito.
Aquí hay una intención y conciencia sobre el aprendizaje. Esta forma nos permite adquirir nueva información relevante y requiere cierta atención y selectividad sobre lo que se está aprendiendo. En este tipo de aprendizaje, nuestro cerebro se ejercita mucho.
Aprendizaje asociativo.
Es un tipo de aprendizaje muy común, mediante el cual un sujeto aprende por la asociación entre dos estímulos o ideas. Nuestra mente asocia determinados conceptos a otros, como también a ciertos estímulos externos o sucesos. El aprendizaje asociativo requiere trabajo, pero es muy profundo y rico.
Aprendizaje no asociativo.
Contrario al anterior, este tipo de aprendizaje es el que se da a través de un estímulo que cambia nuestra respuesta por ser repetitivo y continuo. Es un tipo de aprendizaje que se relaciona a nuestra sensibilidad y las costumbres adquiridas.
Aprendizaje significativo.
Es uno de los aprendizajes más enriquecedores, caracterizado por la recolección de información, la selección, organización y el establecimiento de relaciones de ciertos conceptos nuevos con otros anteriores, como una forma de asociación.
Aprendizaje cooperativo.
Muy utilizado en las aulas, este tipo de aprendizaje permite a cada estudiante aprender de forma cooperativa, apoyándose tanto en su conocimiento, como en el de los demás. Se genera en grupos de no más de 5 personas que toman diferentes roles y funciones.
Aprendizaje emocional.
Se ha hablado mucho de este tipo de aprendizaje, porque permite gestionar las emociones de manera eficiente en el proceso de aprendizaje. Esta forma aporta grandes beneficios a los estudiantes porque genera bienestar en ellos y mejora su relacionamiento con los demás.
Aprendizaje observacional (o shadowing).
La observación también es una forma de aprendizaje, indicada para los individuos más visuales. Este tipo se basa en una situación modelo donde participa una persona que realiza una acción y da el ejemplo a otra, que observa y aprende en el proceso.
Una técnica muy usada basada en este aprendizaje, es el shadowing. Esto es usado en los procesos de incorporación de nuevos trabajadores a la empresa: un trabajador, que recién ingresa, sigue a otro trabajador como una sombra (shadow en inglés) y observa cuáles son las tareas a realizar y cómo se hacen.
Esta misma técnica es utilizada para el aprendizaje de idiomas. La estrategia consiste en escuchar una grabación de voz de la lengua que se está aprendiendo y repetir de manera simultánea y en voz alta algunas de las frases que se oyen. La voz del aprendiz sigue como una sombra a la voz del hablante de la grabación, lo que resulta muy efectivo para asimilar el idioma.
Aprendizaje experiencial.
Es una de las mejores maneras de aprender y se basa en la experiencia. Los aprendices viven una situación o suceso y aprenden a través de ella, mediante ensayo y error, guiándose por su percepción sobre lo sucedido y una reflexión sobre la actitud tomada.
Aprendizaje por descubrimiento.
Es también conocido como el aprendizaje activo, en donde las personas que aprenden participando de manera constante, interactúan con quien les enseña y se cuestionan, buscan información, relacionan las nuevas ideas con conceptos ya aprendidos y organizan cada idea de acuerdo a su mundo.
Aprendizaje memorístico.
Es el tipo de aprendizaje que fija conceptos en el cerebro. No es recomendado para aprender ciertos temas que requieren reflexión, pero suele utilizarse para memorizar cosas invariables como fechas y nombres, que pueden aprenderse mediante la repetición.
Aprendizaje receptivo.
Es contrario al aprendizaje por descubrimiento. Este tipo es el aprendizaje que se comprende, se asimila y se reproduce. En el aula, los estudiantes son receptores de forma pasiva y no participan en el proceso más que recibiendo información desde el exterior.
Aprendizaje colaborativo.
Este es similar al cooperativo, con la diferencia del grado de libertad que tienen los aprendices en el proceso. Mientras en el aprendizaje cooperativo los estudiantes eligen el tema, en el colaborativo el tema es dado por el docente a cargo y los jóvenes eligen su propia metodología.
Este aprendizaje es cada vez más usado en centros docentes. Se centra en potenciar las capacidades de cada estudiante a partir del intercambio de conocimiento entre pares. Es decir, que trabajando de forma colectiva, cada estudiante logre destacar por sus propias habilidades individuales.
- Desarrolla el sentido de la responsabilidad.
- Facilita la adaptación al trabajo en equipo.
- Permite desarrollar habilidades de liderazgo.
- Mejora la comunicación entre estudiantes.
- Genera compromiso con lo que se aprende.
- Mejora el autoestima de los estudiantes y fomenta su independencia.
- Involucra por igual a todos los alumnos.
- Fomenta la competencia.
Otras formas de enseñanza:
A raíz de estos tipo de aprendizaje y del avance de la tecnología, van surgiendo nuevas formas de enseñanza que combinan varios tipo de aprendizaje, o que surge en base a uno de ellos.
Aprendizaje inmersivo.
Este tipo de aprendizaje elimina el modelo tradicional en el que los estudiantes se limitaban a oír al docente y lo que este tenía para decir sobre un tema, para pasar a experimentarlo por sus propios medios. Gracias al avance de la tecnología, con una serie de programas, aplicaciones y recursos electrónicos como gafas de realidad virtual o herramientas de impresión 3D, los estudiantes pueden tener una experiencia más cercana con lo que aprenden.
Aprendizaje online o e-learning.
Al igual que en el anterior punto, gracias a la tecnología surge también este modelo de aprendizaje autodidacta: el aprendizaje online o e-learning. Aunque no es del todo autodidacta, porque tienes a tu servicio una cantidad de herramientas que hacen que sea más un aprendizaje colaborativo. Generalmente tiene apoyos de profesionales, así como lugares donde realizar consultas a otros personas.
Aprendizaje social.
La “Teoría del Aprendizaje Social”, de Albert Bandura, propone que el aprendiz no es un individuo que aprende por observar a los demás y repetir las acciones (idea con la que está de acuerdo); sino que también participa de forma activa en el proceso de aprendizaje. Por esto, su teoría incluye aspectos del aprendizaje conductual (cómo influye el entorno) pero también del cognitivo, el que plantea que los aspectos psicológicos influyen en las conductas. Señala que para que una persona aprenda algo deben darse tres requisitos:
- Retención, ayudando a recordar lo observado
- Reproducción, habilidad para reproducir la conducta
- Motivación, para querer adoptar esa conducta.
Cada persona es diferente y por tanto, aprende de forma diferente. No todos nos tenemos una forma de aprender fija y única, sino que existen ciertas predominancias e inclinaciones por unas u otras que pueden darse o no dependiendo de lo que se quiera aprender. Gracias a ello dispones de todos estos tipos de aprendizaje, para usar el que más se ajuste a tus necesidades.
Sitio Fuente: Universia México