Investigadores del CUCSur trabajan en la conservación de nutrias en Sierra de Manantlán
BIOLOGÍA / ZOOLOGÍA.
Identifican presencia de este importante depredador de agua dulce en varios puntos de Jalisco.
Nutria de río. (Lontra longicaudis)
Lideran la cadena alimenticia en ríos de Jalisco y son excelentes controladores de especies de peces exóticos. Se trata de las nutrias de río (Lontra longicaudis), cuya distribución abarca desde México hasta Argentina y en nuestra entidad abundan en la Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán.
Investigadora del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), Carol Alexis Flores Real.
Este mamífero, pese a que se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y aparece en la Norma Oficial Mexicana 059 (NOM-059-SEMARNAT-2010) con categoría de Protección especial, era una especie que no había sido investigada lo suficiente.
Los maestros en Ciencias en Manejo de Recursos Naturales, Juan Guillermo Adrián Brito Ríos y Carol Alexis Flores Real, se han preocupado por la conservación de este animal en la citada reserva de la biósfera, la zona donde más abunda en el país.
“Hicimos estimaciones sobre la cantidad de individuos que hay en la biósfera y la abundancia es relativa en cuanto al estado de conservación del lugar: donde la zona está perturbada y no hay vegetación a la orilla del río, la presencia es inferior con respecto a las zonas que están aisladas, donde el caudal no está controlado y hay más vegetación”, comentó Brito Ríos.
Algunos datos que obtuvieron de la investigación en la Sierra de Manantlán es que en el Río Ayuquila-Armería hay una presencia de nutrias de 1.3 individuos por kilómetro en temporada de sequía y 0.9, en tiempo de lluvias. Mientras que en el Río Marabasco localizaron 2.25 nutrias por kilómetro en tiempo de sequía, y 1.25 individuos durante el temporal.
La búsqueda se realizó en 10 kilómetros de los principales arroyos de la reserva, en 90 kilómetros del Ayuquila y 40 del Marabasco.
“En el Río Ayuquila, 23 por ciento del hábitat evaluado presenta una condición muy buena; 23 por ciento, buena; 44, regular y 10, mala. En el Marabasco, 100 por ciento del hábitat, así como la calidad del agua, presenta una condición muy buena, sin contaminación orgánica”, se establece en las conclusiones de la investigación.
De este trabajo se concluye que en esta biósfera la nutria está bien conservada, debido a las acciones de manejo y difusión que han emprendido en los últimos años la Universidad de Guadalajara (UdeG), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Junta Intermunicipal para la Gestión Integral de la Cuenca Baja del Río Ayuquila.
Nadan en otras aguas de Jalisco.
Ahora, como parte del doctorado en Ciencias en Biosistemática, Ecología y Manejo de Recursos Naturales y Agrícolas, del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), ambos investigadores extienden sus trabajos a distintos puntos de Jalisco.
“La nutria está muy distribuida, pues no sólo está en Manantlán, sino en otras áreas protegidas; hemos encontrado ejemplares en la Biósfera Chamela-Cuixmala, al Sur de la Costa de Jalisco; en la Barranca de Huentitán (del lado del Río Verde y no en el Río Santiago, pues éste se encuentra muy contaminado); en sitios Ramsar como la Presa la Vega, en Teuchitlán y en Villa Corona (Laguna de Atotonilco el Bajo)”, describió Brito Ríos.
Brito Ríos compartió que pese a que el Río Santiago se encuentra contaminado desde El Salto hasta la Barranca de Huentitán, pretenden estudiar la cuenca baja de este afluente donde hay menos contaminación, pues creen que pueden encontrar ejemplares en esa zona.
En la cima de la cadena alimenticia.
La nutria es muy importante en los ecosistemas acuáticos de Jalisco porque es el depredador tope, después de los cocodrilos, que se localizan más bien cerca de agua salada. Al estar arriba de la pirámide tienen una influencia directa sobre peces, invertebrados, anfibios, aves y reptiles en las zonas ribereñas; su presencia es un factor de control sobre las demás poblaciones.
“Una de las cosas que hemos descubierto es que la nutria se alimenta de especies exóticas; actualmente, en la zona tenemos la presencia de 12 especies de peces exóticos introducidos en los ríos para la pesca deportiva, que provocaan problemas porque compiten con los otros peces, les ganan la comida, destruyen el hábitat y lo modifican”, explicó el estudiante del doctorado.
La nutria, en riesgo latente.
El interés de Flores Real y Brito Ríos por estudiar a la nutria nace tras licenciarse como ingenieros forestales con especialidad en Vida silvestre, y la curiosidad de conocer las condiciones de este animal tras la descarga de melaza en el Río Ayuquila, ocurrida en los años 80 por parte del Ingenio Melchor Ocampo.
Y aunque según los resultados, las nutrias se encuentran en un entorno propicio, los peligros que corren estos mamíferos van de la mano con las intervenciones que el ser humano realiza en las zonas naturales.
“Sí hay riesgos futuros: uno muy directo es el control del caudal; en la cuenca del Río Ayuquila hay cuatro presas que retienen el agua para la irrigación y cuando es época de sequía, el río disminuye mucho el caudal. Además, la mayoría de las localidades como Autlán, El Grullo, Tolimán y Tonaya no tratan sus aguas residuales y son vertidas al río. Sí hay partes muy contaminadas que pueden afectar a las poblaciones de nutrias”, detalló Brito Ríos.
Otra situación que preocupa es la presencia de agroquímicos provenientes de la agricultura industrial de la caña de azúcar, que también terminan en los afluentes.
Cuando iniciaron los primeros trabajos realizaron 80 encuestas sobre la percepción de los habitantes con respecto a las nutrias, que revelaron que no las querían porque pensaban que era un animal que rompían las artes de pesca; “además, tenían la falsa idea de que se comía todo los peces y no dejaba nada a los pescadores, y que atacaban a la gente”.
El especialista en recursos naturales no descartó que sí pueden llegar a ser animales muy curiosos y juguetones, pero que gracias a las charlas que él y su compañera han dado en escuelas y localidades, la gente ha cambiado esa percepción.
“Ahora se puede decir que 90 por ciento de las personas de la región están dispuestas a respetar a la nutria y a convivir con ella en el río. Nos da mucho gusto que nuestro trabajo, de la UdeG y la Conanp esté funcionando, porque la personas ya ven con otros ojos a esta especie”, manifestó.
Trípticos, charlas, posters, juegos, canciones y más son las estrategias de socialización que estos dos investigadores han llevado a la gente de esta biósfera, que está en la confluencia de las regiones Costa Sur, Sierra de Amula y Sur de Jalisco.
El proceso de la investigación también ha sido documentado en video, para que la información se siga difundiendo en toda la entidad, a manera de un documental.
En México hay tres especies de nutrias: la canadiense, en una parte del Norte de México; la marina, en el Golfo de California y la de río (también llamada neotropical), que se extiende por ambos litorales.
Texto: Iván Serrano Jauregui / Fotografía: Cortesía CUCSur | Nutria por Carlos Álvarez N.
Sitio Fuente: UdeG