Otorgan premio “La Catrina” al caricaturista Antonio Helguera

Reconocen la importancia del cartón político en la clausura del XVI Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta en la FIL.-

En los muros de baños de bares y pulquerías, el caricaturista Antonio Helguera Martínez encontraba su inspiración tras admirar la prosa y dibujos que allí suelen ser plasmados.

Recuerda que en sus inicios de dibujante fue irresponsable ir a pedir trabajo en un periódico a sus 19 años, pero los irresponsables fueron ellos por haberle dado el puesto, dijo Helguera con simulada vergüenza, este sábado en el salón Juan Rulfo de Expo Guadalajara, en el acto en que le fue entregado el Premio “La Catrina”.

Esta distinción, otorgada por el Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta (EICH), le fue dada por ser el creador de cartones políticos que retratan con humor el drama político mexicano, que son difundidos en medios digitales e impresos.

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El Presidente de la FIL, licenciado Raúl Padilla López, reconoció la trayectoria de quien fue parte fundamental, junto con “Rius” y “El Fisgón”, de las publicaciones El Chahuistle y El Chamuco, así como de los libros El sexenio me da risa, El sexenio ya no me da risa, El sexenio me da pena, El sexenio se me hace chiquito.

“En la caricatura de Helguera celebramos la libertad alegre, espinosa y combativa que la caracteriza; de ésta se extrae el cinismo, la farsa y las oportunidades. Con su obra pensamos y reflexionamos sobre los temas de violencia, impunidad, corrupción y autoengaño. Gracias por compartir este espacio, tu crítica y alentadora obra”, refirió.

Dijo que este homenaje, que se entrega desde 2002 como parte de las actividades del EICH, se ha consolidado como uno de los galardones con mayor arraigo en el ámbito de la historieta y la caricatura.

El Rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), maestro Ernesto Flores Gallo, en la ceremonia comenzó con los chascarrillos sobre el homenajeado. Dijo que “nació desde muy pequeño en el Distrito Federal”, y que si él hubiera podido elegir, entonces hubiera sido en otra parte.

“Su humor gira en temas trágicos, le quita solemnidad. Sus cartones son chispazos de genialidad, hace que los temas de los periódicos se vuelvan algo cercano a la gente. El cartón político sigue sufriendo censura; a él no le importa desatar polémica con su trabajo”, compartió Flores Gallo.

Explicó que el cartón político tiene una función ante los problemas sociales, que es hacer reír para menguar el sufrimiento del drama nacional que se vive cotidianamente.

“Un chamuco más que se lleva La Catrina”, elogió el Rector del CUAAD a Helguera.

Con la participación del representante de la ficticia Asociación Nacional de Amigos, Compañeros y Asociados de Antonio Helguera –cómo se autoproclamó el caricaturista Patricio Ortiz–, el acto se convirtió en una cómica relatoría de la vida y obra del homenajeado.

“En la casa de Helguera nos reuníamos para hacer los números de El Chamuco. Después de seis años, un día nos corrió, incluyendo a Rius, con una frase que no puedo decir porque no vinimos a exhibirlo, sino a homenajearlo. La frase más o menos decía: ‘A ver, bola de machos cabríos, retírense de mi hogar, porque ya quiero ingerir mis alimentos’”, recordó Ortiz.

Las risas eran constantes en el público, donde se encontraban el caricaturista “El Fisgón” y la periodista Carmen Aristegui.

Helguera agradeció los elogios y la semblanza que le dedicaron. Señaló que la caricatura es una forma de libertad de expresión, y que fueron los cartones de “Rius” y “El Fisgón” los que le permitieron entender la realidad.

“Me di cuenta de que la caricatura permite dar a entender distintas situaciones. La caricatura debe de ser directa y descarnada y lo más mordaz posible. Estoy convencido de que cada cartón político que se publica es en sí mismo un homenaje a ‘Rius’, porque sin él no se hubiera podido publicar esa caricatura”, dijo conmovido.

Destacó que el trabajo periodístico en este sexenio ha sido altamente hostigado, pues ha sido duro con quienes se dedican a esta profesión, sobre todo con los reporteros que han sido asesinados. Exigió que se haga justicia por las muertes ocurridas a periodistas de distantes ciudades, aunque esto llegue a oídos sordos, recalcó.

Tras recibir la estatuilla de “La Catrina”, Helguera entregó un retrato caricaturizado a Flores Gallo y Padilla López de sí mismos.

Al final, el premiado se tomó una fotografía con alumnos del CUAAD que crearon marionetas de distintos monos famosos.

En la mesa del presídium también estuvieron la Directora General de la FIL, Marisol Schulz Manaut y la Coordinadora del EICH, Aurea Santoyo.
 
Texto: Iván Serrano Jauregui / Fotografía: Abraham Aréchiga

Sitio Fuente: UdeG