Clásicos de la literatura rusa: Antón Chéjov
El dramaturgo y narrador Antón Chéjov es uno de los clásicos de la literatura rusa. Conoce su biografía y parte de su obra en esta nota.
Anton Chéjov | Fuente: Universia
Antón Chéjov nació en Taganrog, el puerto principal del mar de Azov, en el año 1860. Reconocido mundialmente como uno de los autores clásicos de la literatura rusa, Chéjov es el representante más destacado de la escuela realista en Rusia, y su obra es una de las imprescindibles de la dramaturgia y la literatura universal. Además de escritor, Chéjov estudió Medicina en la Universidad de Moscú, profesión que practicó por un tiempo y con respecto a ella escribió en alguna de sus cartas “La medicina es mi esposa legal; la literatura, solo mi amante”.
El abuelo de Chéjov fue un mujik o muzhík, término con el que se denominaba (generalmente antes de 1917, año de la Revolución Rusa) a los campesinos rusos que no poseían propiedades y trabajaban como siervos antes de que en 1861 se realizaran las reformas agrarias. En 1841 y luego de haber ahorrado todo lo que pudo, el abuelo de Chéjov compró su libertad y la de sus cuatro hijos.
Así años más tarde (en el 1860) nace Antón, el tercero de seis hijos. Su padre, Pável Yegórovich Chéjov, fue director de coro de la parroquia y cristiano ortodoxo, aunque su personalidad violenta y su adicción al alcohol lo llevó a educar a sus hijos bajo una dura disciplina con rasgos despóticos, obligándolos a asistir al coro, a trabajar en el negocio familiar y a estudiar a la vez. En cambio, su madre, Yevguéniya Yákovlevna, fue una cuentacuentos que lograba fascinar a sus hijos con sus anécdotas de los viajes que realizaba en sus primeros años junto a su padre, un comerciante de telas.
Chéjov es considerado uno de los maestros del relato corto y uno de los escritores más destacados de este género literario. Su dramaturgia se enmarca dentro del naturalismo literario, un género emparentado con el realismo que se basa en reproducir la realidad con una objetividad documental en todos sus aspectos, desde los más importantes a los más comunes.
Asimismo, la psicología y sentimientos de muchos de los personajes de Chéjov tienen ciertos toques de simbolismo, un género artístico que en lo que respecta a la literatura tuvo sus orígenes, justamente, contra el naturalismo y el realismo por considerarlos movimientos anti idealistas que exaltaban la realidad cotidiana ubicándola por encima del ideal.
Por su parte, en muchas de sus obras Chéjov crea una nueva técnica dramática a la que el mismo llamó de “acción indirecta” y se basa en la insistencia en los detalles de caracterización e interacción entre los personajes más que el argumento o la acción directa; por lo que en sus escritos muchos de los sucesos dramáticos tienen lugar fuera de escena y lo que no se dice es en muchas ocasiones más relevante y significativo que lo que sí se dice.
La atmósfera narrativa chejoviana es según el cuentista ruso Vladímir Korolenko la de un estado de ánimo “alegre melancólico”.
En su adolescencia y primera juventud, siendo aún un estudiante de medicina, Chéjov había colaborado (bajo el seudónimo de “Antosha Chejonté”) con distintas revistas humorísticas, mientras que en la madurez adquirió una aguda intuición sobre la vida y las tristezas; esto fue plasmado también en sus escritos, aunque sin abandonar cierto toque de humor que caracterizan a muchos de sus personajes.
El escritor, crítico y periodista Léon Thoorens, afirma sobre la psicología de los personajes de Chéjov que estos siempre manifiestan la desgracia de los seres humanos en consecuencia de su cobardía ante ellos mismos; mientras que el pensador político ruso Pedro Kropotkin aseguró que “Nadie mejor que Chejov ha representado el fracaso de la naturaleza humana en la civilización actual, y más especialmente el fracaso del hombre culto ante lo concreto de la vida cotidiana.”
En el año 1887 y a causa de los primeros síntomas de la tuberculosis (que finalmente tiempo después acabaría con su vida), Chéjov viajó a Ucrania, y a su regreso a Moscú se estrenó una de sus obras emblemáticas, “La Gaviota” de mano del estatal (imperial) “Teatro Alexandrinski” de San Petesburgo. Debido a la mala recepción que tuvo, Chéjov pensó en alejarse del teatro; posibilidad de la que desistió cuando se volvió a estrenar dos años después siendo esta vez interpretada por el “Teatro del Arte de Moscú” y logrando gran éxito.
En junio de 1904, días antes de su muerte, se instaló con su mujer en el spa alemán de Badenweiler en la Selva Negra, desde adonde le escribió las cartas a su hermana María Chéjova (Masha) en las que se puede apreciar que está más animado. En estas cartas, el escritor le relataba a su hermana las comidas que le servían y los alrededores, asegurándole que se estaba recuperando.
Finalmente fallece el 15 de julio de 1904 con 44 años. Su cuerpo fue trasladado a Moscú en un vagón de tren refrigerado que se usaba para transportar ostras, hecho que disgustó al escritor y político ruso Máximo Gorki. Su cuerpo descansa en el cementerio Novodévichi, en Moscú, junto al de su padre.
Algunas obras imprescindibles de Chéjov:
1 – "La Gaviota”.
Es una pieza teatral en cuatro actos, escrita en 1896. Esta es la primera de las que son generalmente consideradas las cuatro obras maestras del dramaturgo y escritor ruso. Se centra en los conflictos románticos y artísticos entre cuatro personajes.
2 – "Tío Vania”.
Otra de las obras cumbre de la literatura dramática del siglo XIX. En este texto dramatúrgico Chéjov refleja el apocalipsis interior de un puñado de destinos humanos, la particular forma en que el tiempo se instala en nuestro interior y cómo el tedioso transcurrir de los días derrumba esperanzas y hasta justificaciones de vida.
3 – "Cuentos de Chéjov”.
Este libro de cuentos de Chéjov reúne 102 grandes relatos aclamados por los escritores y la crítica.
4 – "El Jardín de los Cerezos”.
“El Jardín de los cerezos” trata de una comedia escrita en cuatro actos, ambientada en el declive económico de la aristocracia rusa a finales del siglo XIX. Concretamente, cuenta la historia de una familia aristocrática rusa que a raíz de una mala administración de sus riquezas enfrenta importantes problemas financieros y económicos.
Sitio Fuente: Universia México