El tema de la cacería de brujas es abordado en edición de la uam

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA-

- Bajo asedio del Maligno. La persecución de la brujería en Salem fue presentado en la FIL del Palacio de Minería
- Incluye estudios feministas, antropológicos y etnológicos para abordar el asunto de la brujería.

Foto: Comunicación Social.

Esta es la historia de cómo la serpiente del miedo y la superstición corrompió el edén de un pueblo puritano llamado Salem, cuya narrativa acerca a sus lectores al angustioso, pero apasionante tema de la cacería de brujas, cuando entre junio y septiembre de 1692 fueron ahorcadas 19 personas, otras murieron en prisión y una más fue prensada con tablas y piedras hasta causarle la muerte, todas acusadas de practicar brujería, dijo la maestra Amaranta Luna Castillejos.

Al comentar el libro Bajo asedio del Maligno. La persecución de la brujería en Salem, Massachusetts, a finales del siglo XVII, presentado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, resaltó la centena de referencias de archivo y bibliografías que sustentan y contextualizan esta investigación.

Editado por la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM),  la publicación escrita por María Estela Báez Villaseñor incluye estudios feministas, antropológicos y etnológicos, así como corrientes historiográficas que se han desarrollado para tratar el tema de la brujería, ya sea como un estudio al culto de la fertilidad, al análisis del conflicto social e incluso estudios que parten del género.

La egresada de Letras Hispánicas por la Unidad Iztapalapa de la Casa abierta al tiempo señaló que esta indagación está nutrida también por una serie de visitas al Peabody Essex Museum para tener acceso a los archivos judiciales de la Suprema Corte de Massachusetts, con lo cual el rastreo de aquella parte legal permitió reconstruir el sistema de valores de la sociedad colonial de Nueva Inglaterra, con los temores y la circunstancia que la hicieron particularmente vulnerable a la supuesta presencia del maligno.

Salem fue fundada por un grupo de puritanos que poblaron Nueva Inglaterra, quienes pusieron en práctica el proyecto de una comunidad ideal en la que no había lugar para el pecado ni el error, por lo que eran muy estrictos frente a la conducta de sus habitantes y reacios a abrirse a otras costumbres, de modo que a escasas décadas de su fundación y al haber amenazado su nuevo mundo, el maligno –o el miedo– se instaló en ese pueblo llevando a su gente a actuar de la manera más primitiva.

El afán de los padres peregrinos por colonizar nuevas ciudades hizo que sus pobladores entraran en fuertes conflictos con los indios mohicanos, pocomtuc o massachussets de la región, tampoco pudo evitarse el flujo de inmigrantes que en muchos caso no eran seguidores del puritanismo y cuya presencia debilitó aquel tejido social, y con solo un rumor de figuras demoniacas se encendió la mecha que desató una persecución atroz, refirió la doctora Laura Suárez de la Torre, investigadora del Instituto Mora.

El libro va revelando una sociedad en la que impera una histeria colectiva en la que el resentimiento, la envidia y otras actitudes inciden para dividirla entre los buenos y los otros, quienes –pese a mostrar su inocencia– siempre quedaron marcados y fueron condenados junto a sus familias que padecieron la persecución y el despojo.

Sus páginas muestran a personas simples, trabajadoras, con familia y de distintas edades, desde infantes hasta adultos mayores, que fueron señaladas y desechas física y emocionalmente por quienes se convirtieron en sus acusadores. Éstos y los inculpados son los protagonistas principales de esta obra, cuyo drama que no salió de la pluma de un escritor, sino de una realidad que se constató en el siglo XVII; una historia que deja ver el peso de la vida política como motor de incisiones difíciles de comprender ahora, pero justificadas en su momento.

La doctora Báez Villaseñor extendió un profundo agradecimiento a la doctora María Guadalupe Rodríguez Sánchez, quien llevó el timón que convirtió aquel cúmulo de escritos desordenados en un libro que tomó esta forma, y quien también fue moderadora durante esta presentación.

Báez Villaseñor recordó que en 2003 se declaró inocente a la última de las brujas ejecutadas en Salem. Niñas preadolescentes y jóvenes de 15 a 21 años se convirtieron en un instrumento de persecución que llevó a la horca a casi 20 personas, mientras decenas más fueron encarceladas, pero fue hasta mayo de 2022 cuando formalmente se cerraron los juicios y se otorgaron cartas de inocencia.

Un juicio que duró siglos y que mostró a un país que se mueve por el miedo mientras genera violencia, afirmó la autora de este libro, quien es profesora en el Departamento de Filosofía de la Unidad Iztapalapa de la UAM.

Sitio Fuente: UAM Número 140