Exposición de la UAM muestra la conflictiva diversidad del México contemporáneo
MUSEOS / EXPOSICIONES.
- Aguipiente y Serguila, un México para armar se exhibe hasta el 31 de enero en la Unidad Azcapotzalco.
Foto: Comunicación Social.
La exposición Aguipiente y Serguila, un México para armar, del pintor mexicano Rafael Perea de la Cabada, culminará su exhibición itinerante por la Universidad Autónoma Metropolitana, en la Galería del Tiempo de la Unidad Azcapotzalco, donde estará abierta al público hasta el 31 de enero de 2022.
Inaugurada el 6 de diciembre por el doctor Oscar Lozano Carrillo, rector de la Unidad Azcapotzalco, la muestra propone, a partir de la mitología indígena, “abrir una ventana para mostrar la conflictiva diversidad del México contemporáneo y la necesidad de concebir nuevas herramientas para entenderla”, de acuerdo con Jorge Isaac Egurrola, vicepresidente de la Fundación Casa Abierta al Tiempo UAM y curador de la exposición.
Integrada por tres series de cuadros, dos obras en gran formato y una escultura vitral”, la muestra –presentada con anterioridad en las unidades Iztapalapa y Xochimilco– aborda el tema de la identidad mexicana, a partir de la imagen mítica donde el águila y la serpiente se enfrentan a muerte sobre un nopal, sitio señalado por el dios Huitzilopochtli para edificar la gran Tenochtitlán.
La imagen, de acuerdo con Isaac Egurrola, representa la síntesis emblemática de la identidad mexicana; es “punto de unión entre la realidad y el mito, que funda la historia de los hijos del Quinto sol; residencia de la diversidad indígena que se desgarra en su último imperio de esplendor, para restituirse como el primer afluente de una nueva cultura”.
Esta idea es retomada por el autor en las tres series de cuadros tituladas Aguipiente y Serguila, pero también en La nueva mexicanidad, vitral multicolor, “escultura viva que preserva nuestro origen y anuncia un necesario renacer”, señala el curador.
La galería de la Unidad Azcapotzalco recibe al visitante con México para Armar, técnica mixta sobre tela de gran formato en la que “la silueta de una mujer fecunda, generosa y bella expresa el imperativo de esa inaplazable labor colectiva”.
Al final del recorrido el visitante se encuentra con Los que nos faltan, instalación de 20 pinturas en técnica mixta sobre papel, que alude a la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa.
Perea de la Cabada, quien realizó sus primeros estudios en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda (1980-1985) y posteriormente en la Universidad de California, en Santa Bárbara (1987-1989), explicó en entrevista que los mexicanos “nos vemos en una complejidad cultural llena de contradicciones” y combinar en una frase esa imagen del águila y la serpiente sobre un nopal en dos palabras “me identifica como ser humano y cono mexicano” y sobre todo para alguien que vive en el extranjero “que te hace reconsiderar más la importancia de tu nacionalidad y de tu humanidad”.
El artista mencionó que “mis raíces prehispánicas son mucho más enfatizadas en la obra, es decir, a pesar de que crecí con un énfasis más orientado a lo español o a lo italiano que vienen de mi familia y que la parte prehispánica no fue la prevalente, me interesó mucho sacar eso a la luz en mi trabajo y por ello me enfoqué en el símbolo que dio origen a Tenochtitlan”.
El arte es una comunicación que permite materializar emociones y pensamientos que no se pueden verbalizar y en este caso, por ejemplo, “cuando estoy hablando estoy jalando palabras de imágenes en mi mente” y “lo que quiero decir es que soy altamente visual” y en ese sentido, “el arte nos recuerda lo que es importante en nuestro entorno visual”, pues “todo lo recuerdo en cuanto a movimiento e imágenes”.
Durante la inauguración Isaac Egurrola destacó la disposición del autor de la obra para ofrecer un reconocimiento por sus 45 años de fundación a una institución que “merece mucho más reconocimiento social y mucha más inserción social de la que tiene”.
El curador de la exposición agradeció al autor “no haber perdido nunca su nación y que desde donde vive, vea la complejidad de nuestro país al que permanentemente con su obra lo honra y lo exalta”.
El doctor Lozano Carrillo expresó que a partir de la pandemia “estamos resignificando nuestra participación social” y con actividades como ésta “estamos construyendo una forma de ver la universidad y una propuesta donde lo estético está presente”.
Al dirigirse a la comunidad universitaria reunida la Galería del tiempo, sostuvo que “apropiarnos nuevamente de la universidad nos va a llevar un tiempo, pero ya vimos, por ejemplo, que el aprendizaje en casa es posible, no mejor o peor, sino diferente”, por lo que el regreso a las instalaciones ya no va a ser igual y “el encuentro con el otro es algo que tenemos que procesar para que desde nuestras instituciones lo construyamos en aras de un mejor futuro”.
En la ceremonia inaugural estuvieron el maestro Miguel Pérez López, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (CSH); los doctores María Beatriz García Castro, coordinadora académica de la Unidad; Luis Enrique Noreña Franco, coordinador de Extensión Universitaria, y María Esther Morales Franco, secretaria académica de la División de CSH de la Unidad Cuajimalpa, quien participó en las gestiones para hacer posible la exposición itinerante de Perea de la Cabada. También estuvo como invitado especial el pintor Roger Von Gunten.
Sitio Fuente: UAM Número 622