La Triple Alianza en el Programa Memoria del Mundo de la UNESCO: de la guerra a la construcción de paz e integración en el MERCOSUR
El día 1º de marzo de 2016, en Montevideo, se llevó a cabo la entrega oficial del certificado que reconoce la inclusión al Programa Memoria del Mundo de la UNESCO de una colección fotográfica, iconográfica y cartográfica de Uruguay y Brasil sobre la guerra contra Paraguay, también conocida como "La Guerra de la Triple Alianza".
El Director General Adjunto de UNESCO hace entrega del certificado del Registro Memoria del Mundo a la Sra. Edith Moraes y el Sr. Andrés Azpiroz. Foto: F. Supervielle
El acto contó con la participación del Director General Adjunto de la UNESCO, Sr. Getachew Engida, de misión oficial en Uruguay y Argentina, y de la Ministra de Educación y Cultura a.i. del Uruguay, Sra. Edith Moraes, entre otras altas autoridades nacionales e internacionales. Se destaca muy especialmente el mensaje enviado por la Sra. Ministra de Cultura del Paraguay, Sra. Mabel Cusarano, con motivo del acto, así como la presencia del Sr. Embajador del Paraguay en el Uruguay y su Delegación.
En su mensaje, Sra. Causarano confirmó que esta incorporación “llega en un momento de especial relevancia para los países del MERCOSUR de fortalecimiento de vínculos y revisión de la memoria colectiva, en particular sobre este capítulo doliente de nuestras historias”. Destacó que: “no debemos olvidar que aquellos países que protagonizaron la primera guerra moderna de la historia, una de las tragedias dolorosas de nuestro historia compartida, casi 130 años después, fundaron el MERCOSUR, atendiendo a fines de integración, fortalecimiento de la democracia y desarrollo de los pueblos”. Agradeció al Uruguay por honrar la memoria y cultivar la solidaridad con la sociedad paraguaya, y señaló que hay una agenda bilateral dinámica entre ambos Estados, particularmente en el plano cultural, que a su entender se alimenta de patrimonios y anhelos compartidos.
La Directora de la Biblioteca Nacional del Uruguay, Sra. Esther Pailós, calificó la ceremonia de entrega del certificado como un acto en el que "países hermanos que venimos a reiterar una actitud de paz." Anunció además que todos los países involucrados en esta guerra planean sobre el desarrollo de un catálogo interactivo digital que contenga todos los documentos relacionados a este hecho.
El acervo consta de dos colecciones, una suministrada por el Museo Histórico Nacional y la otra por la Biblioteca Nacional del Uruguay. En el año 2014, el Museo Histórico Nacional de Uruguay fue invitado por el Museo Imperial de Brasil a presentar, junto a otras instituciones brasileñas, una candidatura conjunta al Programa Memoria del Mundo. La selección consta de tres grandes grupos de fotografías compuestos por: una serie de tarjetas de visita coleccionables de la época; fotografías tomadas durante la guerra por la empresa uruguaya Bate y Cía., autorizada por el gobierno en 1886 a los efectos de su reproducción; y fotografías que documentan la restitución de Uruguay al Paraguay en 1885 de los trofeos obtenidos en la guerra. Por su parte, la Biblioteca Nacional aportó una colección de 95 registros fotográficos tomados en el campo de batalla que van desde 1866 hasta 1908, cuya adquisición comenzó a gestionarse en 1947.
Andrés Azpiroz, Profesional del equipo del Museo de Historia Nacional a cargo de la colección dejó planteada la importancia de la forma en la cual se relee el patrimonio en la actualidad, tanto más en este contexto sub-regional en el que se está queriendo tender puentes, y resalta que el desafío para los técnicos es cómo hacer público este patrimonio, y hacerlo en forma calificada.
En este sentido, la Sra. Ministra de Educación y Cultura invitó a celebrar dos aspectos de la nominación: por un lado la entrega en sí misma de los certificados, el trabajo de técnicos, profesionales, pero también de las decisiones políticas que esto ha requerido. Por otro, la responsabilidad de las instituciones de “mostrar”, aunque las imágenes “duelan”, para no olvidar, para que se construya a partir de lo humanitario, la solidaridad, la hermandad.
Por su parte, Getachew Engida describió la ceremonia como una prueba más de que las Bibliotecas y los Museos son instituciones que cumplen una función que va más allá de ser simples custodios obras, por el contrario son guardianes de nuestra memoria colectiva y por lo tanto son actores centrales de la protección y promoción del derecho a la memoria y la verdad. Fue además una oportunidad para exhortar a re-examinar las políticas públicas sobre patrimonio documental y gestión de registros a la luz de las nuevas formas de almacenamiento y conservación de hoy en día.
Sitio Fuente: UNESCO