Los animales con la mejor visión nocturna del planeta
CIENCIAS DE LA VIDA / ZOOLOGÍA.
En el silencio de la noche, cuando los humanos apenas distinguimos siluetas, otros seres despliegan su dominio absoluto del mundo oscuro. Desde los desiertos hasta las profundidades oceánicas, la naturaleza ha dotado a algunos animales de una visión nocturna extraordinaria. ¿Quiénes son los verdaderos campeones de la oscuridad y qué secretos esconden sus ojos?.
1. El búho: el cazador supremo de la noche.
El búho es, sin duda, el símbolo de la visión nocturna. Sus ojos, grandes y frontales, le permiten percibir la profundidad con una precisión similar a la humana, pero con una sensibilidad a la luz hasta 100 veces superior. Esta capacidad se debe a una altísima concentración de bastones —las células fotorreceptoras encargadas de captar luz tenue— y a una estructura ocular que actúa como un teleobjetivo natural. Además, su cabeza giratoria (hasta 270°) y su vuelo silencioso lo convierten en un depredador prácticamente invisible.
2. El gato doméstico: el felino urbano con superpoderes visuales.
Nuestros compañeros felinos también son maestros en la penumbra. Su retina contiene una capa reflectante llamada tapetum lucidum, que amplifica la luz disponible y hace que sus ojos brillen en la oscuridad. Aunque su visión en color es limitada, pueden ver con apenas una sexta parte de la luz necesaria para un humano. Este sistema les permite cazar o moverse con total agilidad durante la noche.
3. El gecko tokay: el reptil que ve colores en la oscuridad.
Sorprendentemente, algunos reptiles nocturnos no solo ven bien en la oscuridad, sino que también distinguen colores donde nosotros solo vemos negro. El gecko tokay, originario del sudeste asiático, puede detectar longitudes de onda incluso en condiciones de luz estelar. Su secreto reside en un tipo especial de conos altamente sensibles, una rareza en el mundo animal.
4. Los tiburones: ojos preparados para las profundidades.
En el océano, donde la luz se extingue rápidamente, los tiburones dependen de una visión adaptada a la penumbra. Muchas especies, como el tiburón gato o el tiburón martillo, poseen retinas ricas en bastones y un tapetum lucidum similar al de los gatos. Esto les permite detectar presas con escasa luz, incluso a grandes profundidades.
5. Los tarsios: los primates con los ojos más grandes del mundo (en proporción).
En los bosques del sudeste asiático vive el tarsio, un pequeño primate con unos ojos tan grandes que no puede moverlos dentro de sus órbitas. Cada ojo es casi tan grande como su cerebro, lo que maximiza la cantidad de luz que capta. Su visión estereoscópica y su aguda percepción del movimiento lo convierten en un formidable cazador de insectos nocturnos.
6. Otros campeones discretos.
- Las cabras y ovejas, con sus pupilas horizontales alargadas, optimizan la visión periférica durante el crepúsculo.
- Las ranas, que combinan visión nocturna con una detección precisa de movimiento.
- Algunos peces abisales, que generan su propia luz (bioluminiscencia) para “ver” en la oscuridad total.
El futuro de la visión nocturna… inspirado por la naturaleza.
Los avances en óptica y biotecnología se inspiran cada vez más en estos prodigios naturales. Desde cámaras con sensibilidad mejorada hasta visores térmicos biomiméticos, los ojos de los animales nocturnos están ayudando a desarrollar nuevas generaciones de sensores y sistemas de visión artificial.
En definitiva, la noche no es un límite para todos los seres vivos. Mientras nosotros dependemos de linternas y farolas, millones de ojos en la naturaleza dominan con elegancia el arte de ver sin luz.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings